Las infecciones dentales requieren tratamiento inmediato de un dentista antes de hacer cualquier otra cosa.[1] De lo contrario, la infección puede empeorar y causar problemas más graves. Haga una cita con su dentista de inmediato para recibir tratamiento y evitar que la infección se propague a otras partes de su cuerpo. Después de haber sido tratado, existen algunos remedios naturales que pueden ayudar a apoyar la curación y aliviar el dolor a medida que se recupera de la infección de su diente. Solo asegúrate de consultar con tu dentista antes de integrar cualquiera de estos remedios naturales.

Método uno de tres:
Buscando tratamiento dental

  1. 1 Programe una cita con su dentista de inmediato. Cuando llame, diga que cree que tiene una infección dental para poder atenderlo lo antes posible. Asegúrese de ver a su dentista incluso si el dolor desaparece. Algunas veces el dolor disminuirá porque los nervios han muerto a causa de la infección. Los signos comunes de una infección dental incluyen:[2]
    • un dolor de muelas intenso y palpitante que no desaparece
    • sensibilidad al calor, frío y presión al comer o beber
    • fiebre
    • cara hinchada y / o mejilla
    • ganglios linfáticos inflamados y sensibles (los ganglios linfáticos son glándulas ubicadas debajo de la mandíbula)
    • inundación de mal sabor y mal olor fluido, que puede ser blanco, gris o amarillo
    • dolor que se alivia con un absceso roto
  2. 2 Busque tratamiento médico inmediato para síntomas graves. En algunos casos, es posible que deba ir a la sala de emergencias o llamar al 911 para recibir tratamiento. Busque ayuda médica inmediata si tiene síntomas de una infección dental y:[3]
    • fiebre
    • hinchazón en su cara
    • dificultad para respirar
    • dificultad para tragar
    • aumento de la frecuencia cardíaca
  3. 3 Haz que tu absceso se drene. Si tiene un absceso con la infección de su diente, su dentista tendrá que drenarlo lo antes posible para deshacerse de la infección. Para drenar el absceso, su dentista usará un bisturí estéril para abrir el absceso y permitir que se drene. Se le administrará anestesia antes de este procedimiento para que no sienta el dolor.[4]
  4. 4 Pregunte si necesita un tratamiento de conducto o extracción dental. Si la infección de un diente es grave, puede ser necesario que su dentista realice un tratamiento de conducto o una extracción de diente. Estos son dos procedimientos diferentes y su dentista le hablará sobre sus opciones.[5]
    • Canal raíz. Un tratamiento de conducto implica perforar profundamente en el diente para drenar un diente infectado. Su dentista colocará una corona en el diente para sellarlo y fortalecerlo.
    • Extracción dental. Una extracción de dientes es cuando su dentista extirpa un diente que se ha infectado.
  5. 5 Use antibióticos según las indicaciones. En muchos casos, su dentista le recetará un antibiótico para ayudar a tratar una infección. El antibiótico ayudará a combatir cualquier bacteria restante de la infección de su diente. Asegúrese de tomar los antibióticos exactamente como se lo indicó su dentista.[6]
    • No deje de tomar los antibióticos sin consultar antes con su dentista, ya que esto puede disminuir la efectividad de los antibióticos que tome en el futuro.
    • Su médico también podría recetarle un medicamento antifúngico (para la prevención de la cándida), así como píldoras de protección gástrica para su estómago.
  6. 6 Tome analgésicos sin receta. Es posible que sienta algo de dolor después del procedimiento y que su dentista le recete un analgésico o que le recomiende un analgésico de venta libre para el dolor. Algunas opciones para aliviar el dolor sin receta incluyen paracetamol, naproxeno e ibuprofeno.[7]
    • Asegúrese de leer y seguir las instrucciones de uso. Hable con su dentista si no está seguro de qué o cuánto tomar.

Método dos de tres:
Probando remedios naturales

  1. 1 Enjuague con agua tibia de mar salada. El agua salada tibia del mar puede ayudar con el dolor y también puede ayudar a curar una infección.[8] Para hacer un enjuague con agua tibia con sal marina, mezcle aproximadamente una cucharadita de sal marina con una taza de agua. Revuelva hasta que la sal se disuelva en el agua. Luego, bebe suficiente del líquido para chasquear la boca y búrlate durante aproximadamente un minuto. Escupe el fluido cuando haya terminado.
    • Repita este proceso varias veces durante el día para ayudar con el dolor y promover la curación.
  2. 2 Haz una compresa de ajo. El ajo ha demostrado tener algunas poderosas propiedades antibacterianas.[9] Intente usar ajo fresco en una compresa para una infección dental. Puede usar ajo fresco triturado o una cucharadita de polvo de ajo seco mezclado con una cucharadita de agua.
    • Para hacer que el ajo se comprima, coloque el ajo molido fresco o la pasta de ajo en polvo en una media de nylon limpia.
    • Reúna el ajo en una pequeña sección de la media de nylon para que forme una pequeña bola o masa.
    • Luego, aplique la compresa sobre el diente afectado y manténgalo así durante aproximadamente cinco minutos.
    • Repita este proceso cuatro o cinco veces por día.
  3. 3 Batir con vinagre de sidra de manzana. Algunas personas usan vinagre de sidra de manzana para ayudar a tratar las infecciones, por lo que podría ayudar con una infección dental.[10] Mezcle una cucharadita de vinagre de manzana con aproximadamente una taza de agua. Luego, agite la solución en su boca por alrededor de un minuto y escúpala. Repita este enjuague varias veces al día.
  4. 4 Aplicar aceite de clavo. El aceite de clavo puede ayudar a aliviar parte del dolor causado por un diente infectado. También hay alguna evidencia de que el uso de una pasta de dientes que contiene aceite de clavo puede ser un tratamiento efectivo para la placa.[11]
    • Para usar aceite de clavo, ponga unas gotas en un hisopo de algodón y aplique el aceite sobre el diente afectado.
    • Deje el aceite de clavo en su diente durante aproximadamente tres a cinco minutos.
    • Luego, enjuague su boca con un poco de agua salada.
    • Repita este tratamiento cuatro o cinco veces por día.

Método tres de tres:
Mantener buena salud oral

  1. 1 Cepíllese los dientes dos veces al día. Cepillarse los dientes por la mañana y por la noche puede ayudar a reducir la placa y prevenir las caries.Asegúrese de usar una pasta dental con flúor para cepillarse los dientes y tómese su tiempo también. Otros buenos hábitos de cepillado incluyen:[12]
    • Cepille todas las superficies de sus dientes (frente, espalda, parte superior y a lo largo de la línea de las encías).
    • Mantenga su cepillo de dientes en un soporte que le permita secar al aire libre (un cepillo de dientes húmedo es más beneficioso para las bacterias).
    • Reemplace su cepillo de dientes cada tres o cuatro meses.
  2. 2 Use hilo dental dos veces al día. El hilo dental también es crucial porque un cepillo de dientes no puede alcanzar entre sus dientes. Puede usar hilo dental común o hilo dental pretechado para meterse entre los dientes. Cuando use hilo dental, también debe asegurarse de:[13]
    • Use un hilo largo (18 ") para que tenga suficiente hilo dental entre todos sus dientes.
    • Pase el hilo hacia arriba y hacia abajo por los lados de sus dientes. No tire el hilo dental entre los dientes.
    • Use un toque suave. Presionar demasiado puede causar lesiones o sangrado en las encías.
  3. 3 Haga chasquidos con el enjuague bucal después del cepillado y el uso del hilo dental. Swishing con un enjuague bucal antimicrobiano o un enjuague bucal que contiene flúor también puede ayudar a mejorar su salud dental. Busque un enjuague bucal que combata la placa y úselo después del cepillado y el uso del hilo dental para una protección adicional.[14]
  4. 4 Programe chequeos regulares con su dentista. Los chequeos regulares pueden ayudar a su dentista a detectar cualquier problema, como caries o acumulación de placa. Su dentista puede brindarle tratamientos para ayudar a promover su salud dental y solucionar problemas antes de que empeoren. Asegúrese de ver a su dentista dos veces al año para una limpieza y un examen. También llame a su dentista si nota signos de un problema como:[15]
    • rojo, sangrado de las encías
    • encías que se están alejando de sus dientes
    • cambios en la alineación de tus dientes
    • diente flojo
    • sensibilidad al calor y al frío
    • mal aliento constante o un mal sabor en la boca