El dribbling es una habilidad fundamental en el juego de baloncesto. Mientras que driblear entre las piernas puede parecer un truco llamativo, el movimiento puede ayudarte a mantener la pelota fuera del alcance de tu defensor. Practique los pasos a continuación para dominar el regate entre las piernas e impresionar a la multitud el día del juego.

Método uno de tres:
Desarrollar lo básico: aprender a manejar la pelota

  1. 1 Empuja la pelota de baloncesto con las yemas de los dedos, no con la palma de la mano. Las almohadillas para los dedos te permiten controlar mejor la dirección en que rebota la pelota.
  2. 2 Usa la fuerza suficiente para que la pelota rebote lo suficientemente alto como para que puedas controlarla. Este "punto dulce" generalmente se trata de la altura de sus rodillas.
  3. 3 Mantén la cabeza en alto y mira hacia adelante mientras dribla la pelota. Mirar hacia abajo en realidad afecta su equilibrio y le impide inspeccionar la cancha.
  4. 4 Párese sobre las puntas de los pies en lugar de pararse con los pies planos. Esto le permite moverse rápidamente y hacer ángulos agudos con su trabajo de pies.

Método dos de tres:
Construyendo la Fundación: Aprendiendo el Dribbling Cruzado

  1. 1 Derrame la pelota en su mano dominante. Mantenga las rodillas dobladas y el rebote bajo.
  2. 2 Gira la mano dominante para que el pulgar apunte ligeramente hacia el cielo.
  3. 3 Empuja el lado de la pelota para que rebote en forma de V en frente de tu cuerpo. Esto le permite recibirlo con la mano opuesta.
  4. 4 Practica el drible cruzado hasta que te sientas cómodo transfiriendo la pelota entre tus manos. Este regate cruzado en forma de V es la base del drible entre las piernas.

Método tres de tres:
Completando el movimiento: Aprendiendo el regate entre las piernas

  1. 1 Párate con la pelota en tu mano dominante. Su pierna opuesta debe ser un paso generoso en frente de su otro pie, en un ángulo de 45 grados con respecto al resto de su cuerpo. Asegúrate de que tus piernas estén dobladas y lo suficientemente separadas para que la pelota pase.
  2. 2 Empuja el lado de la bola que corresponde a tu mano dominante en el siguiente rebote hacia arriba. Ahora dirígelo a través de tus piernas.
    • Asegúrese de empujar la pelota en un ángulo apropiado y con la fuerza suficiente para que pase por sus piernas sin golpear su cuerpo.
    • Mantenga los dedos extendidos para mantener un buen control de la pelota.
  3. 3 Prepárate para recibir el balón con la mano opuesta después de que haya pasado por tus piernas.
  4. 4 Cambia la posición de tu pierna. Logre esto haciendo un paso de salto si quiere practicar en una posición estacionaria. Rápidamente salte y cambie el posicionamiento de su pierna de modo que la pierna opuesta a la mano con la pelota esté al frente.
    • Si está usando el movimiento entre las piernas para pasar o cambiar las direcciones de un oponente, simplemente querrá avanzar en la dirección deseada en lugar de usar un paso de salto.
    • Usa tu agilidad para este movimiento, ya que necesita ser rápido y suave para poder posicionarte a tiempo para recibir la pelota.
  5. 5 Repita los pasos 1 a 3 con la pierna opuesta al frente. Practique este movimiento repetitivamente para sentirse cómodo con la transición de la pelota y su postura al mismo tiempo.