Los frenillos harán que tus dientes sean rectos y tu sonrisa más bonita. Sin embargo, son muy caros, y algunos padres pueden pensar que los apoyos no valen la pena. Si cree que se beneficiaría con los aparatos ortopédicos, debería investigar un poco sobre todas las razones para respaldar su argumento y buscar el consejo de un experto de su dentista antes de tratar de convencer a los padres escépticos. Sea claro y confiado cuando hable con ellos, y aborde el tema de forma madura y tranquila.

Parte uno de dos:
Preparando su argumento

  1. 1 Identifique las razones por las que podría necesitar aparatos ortopédicos. Si desea argumentar a sus padres que debe obtener frenillos, debe estar seguro de los beneficios de los frenos, así como de los indicadores que los necesitan. Los signos que pueden demostrar que necesita aparatos ortopédicos incluyen dientes abarrotados o torcidos, espacios entre los dientes, una sobremordida o una mordida inferior, y una mordida cruzada.
    • Tenga en cuenta que en muchos casos estos síntomas serán evidentes, pero no siempre. En algunos casos, no serán evidentes hasta que se haya realizado una evaluación de ortodoncia.
  2. 2 Comprenda los beneficios potenciales. Una vez que haya identificado los signos que indican que los aparatos ortopédicos pueden ser necesarios, debe comprender cuál sería el resultado del uso de aparatos ortopédicos. El tratamiento de ortodoncia exitoso lo ayuda a obtener lo mejor de sus dientes. Podrá comer y hablar más cómodamente, morder correctamente y cuidar sus dientes y encías más fácilmente. Tener los dientes más rectos también mejorará tu sonrisa y puede hacerte sentir más feliz y más seguro.[1]
  3. 3 Escriba por qué quiere aparatos ortopédicos. Después de haber determinado los beneficios médicos de los aparatos ortopédicos, debe pensar por qué realmente los quiere. Si se siente avergonzado o incómodo con sus dientes torcidos, sea honesto consigo mismo. Recuerde que la mayoría de las personas tienen dientes que están algo torcidos, pero si su sonrisa lo está deprimiendo, asegúrese de incluir esto en la lista de razones por las que desea usar aparatos ortopédicos.
    • Se cree que el mejor momento para recibir frenillos es cuando tienes entre 12 y 13 años. Si tiene más o menos esta edad, explíquele que es el momento adecuado.[2]
    • Cuando elabore su lista, incluya tanto información médica objetiva como sus propios sentimientos personales al respecto.
  4. 4 Pregúntale a tu dentista sobre los aparatos ortopédicos Es una muy buena idea hablar con su dentista u ortodoncista acerca de sus dientes y los beneficios de los aparatos ortopédicos. Cada persona es diferente, por lo que debe hablar con un experto para obtener una comprensión completa de cómo se desarrollarán sus dientes con el tiempo. Si su ortodoncista no cree que deba recibir frenillos, es muy poco probable que sus padres lo persigan.
    • Tener un experto dental que te ayude a presentar el argumento a tus padres hará que sea mucho más convincente y más difícil de ignorar.
    • Si su dentista está de acuerdo en que los aparatos ortopédicos serían beneficiosos para usted, lo más probable es que planteen esto a sus padres de todos modos.
    • Si su dentista le dice que realmente no necesita aparatos ortopédicos, debería reconsiderarlo.

Parte dos de dos:
Acercándose a tus padres

  1. 1 Practica lo que quieres decir. Si va a acercarse a sus padres para tratar de convencerlos de que debe obtener frenillos, es una buena idea tomarse un tiempo para ensayar el tipo de cosas que quiere decir. Debe poder expresarse de la manera más clara y articulada posible, de modo que la preparación lo ayude. Revise su lista de razones por las que desea frenillos y divídala por razones médicas y personales. Demostrar que ha reflexionado detenidamente sobre eso y ponerlo a trabajar para investigarlo, le mostrará a sus padres que usted es serio al respecto.
    • Prepárese para decir cosas como "He investigado un poco y creo que tener frenillos realmente enderezaría mis dientes", y "Creo que tener dientes más rectos me ayudará a hablar con más claridad".
    • Podría decir: "Entiendo que usar aparatos ortopédicos puede ser irritante y costoso, pero creo que los beneficios a largo plazo lo justifican".
    • Si eres consciente de una mordida o sobremordida, sé sincero al respecto y di algo como "mi sobremordida me hace sentir cohibido y creo que conseguir frenillos ayudaría".
  2. 2 Prepárate para responder preguntas. Si sus padres han mostrado cierto escepticismo en el pasado acerca de que usted obtenga aparatos ortopédicos, debe estar preparado para tratar con algunas preguntas sobre si necesita aparatos ortopédicos. Podrían preguntarte cosas como "son realmente necesarios los frenos" o sugerir que no debes preocuparte por dientes ligeramente torcidos. Es importante que expongas tu caso claramente sin ser impaciente y grosero.
    • Podrías contestar diciendo algo como "pueden parecer un poco torcidos para ti, pero mis dientes me impiden sonreír".
    • Podría señalar que con el tiempo pueden volverse más torcidas y causar problemas más serios que incluso podrían requerir cirugía.[3]
    • Podría alentarlos a que hablen con su dentista para obtener una opinión experta real.
  3. 3 Elija un buen momento para hablar. Una vez que esté bien preparado, debe sentirse seguro de ir y hablar con sus padres sobre los aparatos ortopédicos. No salte antes de que sienta que tiene suficiente información para apoyar su argumento y elija un momento en que sus padres no se estresen ni distraigan. Di "¿tienes un minuto para chatear?" o "¿eres libre de hablar?".
    • Si estás luchando por encontrar un buen momento, pregúntales a tus padres cuándo podrán hablar contigo.
    • Di algo como "Sé que estás ocupado, pero podría hacerlo con una charla. ¿Cuándo es un buen momento?"[4]
  4. 4 Adopta el tono correcto. Cuando llegue a hablar con sus padres, trate de ser tan seguro y claro como pueda acerca de por qué cree que debería tener frenos. Sea directo acerca de cómo se siente y aliente a sus padres a tratar de ver la situación desde su punto de vista. Dé detalles sobre por qué los está preguntando para que puedan tratar de comprender mejor su situación y su razonamiento.
    • No lloriquee ni se impaciente cuando hable con ellos, sea sincero y honesto acerca de cómo se siente.
    • Ser amigable y respetuoso con sus padres los ayudará a simpatizar con su situación.
    • Si actúa como un adulto y es maduro y respetuoso, es más probable que le responda de esa manera y tome sus apelaciones más en serio.[5]
  5. 5 Comprenda que sus padres pueden ver las cosas de manera diferente. Debes entender que tus padres no se enfocarán en dientes pequeños y torcidos en tu sonrisa de la misma manera que tú, por lo que es posible que no entiendan cómo te está afectando. Puedes reconocer esto diciendo "Sé que piensas que no es gran cosa, pero me hace sentir incómodo y me resulta difícil relajarme".[6]
    • Mostrar madurez y autoconciencia sin exagerar la influencia que un aparato ortopédico tendría en su felicidad y bienestar es importante.
    • Intenta comprender el punto de vista de tus padres y simpatiza con él, mientras mantienes tu argumento.