Una fuente importante del beneficio que uno recibe de practicar las artes internas es del trabajo de aliento. La calidad de nuestra respiración puede estar directamente relacionada con nuestra calidad de vida. Las respiraciones suaves y profundas limpian la mente y energizan el cuerpo. Como bebés tenemos un hábito natural de estas respiraciones abdominales profundas. Para la gran mayoría de nosotros, esta forma natural de respirar se ha perdido en el momento en que somos adultos. (Por lo general, mucho antes de la edad adulta) Nuestro aire ha sido relegado a la parte superior de nuestro pecho y está sujeto al residuo de muchas tensiones diarias habituales. El oxígeno es nuestro combustible, lo que impulsa nuestros cuerpos y mentes. Cuando permitimos que nuestra fuente de energía sea estrangulada y comprometida, nos estamos encaminando hacia la enfermedad y el estancamiento. Si bien existen muchas técnicas y patrones de respiración avanzados para ser trabajados, la meta principal y primera debe ser regresar a esa respiración natural, profunda y abdominal.

Pasos

  1. 1 Mientras está sentado o de pie con la columna recta, respire un poco para relajarse y colocarse en su posición.
  2. 2 Ahora, coloque la palma de una mano en la parte inferior de su abdomen y la otra en la parte baja de su espalda. Mientras inhala, sienta su núcleo presionando en cada palma y relajando el perineo (el piso pélvico). No tense los músculos para hacerlo, simplemente deje que el aire empuje el diafragma hacia abajo y expanda la parte inferior del torso. Al exhalar, no empuje el aire. Poco a poco, relájese y deje que el aire fluya hacia afuera, atrayendo las paredes del torso inferior hacia adentro. Una vez que esto comience a sentirse natural, puede relajar los brazos y respirar con el uso de las palmas.
  3. 3 Ahora, comienza a estirar la respiración y liberar todos esos hábitos de tensión. Inhale para un conteo lento de cuatro, exhale para un conteo lento de cuatro.
  4. 4 Cuando esto se vuelva cómodo, alargue la cuenta a seis, luego a ocho, a doce, etc. No hay límite en cuanto a qué tan lejos puede trabajar la respiración mientras inhale y exhale suavemente sin pausa. Juega este patrón de respiración por cinco o treinta minutos.