Al escribir una historia, puede ser difícil decidir qué impresión quiere dar sobre sus personajes. Al igual que en la vida real, las primeras impresiones tienden a quedarse en nuestras mentes a lo largo de la historia.

Pasos

  1. 1 Pensar. Considera cuál será el problema principal de tu personaje en la historia. Use las primeras páginas para presentar el personaje a su audiencia y luego presente el problema que tiene que superar durante la historia.
  2. 2 ¿Cuáles son los rasgos más esenciales? Muéstrales cuando presentas a tu personaje principal.
  3. 3 Dale a la audiencia una impresión para empezar. Luego, después de algunas pistas sutiles de presagios, haga que el personaje muestre sus verdaderos colores. Esto funciona especialmente bien con villanos. Del mismo modo, otra buena forma es que otros personajes le digan información de segunda o incluso de tercera mano sobre tu personaje incluso antes de mostrarle. Luego, demuéstrele que es diferente de cómo lo ven los demás.
  4. 4 Presenta a tu personaje a través de contradicciones de carácter interesantes (aunque consistentes). ¿Es una chica silenciosa, tranquila y serena, a la que le gusta escuchar música dramática? ¿Es un chico amable y amable, a quien le gusta ser un villano? Agregar estos elementos humanos genuinos los ayudará a darles vida y alentará a los lectores a identificarse con ellos más.
  5. 5 Una de las mejores maneras de enganchar a los lectores es comenzar en medio del peligro inmediato como, por ejemplo, escapar de una casa en llamas o una situación emocionante como un duelo. Esto le mostrará al lector qué tan bien el personaje se maneja bajo presión.