Muchos niños disfrutan de los calurosos días de verano, pero también puede ser peligroso. Las enfermedades relacionadas con el calor envían a muchos niños a las salas de emergencia cada año. Desafortunadamente, también mata a docenas de niños cada año. Es igualmente importante darse cuenta de que el sobrecalentamiento puede ocurrir tanto en invierno como en verano. Este artículo le enseñará cómo prevenir las enfermedades relacionadas con el calor en los niños.

Método uno de tres:
Previniendo enfermedades en días calurosos

  1. 1 Haga que los niños jueguen afuera en la sombra y durante los mejores momentos del día, generalmente antes de las 10 a.m. y después de las 4 p.m. Use atomizadores o rociadores para ayudar a los niños a evaporar el calor.
  2. 2 Mantenga a su hijo bien hidratado. De 4 a 8 onzas (118 a 237 ml) de jugo o agua aproximadamente media hora antes de comenzar las actividades.
  3. 3 Toma descansos frecuentes para rehidratarte. Debe llamar a los niños para que se refresquen y beban líquidos cada 20 minutos más o menos.
  4. 4 Permanezca en casas con aire acondicionado o lugares públicos durante los días de mucho calor. Use una estación de enfriamiento público si es necesario. Tome baños o duchas frías para refrescarse si no hay aire acondicionado en casa.
  5. 5 Vista a los niños con ropas de colores claros. La ropa también debe ser ligera. Si no tiene aire acondicionado, los niños deben usar la menor cantidad de ropa posible.
  6. 6 Haga que los niños usen sombreros y gafas de sol. Aplique protector solar cada dos horas cuando esté afuera.
  7. 7 Nunca deje a los niños en un auto caliente solo. El calor se acumula en el vehículo muy rápidamente, lo que provoca temperaturas peligrosas en solo unos minutos. Verifique el automóvil antes de ir a una tienda o casa para niños que duermen.

Método dos de tres:
Sobrecalentamiento en invierno: un problema pasado por alto

  1. 1 Viste a un niño en capas. Quite la capa o la capa exterior de un niño al entrar en edificios con calefacción o en viajes más largos en el automóvil. Si está abrigado con un abrigo puesto, es posible que su hijo también lo esté.
    • Recuerde que cuando el niño está atado a un asiento de seguridad y se calienta, el niño no puede quitarse fácilmente la chaqueta.
  2. 2 Coloque a los bebés y niños pequeños a dormir en sus propias camas. Evite acostar a los bebés con sus padres o hermanos.
    • El tejido utilizado en las mantas para adultos causa sobrecalentamiento y asfixia más fácilmente y los cuerpos extra proporcionan más calor.
  3. 3 Mantenga el termostato a temperatura constante. Resista a encender el fuego en la habitación de un bebé porque un bebé o un niño muy pequeño no pueden disipar el calor tan bien como los adultos.

Método tres de tres:
Reconociendo los signos de la enfermedad del calor

  1. 1 Observe a su hijo para detectar síntomas de deshidratación leve y calambres por calor. Estas son las dos enfermedades más tempranas del calor. Si se nota, lleve al niño a un lugar fresco inmediatamente y déle líquidos.
    • Estos síntomas pueden variar desde los que se quejan de estar muy calientes o muy sedientos, sudar, tener calambres musculares, piel roja y mareos y náuseas. Los bebés pueden tener la piel roja o la humedad alrededor del cuello y el cabello.
  2. 2 Tome medidas inmediatas moviendo al niño adentro y dándole líquido (si es posible) si nota síntomas de agotamiento por calor, deshidratación severa o golpe de calor. También debe quitarse la ropa sobrante y darle un baño o ducha fría a un niño.
    • Los síntomas pueden incluir sudoración excesiva o falta de sudoración. Un niño puede quejarse de problemas de visión, dolores de cabeza, mareos y debilidad. Él o ella pueden exhibir agitación o confusión, alucinaciones y respiración rápida.
  3. 3 Llame a los servicios de emergencia de inmediato si nota confusión o alucinaciones graves, falta de sudor (piel seca), vómitos, dificultad para respirar (o respiración rápida que no disminuye en pocos minutos), pérdida del conocimiento o convulsiones.