Las personas tienen un profundo deseo de ser amadas y aceptadas por los demás, ya que es una parte importante de la existencia humana. Cuando un matón te seduce y te burla o abusa de ti, puede ser muy aterrador, hiriente y deprimente. Aunque quizás no puedas vencer al agresor o obligarlos a dejarte en paz, puedes aprender a manejar el acoso y quizás eventualmente terminarlo. Si trabajas para interactuar menos con el bravucón, te defiendes y enfrentas tus emociones, puedes superar este obstáculo.
Parte uno de tres:
Limitar sus interacciones con el matón
- 1 Distanciarte del matón. A veces, eliminarse de la posibilidad de un enfrentamiento con un matón puede ayudar a evitar por completo estas situaciones negativas. Intente tomar una ruta diferente al salir de la clase, aumentar su privacidad en línea o asegurarse de que nunca esté solo con el acosador. Además, trate de sentarse lejos de ellos en clase y en la cafetería, si es posible.
- Siéntate con un grupo de amigos cuando sea posible. Algunos matones pueden ser menos propensos a enemistarse contigo cuando estás rodeado de otros.
- Deje que su maestro sepa lo que está pasando y solicite su ayuda para encontrar una solución para evitar los encuentros en el pasillo.
- 2 Nunca los ataques. El acosador busca controlarte obligándote a responder a su negatividad. Ceder puede parecer una victoria para ellos. No permita que un abusador lo influencie tanto que se convierta en un bravucón usted mismo o que se comporte de manera que lamente.
- Tómese un momento para alejarse de la situación emocionalmente. Cuente hasta diez en su cabeza si lo necesita para calmarse y evitar reaccionar negativamente, luego aléjese.
- Por ejemplo, si el acosador le dice algo negativo acerca de sus gafas, puede decir algo como "¡Oh, vaya, lamento que no te gusten porque son mi pareja favorita! Los uso casi todos los días ".
- Si el abusador hace un cumplido sarcástico y falso, agradézcales. Esto los arrojará también.
- 3 Documenta el acoso escolar. Escriba todo. Registre lo que sucedió: cuándo, dónde, cómo y quién estaba allí. Escríbalo en tu diario o diario. Esto es importante si quieres tener una conversación lógica con el agresor o ser capaz de demostrar a una autoridad lo que ha estado sucediendo.[1]
- 4 No camines solo Cuando sea posible, camine a todas partes con un amigo o dos. El acosador puede encontrar que es fácil intimidarte cuando estás solo, pero es más difícil si estás rodeado de amigos. Tus amigos pueden ayudarte a aislarte del acosador y evitar cualquier ataque físico o verbal.
- 5 Mantenga sus objetos de valor en casa. A veces, puede ser un objetivo porque el agresor puede querer algo que usted tenga. Podría llevar joyas caras o llevar más dinero que la persona promedio. Si el acosador ha hablado sobre tomar estos artículos en el pasado o si realmente los ha tomado, limite o elimine el uso o el uso de artículos valiosos. De esta manera, el acosador no podrá tomar tus cosas.
- Si un matón alguna vez toma algo que le pertenece, informe inmediatamente a un maestro.
Parte dos de tres:
De pie por ti mismo
- 1 Defiéndete. Aunque querrás manejar el acoso de la manera más madura y tranquila posible, no debes permitir que otros te traten de manera poco amable. Un matón está buscando a alguien a quien puedan presionar, así que no seas esa persona. Es más probable que un matón muestre amabilidad hacia alguien que ellos respeten, así que defiéndete y demuéstrales que no vas a permitir que te traten mal.[2]
- Diga algo como "No está bien hablarme de esa manera". No me hables de nuevo."
- Redirija el foco lejos del insulto y hacia el atacante, sin intimidarlo, con una breve respuesta como "¿Por qué dices eso?"
- 2 Prepara y practica tus respuestas. Sube algunas respuestas y practica decirlas en el espejo. Planificar una respuesta lo ayudará a estar preparado y a saber qué hacer cuando se encuentre con el acosador. Realice algunos juegos de roles sobre los tipos de situaciones que podrían surgir, como tener que interactuar con ellos durante el almuerzo. Puede ser útil visualizarse diciendo o haciendo lo que planea. De esta forma, no olvidará en el calor del momento y puede ayudarlo a sentirse más seguro.[3]
- Por ejemplo, si un bravucón dice cosas hirientes, piense en cómo responderá. Puede optar por afirmarse, ignorarlos o alejarse.
- Si tus emociones se están agotando cuando el matón no está presente, puede ser momento de obtener ayuda adicional. Considera hablar con un amigo o adulto de confianza.
- 3 Afírmate, pero no seas agresivo. Esto ayuda al acosador a entender qué está bien y qué no. Parte de resolver una relación de intimidación es establecer estos límites con ellos. Ser verbalmente asertivo ayuda a comunicar estos límites y hacer que estos límites sean claros y claros puede ayudar a cambiar la conciencia tanto del acosador como de los demás.[4]
- Afírmese con palabras como: "Por favor, deténganse". "Es mi turno". "Por favor, no toquen". "No está bien hacer eso".[5]
- Reporte el acoso formalmente a un maestro o administrador.
- 4 Practica la positividad sin importar qué. Cancele algo odioso que un matón dice con algo edificante. Esto expulsará al agresor de su rutina típica de intimidación, ya que es probable que nunca hayan experimentado este tipo de positivismo después de decir algo malo. Si descubren que su intimidación no tiene éxito en hacerte sentir mal, es probable que se retiren de ti y de la situación.[6]
- 5 Cuéntale a un adulto. Aunque es probable que esperes terminar con este acoso por tu cuenta y probablemente no quieras meter en problemas a nadie, tu paz y felicidad son mucho más importantes.Si siente miedo del acosador, debe ir a un adulto y ellos podrán ayudarlo a abordar el problema o incluso a tratarlo por usted.[7]
- Considera ir a ver a tu maestra y decir "Oye, quería que supieras que Marcus me ha intimidado y traté de ignorarlo por un tiempo, pero ahora me está molestando".
- También puedes ir con tus padres. Explique qué está pasando y solicite su ayuda y consejo.
- 6 Lucha solo si es absolutamente necesario. Si el acosador te ataca físicamente, puede ser necesario que luches contra ellos para evitar que te lastimes. Aunque nunca debes iniciar el primer golpe, tampoco deberías permitirte ser golpeado. Protéjase a toda costa Si es posible, refrene al acosador y luego salga de la situación.
- Evite golpear al agresor en la cara a menos que sea necesario. Golpea en su lugar el cofre, los hombros o las espinillas.
- Nunca uses un arma.
Parte tres de tres:
Hacer frente a la negatividad
- 1 Permanece tranquilo y en paz. Los matones a menudo buscan una respuesta emocional de sus víctimas, por lo que ayuda si evitas transmitir emociones cuando respondes a ellas. Puede proteger sus sentimientos de los insultos hirientes al ignorar la falta de amabilidad o al hablar positivamente o al alejarse de la situación.[8]
- Respira profundamente. La respiración profunda puede ayudarlo a mantenerse fresco en situaciones tensas. Respire profundamente por la nariz y exhale por la boca.
- Otra forma de mantener la calma es reflexionar sobre un momento en que te sientes feliz o en paz. Puede ser útil pensar en unas vacaciones o momentos recientes con amigos para volver a centrarse en la felicidad.
- 2 Practique la autoconversación positiva. Muchas veces, un bravucón te lanza tanta maldad que puede ser difícil pensar positivamente sobre ti mismo. Es importante que no te dejes atrapar en el mensaje del agresor y que en su lugar desarrolles mensajes positivos sobre ti.
- A veces puede ser difícil encontrar cosas positivas sobre usted. Comience por preguntarse en qué es realmente bueno o qué creen sus amigos que es su mejor calidad.
- Por ejemplo, si un matón le dice que es tonto, intente verse en el espejo cada mañana y cada noche y repita algo como "Soy inteligente". Soy fuerte. Yo soy digno. "Repítete esto repetidamente hasta que comiences a reconocer que es verdad.
- Recuerde que el mensaje del acosador es una opinión. Cómo te sientes acerca de ti es más importante.
- Medita por las mañanas y por la noche antes del trabajo o la escuela. Medita sobre los principios de positividad y agradecimiento. Haga una lista de las cosas que agradece, o una lista de todas las cosas que van bien. Estos mensajes te darán fuerza al comenzar tu día.
- 3 Encuentre una comunidad de apoyo. Aunque el matón puede contar para una interacción en su vida diaria, asegúrese de que no sean los únicos. Rodéate de personas positivas y afirmativas que te levantarán tanto que la intimidación comenzará a afectarte cada vez menos.
- Busque comunidad en la iglesia, con sus amigos actuales, con su familia y con otras personas en las que confíe y que lo amen. Nunca se sabe si alguien con quien hablas ha sido intimidado antes y puede darte consejos sobre cómo manejarlo con gracia, respeto y asertividad.
- 4 Practica el autocuidado. Ser amable con los demás se entrelaza con mostrar amabilidad hacia ti mismo. Tómese un tiempo para estar solo y hacer cosas que le gusten, como leer, mirar películas o hacer ejercicio. Estas cosas a menudo pueden distraer a la intimidación y ayudarlo a regresar a un lugar de alegría y positivismo, a pesar de las acciones del acosador.
- Recuerde que no puede ayudar a los demás a menos que sea bueno para usted primero.
- Tome un buen baño caliente cuando llegue a casa todos los días.
- 5 Habla con alguien en quien confíes. Puede encontrar que el matón puede abrumarlo. Si siente que se está deprimiendo, busque la ayuda de su familia y amigos. Puede que sea necesario buscar la ayuda de un terapeuta. ¡No hay ningún estigma en buscar ayuda cuando la necesites!
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