El exceso de grasa en el páncreas se ha relacionado con la diabetes tipo 2 y la pancreatitis.[1] Tener exceso de grasa en el páncreas a veces se llama enfermedad pancreática grasa no alcohólica.[2] Para reducir el nivel de grasa en el páncreas, una persona debe experimentar una pérdida de peso rápida y significativa. Esto se puede lograr a través de una dieta muy baja en calorías o sometiéndose a una cirugía de derivación gástrica. Si le han diagnosticado diabetes tipo 2, trabaje con su médico para elaborar un plan para perder peso y mejorar su función pancreática.

Método uno de dos:
Restricción radical de su ingesta calórica

  1. 1 Consulte a su doctor Reducir substancialmente su ingesta calórica puede proporcionar la pérdida de peso necesaria para reducir la cantidad de grasa en el páncreas. Sin embargo, una dieta tan radical solo debe intentarse bajo supervisión médica. Hable con su médico acerca de si una dieta muy baja en calorías es adecuada o no para usted.[3]
  2. 2 Establezca un objetivo para perder 10-15 kilogramos (22-33 lb). En un estudio reciente, 9 de cada 10 personas que perdieron 15 kilogramos (33 lb) pusieron su diabetes tipo 2 en remisión. Trabajando con su médico, determine cuánto peso necesita perder.[4]
  3. 3 Coma 825-850 calorías por día. Trabajando junto con su médico, desarrolle un plan de dieta que use batidos o barras de reemplazo de comidas, así como algunas comidas pequeñas y equilibradas para mantener esta meta baja en calorías.[5]
    • Dependiendo de cuánto peso necesite perder, deberá seguir este régimen durante 3 a 5 meses.
    • Las dietas tan bajas en calorías no deben ser seguidas por niños, mujeres embarazadas o madres que amamantan.
  4. 4 Mantenerse motivado. Una dieta de este extremo va a ser difícil a veces. Tendrá que esforzarse para mantenerse motivado y cumplir con su régimen. Algunas ideas para mantenerse motivado incluyen:
    • Encontrar una red de soporte (en línea o en persona).
    • Otorgándose recompensas no alimentarias cuando alcanza metas pequeñas (como un nuevo artículo de ropa).
    • Rastreando tu progreso cada semana.
  5. 5 Reintroduce los alimentos gradualmente durante 2-8 semanas. Cuando alcances tu objetivo, es importante no volver a los patrones de alimentación normales demasiado rápido. Trabaje con su médico para formular un plan de alimentación sensato para reintroducir gradualmente porciones de alimentos típicos.[6]
    • Comer demasiada comida demasiado rápido puede causar dolor de estómago, estreñimiento y otros trastornos digestivos.
  6. 6 Comience a incluir la actividad diaria después de alcanzar su meta de peso. Esta dieta se basa en la reducción de calorías sin aumentar la actividad física. Sin embargo, después de alcanzar su meta, será importante comenzar a incluir algún movimiento en su rutina diaria.[7] Puede intentar:
    • Salir a caminar
    • Haciendo yoga
    • Aeróbic acuático

Método dos de dos:
Teniendo en cuenta la cirugía de derivación gástrica

  1. 1 Habla con tu doctor La cirugía de derivación gástrica limita la cantidad de alimentos que una persona puede tolerar físicamente. Esta cirugía puede causar una pérdida de peso rápida, lo que reduce la cantidad de grasa en el páncreas.[8] El bypass gástrico, sin embargo, puede presentar riesgos tanto a corto como a largo plazo. Discuta esto con su doctor.[9]
    • Los riesgos a corto plazo incluyen: sangrado excesivo, infección, reacciones adversas a la anestesia, coágulos de sangre, problemas para respirar, fugas en el sistema gastrointestinal y, en casos excepcionales, la muerte.
    • Los riesgos a largo plazo incluyen: obstrucción intestinal, síndrome de dumping (que causa diarrea, náuseas y vómitos), cálculos biliares, hernias, hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre), desnutrición, perforación del estómago, úlceras estomacales, vómitos y, en casos raros, la muerte.
  2. 2 Averigüe si cumple con las calificaciones iniciales. Para ser considerado para un bypass gástrico, debe tener un índice de masa corporal (IMC) de más de 40, o un IMC de al menos 35 y una condición relacionada con el peso (como la diabetes tipo 2).[10]
    • En algunos casos, una persona con un IMC de 34 o menos se puede considerar si su peso está creando serios problemas con su salud.
  3. 3 Someterse a una amplia evaluación de salud. Antes de que su médico lo apruebe para esta cirugía, deberá someterse a una serie de pruebas médicas exhaustivas y, en algunos casos, someterse a una evaluación psicológica. Esto se hace para garantizar que usted sea física y emocionalmente lo suficientemente fuerte como para manejar la cirugía.[11]
  4. 4 Siga las instrucciones previas a la cirugía. Dependiendo de sus necesidades de salud específicas, su médico puede pedirle que haga varias cosas antes de su cirugía. Su médico puede pedirle que:
    • Restrinja su alimentación y bebida
    • Deje de tomar ciertos medicamentos
    • Deja de fumar
    • Comience un programa de actividad física
  5. 5 Someterse a la cirugía de derivación gástrica. Cuando tenga una cirugía de derivación gástrica, se lo colocará bajo anestesia. El cirujano hará una pequeña incisión en su abdomen e insertará herramientas laparoscópicas. Luego, el cirujano colocará una banda inflable alrededor de la parte más superior de su estómago.[12]
    • En la mayoría de los casos, pasarás 1 noche en el hospital.
  6. 6 Siga todas las pautas postoperatorias. Inmediatamente después de la cirugía, no podrá comer durante un período de 2 días para que su estómago se cure. Después de esto, comenzará a comer líquidos, luego pasará a alimentos en puré y finalmente a alimentos sólidos. Se espera que siga una dieta restringida durante al menos 12 semanas.[13]
    • Mantenga todas las citas programadas de seguimiento.