La preparación es importante para los perros mayores. La preparación regular puede ayudar a abordar problemas como la piel enredada y también le brinda la oportunidad de verificar si hay problemas de salud relacionados con la edad. Antes de asear a su perro, establezca un entorno que sea cómodo para su perro. Prepare a su perro despacio para evitar lastimarlo. Mientras te estás arreglando, observa cualquier cambio en la piel de tu perro. Los cambios deben ser evaluados por un veterinario.

Parte uno de tres:
Configurando un Ambiente de Aseo Cómodo

  1. 1 Crea una superficie antideslizante. Los perros mayores son más propensos a resbalarse y caerse, especialmente si tienen problemas de movilidad como la artritis. Para la comodidad de su perro mayor, una superficie antideslizante es importante.[1]
    • Una superficie de goma, como una alfombra de baño, es buena para evitar que su perro se resbale.
    • También puedes permitir que tu perro se acueste. Acostarse sobre una superficie sin deslizamiento puede ser más cómodo para un perro más viejo.
  2. 2 Opte por cepillos más suaves. En general, cuanto más suaves sean los cepillos, mejor. Los cepillos con cerdas más suaves son más cómodos para la piel de un perro viejo. La piel de un perro pierde elasticidad con la edad, por lo que un cepillo más duro realmente puede molestar a un perro más viejo.[2]
    • Un cepillo de goma funcionará bien para perros de pelo corto. Estos son más suaves en las articulaciones doloridas, pero todavía eliminan la caída del cabello.
  3. 3 Asegúrate de que tus pinceles y peines estén en buenas condiciones. No quieres cepillar a un perro viejo con un cepillo dañado. Un diente doblado o dañado puede rayar la piel de su perro. Como la piel de un perro más viejo es más fácil de romper, es importante limitar el uso de cepillos dañados.[3]
  4. 4 Prepara el baño si estás bañando a tu perro. Un baño puede ser muy resbaladizo para un perro más viejo. Asegúrese de que haya una alfombra de baño de goma en el piso de la bañera si va a bañar a su perro. También debe optar por un champú más suave ya que la piel de un perro más viejo es sensible.[4]

Parte dos de tres:
Aseo de un perro viejo con seguridad

  1. 1 Opte por sesiones de aseo múltiples y cortas. Puede ser incómodo que un perro viejo se pare o se quede quieto para asearse. En lugar de preparar a su perro todo en una sola sesión, realice varias sesiones cortas de aseo en el transcurso de unos días. Puede, por ejemplo, cepillar el perro un día y recortar cualquier pelaje no deseado o enmarañado al siguiente.[5]
  2. 2 Masajea a tu perro durante las sesiones de aseo. Los perros mayores se beneficiarán de un masaje antes o después de la preparación. Esto puede hacer que la experiencia sea más placentera y disminuir la incomodidad que sienten los perros al sentarse o pararse durante largas sesiones de arreglo personal. Un masaje también puede ayudar a reducir la piel seca y una capa seca.[6]
    • Hable con su veterinario sobre cómo masajear adecuadamente a su perro, especialmente si su perro tiene una afección como la artritis.
  3. 3 Cambia lo que estás haciendo si tu perro muestra signos de angustia. Preste atención a cómo reacciona su perro mientras lo prepara o baña. Si tu perro hace ruidos o se aleja de ti, probablemente sea incómodo. Debe cambiar lo que está haciendo para que su perro se sienta más cómodo. Puede, por ejemplo, necesitar cepillar a su perro más suavemente o reducir la velocidad con la que frota el champú.[7]
    • Si su perro se vuelve quisquilloso o de mal genio durante o después de la preparación, su perro puede sufrir de artritis, dolor en las articulaciones u otra afección. Lleve a su perro al veterinario para que lo revisen. El veterinario puede recetar medicamentos para que la preparación sea menos dolorosa.
  4. 4 Recorte alrededor de áreas sanitarias. A medida que los perros crecen, tienen dificultades para mantener limpias las áreas sanitarias. Puede notar que la materia fecal se pegue cerca del ano de un perro. Si nota esto, es una buena idea recortar estas áreas. Menos pelo provocará menos accidentes.[8]
    • Es más probable que encuentre este problema en perros con abrigos más largos. Si su perro con frecuencia tiene materia fecal pegada cerca de su ano, debe hablar con un peluquero para que corte el pelaje de su perro.
  5. 5 Prepare a su perro con más frecuencia. A medida que los perros crecen, son más propensos a los problemas de la piel. También tienen dificultad para limpiar su pelaje por sí mismos. Por lo tanto, tendrá que arreglar a su perro con más frecuencia. Prepare a su perro varias veces a la semana en lugar de solo una vez a la semana o una vez cada dos semanas.[9]
    • Recuerde ir a sesiones más cortas para la comodidad de su perro.

Parte tres de tres:
En busca de problemas de salud

  1. 1 Verifique si hay bultos y protuberancias. A medida que los perros crecen, es más probable que desarrollen problemas de salud. Cuando estés aseando a tu perro, busca cualquier bulto o bulto inusual. Cualquier nuevo crecimiento debe ser evaluado por un veterinario. Cuanto antes aborde estos problemas, mejor.[10]
  2. 2 Examina los ojos y oídos de tu perro. Es posible que necesite hacer un aseo adicional de los ojos y oídos de su perro. Debe eliminar cualquier suciedad inusual o restos atascados en los ojos y oídos.[11]
    • Si nota alguna descarga de los ojos de su perro, limpie las esquinas de los ojos con una gasa humedecida con agua tibia. No pongas jabón cerca de los ojos de tu perro.
    • Si nota alguna secreción u olor inusual proveniente de las orejas de su perro, hable con su veterinario sobre cómo limpiar las orejas de su perro de manera segura.
  3. 3 Esté atento a signos de podredumbre de dientes y enfermedad de las encías. También deberías revisar la boca de tu perro. Los perros pueden necesitar limpieza dental profesional cuando crezcan. Busque enrojecimiento, encías inflamadas o un olor muy malo. Debería consultar a un veterinario si los dientes de su perro están podridos.[12]