Evitar que su perro esté expuesto a venenos domésticos es una gran responsabilidad, especialmente si tiene un perro curioso. Asegúrese de que todos los medicamentos, productos para el hogar y pesticidas estén encerrados de manera segura en todo momento. Tenga en cuenta qué alimentos comunes son venenosos para los perros y haga una lista de referencia, hable con sus hijos sobre los peligros y almacene los alimentos correctamente. Asegúrese de proteger su basura a prueba de perros, compre plantas de interior seguras y mantenga a su mascota ocupada con juguetes y mastica. Realice una capacitación básica y cargue a su perro cuando salga de la casa, si es necesario.

Método uno de tres:
Bloqueo de productos químicos y medicamentos

  1. 1 Mantenga los medicamentos asegurados. Asegúrese de asegurar todos los medicamentos en un botiquín o armario alto. Esto debería incluir desde pastillas con receta hasta medicamentos antiinflamatorios sin receta. Incluso una pequeña dosis de medicamento podría causar síntomas tales como vómitos, convulsiones, úlceras estomacales e intestinales, insuficiencia renal o problemas cardíacos. [1]
    • Para evitar cualquier accidente (por ejemplo, que su perro brinque para comer una pastilla que tira en el suelo antes de que pueda detenerla), tome sus medicamentos cuando su perro esté fuera de la habitación y asegúrese de cerrarlos firmemente después de su uso.
  2. 2 Almacene los productos para el hogar en un área separada y cerrada. Los productos domésticos con productos químicos agresivos deben mantenerse lo más alejados posible de su perro, preferiblemente en una habitación a la que no ingrese con frecuencia (por ejemplo, el garaje o el lavadero). Asegúrese de que estos productos se coloquen en un armario o armario cerrado, y que estén firmemente sellados para que no se filtren o goteen. Los productos para estar especialmente atentos son:[2]
    • Diluyente de pintura
    • Anticongelante
    • Blanqueador y otros limpiadores
    • Productos químicos de piscina
    • Fertilizantes
  3. 3 Tenga cuidado con los productos de control de plagas. Mantenga los productos de control de plagas como el veneno de rata y el insecticida lejos de su perro, ya que ambos pueden ser tóxicos. Si es posible, evite usar estos productos dentro de su hogar. En cambio, opte por usar trampas vivas colocadas en áreas que su perro no puede alcanzar.[3]
    • Si usa venenos para el control de plagas, colóquelos solo en habitaciones cerradas para su perro (por ejemplo, mediante una puerta para bebés o puerta cerrada) y guárdelos de forma segura con otros productos químicos domésticos dañinos.

Método dos de tres:
Proteger a tu perro de alimentos tóxicos

  1. 1 Escribe una lista de alimentos peligrosos. Muchos alimentos diarios que comemos pueden ser dañinos, e incluso letales, para los perros. Haga una lista completa de alimentos "nunca" y colóquelos en la pared o en el refrigerador, para que toda la familia sepa que no deben acercarse al perro. Estos alimentos incluyen:[4]
    • Chocolate
    • Alcohol, que puede poner en peligro la vida incluso en pequeñas cantidades.
    • Edulcorantes artificiales (por ejemplo, xilitol)
    • Uvas y pasas
    • Nueces de macadamia
    • Cebollas y ajo
  2. 2 Hable con los niños sobre los peligros de los alimentos "nunca". Los niños, especialmente los más pequeños, no pensarán demasiado en compartir su bocadillo favorito con la mascota de la familia, por lo que es importante hablarles honestamente sobre los peligros que conlleva. Asegúrese de que los niños comprendan la diferencia entre la comida humana y la comida para perros. Exprese las consecuencias de alimentar a su perro con los alimentos incorrectos de forma suave pero firme.[5]
    • Por ejemplo, diga algo así como: "No podemos alimentar el chocolate del perro porque se pondrá muy, muy enfermo si se lo come", y solicite a su hijo que se lo repita (por ejemplo, "¿Puede decirme por qué no estamos? ¿Vas a alimentar el chocolate Rover? ").
  3. 3 Use contenedores con cierre para almacenar alimentos peligrosos. Cualquier alimento que pueda ser peligroso para los perros debe mantenerse en contenedores con cierre que no puedan abrir. La mayoría de los envases de la tienda se pueden masticar fácilmente si su mascota obtiene acceso a ella. Los Tupperware con sellos herméticos y cierres de cierre rápido se pueden comprar en tiendas departamentales o en línea.[6]
  4. 4 Almacene alimentos peligrosos en el refrigerador o en los armarios altos. Para asegurarse de que su perro no pueda llegar a los alimentos que son tóxicos, guárdelos en el refrigerador o en un armario alto. Esto eliminará la oportunidad y la tentación de que su perro se los coma, y ​​le brindará tranquilidad cuando salga de la casa. Para facilitar las cosas, etiquete claramente todos los contenedores.[7]
  5. 5 Mantenga a su perro fuera de la basura. Asegúrese de que su perro no pueda obtener acceso a la basura comprando un contenedor de basura a prueba de perros en una ferretería. Los elementos comunes de la basura como restos de comida, huesos de frutas o huesos de pollo pueden ser atractivos y tóxicos para su perro. Busque un modelo con un cierre hermético y una base lo suficientemente resistente para evitar que su perro la golpee.[8]
    • Busque un contenedor de basura que también esté forrado de carbón, para evitar la tentación de los olores de los alimentos.

Método tres de tres:
Previniendo Envenenamiento Accidental

  1. 1 Mantenga a su perro ocupado con juguetes y mastica. Visite una tienda de mascotas para comprar juguetes y masticadores de su perro para mantenerlo ocupado y sin problemas. Los juguetes de rompecabezas son juguetes huecos para llenar con golosinas, que su perro debe esforzarse por alcanzar durante al menos unas pocas horas. Chews también apaciguará el instinto natural de su perro de masticar cosas, lo que hará que sea menos probable que entre en artículos domésticos venenosos.[9]
    • Opte por masticables dentales como Nylabone, que limpiará los dientes y las encías de su perro mientras los mastica.
  2. 2 Compre plantas de interior aptas para perros. Tenga en cuenta que muchas plantas domésticas son venenosas para los perros, así que tenga cuidado antes de comprar ninguna para su hogar. Visite el sitio web de Humane Society en http://www.humanesociety.org/assets/pdfs/pets/poisonous_plants.pdf para obtener una lista completa de las plantas comunes que pueden ser tóxicas para su mascota (por ejemplo, poinsettia y plantas de orejas de elefante). En su lugar, busque para una planta probada que no sea venenosa para los perros, como por ejemplo:[10]
    • Helechos botón de limón
    • Plantas araña
    • Palmas de Areca
    • Plantas de caucho para bebés
    • Palmas de cola de caballo
  3. 3 Haga sus propios productos de limpieza del hogar. Muchos productos de limpieza comerciales contienen productos químicos que pueden ser dañinos para su mascota, incluso por inhalación. Para mantener a su mascota segura y saludable, haga sus propios productos de limpieza con ingredientes no tóxicos como bicarbonato de sodio, limón, vinagre y peróxido de hidrógeno. Usar limpiadores caseros también le ahorrará dinero en suministros de limpieza.[11]
    • Por ejemplo, mezcle 3 tazas de agua tibia con 2 cucharadas. de jugo de limón y 2 cucharadas. de bicarbonato de sodio para un limpiador multiuso.
  4. 4 Maestro de entrenamiento básico. Para mantener a su perro fuera de peligro, asegúrese de que se mantenga bien portado. Su mascota debe responder a los cinco comandos básicos: "Sentarse", "Estancia", "Acostarse", "Talón" y "Ven aquí", y debe obedecer rápidamente cuando se los dé. Si usted y su perro necesitan revisar estos pasos, visite el sitio web de American Kennel Club en http://www.akc.org/content/dog-training/articles/teach-your-puppy-these-5-basic-commands/ para obtener información más detallada sobre capacitación y videos útiles
  5. 5 Crate a tu perro si se comporta mal. Si su perro no se comporta mientras está fuera de la casa, evite el mal comportamiento peligroso cubriéndolo durante su ausencia. El entrenamiento de cajón está destinado a regular el comportamiento de su perro y no debe tratarse como un castigo. Continúe embalando a su perro cuando salga hasta que vea señales de que puede confiar en que se comportará solo en la casa (por ejemplo, parece más tranquilo y más obediente).