Si estuvo enfermo, sufrió una lesión o tuvo una crisis emocional, necesita ayudarse a sí mismo a recuperarse. Definitivamente hay maneras en que puede acelerar el proceso de curación, incluyendo tener una actitud positiva y hábitos saludables. El estrés, la falta de sueño, la falta de contacto social y la comida o el alcohol pueden estar impidiendo el proceso de curación de su cuerpo. Afortunadamente, hay muchas maneras de mejorar sus posibilidades de curación de una herida mental o física.

Método uno de tres:
Curación mentalmente

  1. 1 Reconoce tus problemas A menudo, el primer paso para la curación es darse cuenta de que hay un problema. Si ha sufrido una pérdida o está pasando por un gran cambio en la vida, es posible que tenga que lidiar con algún tipo de ansiedad o depresión. Muchas personas dejan que los problemas de salud mental no reciban tratamiento porque sienten que no son problemas "reales". Pero curarse a sí mismo emocionalmente puede ser tan importante como sanar una lesión obvia, como una pierna fracturada.[1]
    • Toma un inventario emocional. Mantenga un diario que rastree sus pensamientos y emociones. ¿Ves patrones? Encontrar el motivo de la incomodidad es un buen lugar para comenzar a sanar.
    • Si su cuerpo ha sufrido un trauma físico o una enfermedad, su salud mental también puede sufrir. Reconoce que para sanar tu cuerpo, necesitas ayudar a tu mente a sanar.
    • Habla de tus sentimientos Puede ser muy terapéutico expresarse. Pregúntale a un amigo de confianza si tiene tiempo para hablar.
  2. 2 Estabiliza tu situación. Hay varios pasos que puede seguir para ayudarse a sanar mentalmente. Si conoce la razón por la cual no está emocionalmente bien, puede cambiar su situación. Si está sanando de una enfermedad física, por ejemplo, contacte a su médico para hacer un plan de tratamiento más concreto. Esto te ayudará a sentirte menos ansioso.[2]
    • Si necesita sanar de una situación emocional traumática, intente establecer algún orden en su vida. Si estás sufriendo la pérdida de un ser querido, por ejemplo, intenta encontrar un grupo de apoyo que te ayude a lidiar con tu dolor.
    • Tal vez necesites sanar de un período difícil en tu carrera. Estabilice su situación acelerando activamente su búsqueda de un nuevo trabajo.
    • Obtenga un sistema de soporte. Rodéese de familiares y amigos que lo apoyan. Explique que necesita su compañía y pídales que pasen un poco de tiempo extra con usted.
  3. 3 Reducir ansiedad. Sentirse ansioso es uno de los mayores obstáculos para la curación mental. La ansiedad puede llevar a una horrible incertidumbre, depresión e insomnio. Puede hacer varias cosas para controlar sus niveles de ansiedad, como los ejercicios de respiración profunda.[3]
    • Cuando se sienta estresado, tómese unos minutos para concentrarse por completo en su respiración. Respire profundamente y lentamente libérelos. Su ritmo cardíaco y su ansiedad disminuirán.
    • Aprende a meditar La meditación ha demostrado tener profundos impactos positivos en la salud mental. Para comenzar, busque un lugar tranquilo donde pueda sentarse cómodamente y despejar su mente. Puede descargar meditaciones guiadas en su teléfono inteligente o tomar clases.
    • Centrarse en lo positivo. En realidad hay poder en el pensamiento positivo. Haga una lista de las cosas buenas en su vida. Haga un punto para reflexionar sobre esas cosas durante unos minutos cada día.
  4. 4 Practica el autocuidado. Cuando te estás curando mentalmente, el cuidado personal es lo más importante que puedes hacer por ti mismo. El cuidado personal significa tomarse el tiempo para pensar en sus propias necesidades y garantizar que se le dé todo lo que necesita. El cuidado personal no es egoísta, es esencial.[4]
    • El cuidado personal puede significar establecer límites. Si ha estado rodeado de personas negativas, aléjese de ese círculo social.
    • Date límites para que descances adecuadamente. Por ejemplo, no revise su correo electrónico de trabajo tarde en la noche. Deja que tu mente se recargue.
    • Asegúrese de reservar tiempo para usted todos los días. Haga algo que lo haga sentir bien, como mirar su programa favorito o tomar un baño de burbujas.

Método dos de tres:
Fomentar la curación física

  1. 1 Descansar un poco. Cuando se está recuperando de una enfermedad, lesión o cambio de vida, su cuerpo necesita recargarse. Asegurarse de que está durmiendo lo suficiente es esencial. Cuando está sano, la mayoría de los adultos necesitan entre 7-8 horas de sueño por noche. Permítete dormir más cuando estés sanando.[5]
    • Tómese un descanso cuando lo necesite. Si te sientes débil o somnoliento, toma una siesta.
    • Crea un buen ambiente para dormir. Asegúrate de que la habitación sea fresca y cómoda. Trate de evitar los dispositivos electrónicos (incluida la televisión) una hora antes de acostarse. Esto ayudará a su cerebro a relajarse y promover un sueño más profundo.
  2. 2 Come una dieta saludable. La comida que come puede tener un gran impacto en su salud. Cuando se está curando, es especialmente importante asegurarse de darle a su cuerpo los nutrientes que necesita. Coma comidas balanceadas que incluyen frutas y verduras, proteínas magras, carbohidratos complejos y grasas saludables.[6]
    • Si está sanando, podría ser difícil comer grandes comidas. Intente comer varias comidas pequeñas durante el día para asegurarse de que está obteniendo suficientes nutrientes.
    • Si los alimentos sólidos no le suenan bien, intente hacer algunos batidos. Puede respaldarlos con frutas y verduras saludables y agregar proteínas de yogurt o mantequilla de maní.
    • Pregúntele a su médico si necesita ajustar su dieta para ayudar en su proceso de curación individual.
  3. 3 Ejercicio. Cuando ha estado enfermo, puede ser muy frustrante tener que renunciar a su rutina regular de ejercicios. Cuando te sientas preparado, puede hacerte sentir mental y físicamente mejor para comenzar a reintroducir alguna actividad física. Solo asegúrate de tomarlo con calma y solo haz lo que tu cuerpo sea capaz de hacer.[7]
    • Prueba cardio de baja intensidad. Si usualmente corres, intenta salir a caminar.
    • Si ha experimentado mareos con su enfermedad, evite el trabajo de resistencia, como el entrenamiento con pesas.Tu coordinación no será óptima y podrías lastimarte.
    • Pídale a un amigo que lo acompañe a dar un paseo. Es importante no aislarse durante el proceso de curación, por lo que este es un buen momento para socializar también.
    • Asegúrese de preguntarle a su médico si está autorizado a hacer ejercicio.
  4. 4 Usa medicamentos La medicina moderna puede ser muy útil para tratar y curar enfermedades. Asegúrese de discutir todas sus opciones con su médico. Si él te receta medicamentos, es esencial que los tomes exactamente como se especifica.[8]
    • No tengas miedo de hacer preguntas. Si le preocupan los efectos secundarios de su medicamento, hable. Consulte a su médico o farmacéutico.
    • Si tiene una reacción adversa a los medicamentos, llame a su médico de inmediato.

Método tres de tres:
Buscando ayuda

  1. 1 Visita a tu doctor Durante el proceso de curación, es importante que se registre regularmente con su médico. Hágale saber si está progresando o si tiene algún problema. Hágale saber a su médico que desea participar en la determinación del plan de tratamiento adecuado para usted.[9]
    • Discute tus elecciones. Puede haber tratamientos alternativos que podrían ayudar a su condición, así que asegúrese de conocer todas sus opciones.
    • Habla sobre riesgos y beneficios. Pídale a su médico que le explique sus recomendaciones y sopese cómo le afectarán a usted y a su salud.
  2. 2 Considera el asesoramiento. Si está sanando emocionalmente, debería considerar ver a un profesional de salud mental, como un terapeuta con licencia. La consejería puede ayudarlo a enfrentar muchos problemas, como recuperarse de una pérdida o enfrentar la ansiedad. Pídale a su médico de atención primaria que le recomiende un terapeuta de buena reputación.[10]
    • No tenga miedo de pedir una consulta cuando busque un terapeuta. Desea asegurarse de encontrar a alguien con quien se sienta cómodo.
    • Haga muchas preguntas, como qué métodos usa en terapia y cuáles son sus especialidades. También puede preguntar si su seguro cubre el tratamiento.
  3. 3 Prueba la terapia física. La fisioterapia puede ser muy beneficiosa si se trata de dolor crónico o una recuperación a largo plazo. Un fisioterapeuta puede ayudarlo a recuperar habilidades perdidas y hacer que se sienta más fuerte. Su médico debería poder derivarlo a un buen fisioterapeuta.[11]
    • Las sesiones de terapia física no solo desarrollan músculos, sino que usan ejercicios específicos para aliviar el dolor y aumentar su movilidad.
    • Por lo general, deberá asistir a una serie de sesiones de fisioterapia para ver los resultados.
  4. 4 Recibir un masaje. La terapia de masaje es una excelente manera de ayudar a su mente y cuerpo a sanar. Un masaje puede aliviar la tensión muscular o el dolor. También puede servir como un refuerzo del estado de ánimo y ansiedad de alivio. Haga una cita con un terapeuta de masaje con licencia.[12]
    • Hay muchos tipos diferentes de masajes, como el sueco, el shiatsu y la piedra caliente. Describa sus problemas a su terapeuta y pregúntele qué recomienda.
    • Muchos planes de seguro cubren la terapia de masaje, así que asegúrese de revisar su plan.