Puede ser difícil aceptarte a ti mismo, a tu vida y a ti, a la realidad en la que vives. Tal vez no le gusten sus futuros prospectos, o no le guste un aspecto de su personalidad, o algunos días no le gusta algo acerca de cómo se ve. Es común que las personas sean críticas consigo mismas, pero hay varias formas de aprender a aceptarte a ti mismo y a tu vida.

Parte uno de dos:
Fomentar la aceptación

  1. 1 Reconoce tus puntos fuertes Es tan fácil mirarte en el espejo y señalar tus inseguridades. Pero, en lugar de contar todas las cosas que deseas, podrías intentar contar todas las cosas que eres. Haga una lista de sus puntos fuertes, como las cosas en las que es bueno, los valores que posee y los amigos que tiene.[1]
    • Si tiene problemas para pensar cuáles son sus puntos fuertes, pregúntele a un amigo o familiar qué creen que son sus características más positivas.
  2. 2 Se honesto contigo mismo. Esta es una de las cosas más difíciles para muchos de nosotros, pero es un paso necesario para navegar su vida[2]. En muchas de las sociedades actuales que se centran en el individuo, se nos alienta a luchar por el éxito y, a menudo, buscamos la alabanza como el reconocimiento de ese éxito. Consideramos cualquier crítica como algo negativo, por lo que evitamos ver algo sobre nosotros mismos que provoque esa reacción.
    • Para tratar de ser honesto contigo mismo, imagina que te estás observando a través de los ojos de un extraño. Pregúntese qué piensa esa persona de usted, y sea lo más objetivo posible basándose en los hechos, en lugar de lo que piense de usted.
  3. 3 Admitir errores. Recuerde que no puede arreglarlo hasta que pueda admitir que hay un problema. Puedes ver los errores que haces como oportunidades de aprendizaje, como formas de llegar a donde quieres ir en la vida.[3] Ten fe en ti mismo, date cuenta que solo tú puedes cambiarte, solo tú puedes controlar tu destino. Decida qué es importante para usted y concéntrese en ello. Elimine las dudas y tenga fe, puede convertirse en lo que imagina.
    • Cuando se da cuenta de que los errores son oportunidades de aprendizaje y que su realidad no siempre está resuelta, es más probable que persista ante el desafío, persevere y crezca de manera significativa.[4]
  4. 4 Habla con alguien en quien confíes. Exprese sus sentimientos acerca de su vida a un amigo o miembro de la familia que se preocupa por usted y le brindará la atención que necesita. Tal vez descubras que solo al poner tus pensamientos al descubierto te das cuenta de que son excesivos o que tu vida no es tan mala después de todo.[5]
    • Si no tiene ganas de desahogarse, intente pedir consejo a su amigo o familiar sobre cómo cambiar o mejorar su vida de la manera que no quiere aceptar.
  5. 5 Busque ayuda profesional. A veces es más fácil o más eficiente obtener ayuda externa de un profesional. Un terapeuta puede ayudarte a aprender a aceptarte a ti mismo y a tu realidad. Puede ser un psicólogo, un psiquiatra o un consejero con licencia u otro profesional de la salud mental.
    • Para encontrar un psicólogo en su área, visite este sitio web: http://locator.apa.org/

Parte dos de dos:
Practicando Mindfulness

  1. 1 Conozca los beneficios de la atención plena. Ser consciente de tu realidad y de tus sensaciones es eficaz para ayudar a las personas a fomentar la autoaceptación. [6] Algunas formas de entrenamiento de mindfulness que involucran la autocompasión requieren el aprendizaje de un profesional, pero otras pueden practicarse desde la comodidad de su propio hogar. Algunos de los beneficios de la autocompasión consciente incluyen[7]:
    • Aprender a ser menos autocrítico.
    • Aprender a enfrentar emociones problemáticas.
    • Aprender a motivarse a sí mismo con aliento en lugar de criticarse a sí mismo.
  2. 2 Dedique tiempo y configure una alarma. Tómese 10-20 minutos tranquilos cada tarde o mañana para meditar. Una vez que establezca una alarma, puede dejar ir su mente, sabiendo que no llegará tarde al trabajo ni a ninguna otra cosa porque su alarma lo mantendrá a su horario.
    • Asegúrate de que tu alarma esté configurada con un sonido tranquilo y agradable para que te salgas de tu sesión de atención plena.
  3. 3 Siéntate derecho en una silla. Encuentra tu silla más cómoda y luego siéntate en ella. Mantenga una postura recta y cierre los ojos para minimizar las distracciones externas.
    • También coloque su silla en la parte más silenciosa de su casa para reducir las distracciones.
  4. 4 Observa tu respiración. Preste atención a la forma en que respira, pero manténgala natural, no la ajuste a menos que sienta que necesita comodidad. Siente cada aspecto de tu aliento entrando por tu nariz / boca, bajando a tus pulmones y energizando todo tu cuerpo.
    • Siente cómo sube y baja el aliento viejo y envía algo de tu tensión física y mental.
    • Haga lo posible para evitar la caída, pero puede dejar que su cuerpo se relaje un poco.
  5. 5 Cuenta tu respiración. Lleve un registro de la cantidad de respiraciones que ha tomado hasta cuatro, y luego comience nuevamente. Solo piensa en tu aliento y tu cuerpo.
    • Si te encuentras pensando en otra cosa, acepta que tu atención vagó, pero no te juzgues a ti mismo. Simplemente regresa tu mente para enfocarte en tu respiración.
  6. 6 Se consistente. Practica la meditación de atención plena todos los días y gradualmente te darás cuenta de que te vuelves más alerta y te aceptas a ti mismo y a tu entorno a medida que mejoras en solo estar sin evaluar.
    • Puede tomar mucha práctica bajar esto, ¡así que no te rindas! Sepa que puede tomar un tiempo.