Como suelen permanecer detrás de escena hasta que se les pide que marquen un gol de campo, los pateadores de fútbol a veces se consideran un accesorio para el equipo. Pero patear una pelota de fútbol con la técnica correcta es un arte en sí mismo, que requiere años de duro trabajo para perfeccionar. La mejor forma de aprender es saliendo al aire libre y practicando con una pelota apoyada en una camiseta. Con cada intento, mejorará su comprensión de cómo patear la pelota con potencia y precisión ganadoras del juego.

Parte uno de cuatro:
Configurando la patada

  1. 1 Encuentre un lugar apropiado para practicar. Naturalmente, un campo de fútbol será el mejor lugar para practicar tu técnica de patear. Si no tiene acceso a un campo, puede arreglárselas con casi cualquier área abierta, como un parque público o incluso su propio patio trasero, siempre que sea lo suficientemente espacioso como para ofrecerle el espacio que necesita.
    • Muchas escuelas, iglesias y centros de recreación abren sus campos de fútbol para uso comunitario. Solo asegúrate de preguntarle a un empleado si está bien que practiques en el campo antes de iniciar tu sesión.
    • Estar en un campo te dará una idea de cómo es patear en un juego real y te permitirá utilizar las líneas de patio como una referencia visual útil.
  2. 2 Coloca la pelota en una camiseta. Una "T" es un pequeño dispositivo utilizado para mantener el fútbol oblongo en posición vertical hasta que el pateador hace contacto. Cuando coloque la pelota en el tee, asegúrese de que los cordones estén apuntando hacia usted y hacia su objetivo deseado. El extremo superior de la pelota debe inclinarse un poco hacia ti, esto te ayudará a crear levantamiento para enviar la pelota más alto.[1]
    • Es más fácil aprender la técnica adecuada pateando desde una posición de salida que desde el suelo cuando recién comienzas.
    • Si no tienes una camiseta, haz que un amigo sostenga la pelota con la punta de su dedo y suéltala en el momento del impacto.
  3. 3 Visualiza el camino de la pelota. Antes de comenzar a balancear violentamente la pelota, concéntrese en dónde desea que termine. La mejor manera de hacerlo es elegir un objetivo (por ejemplo, el centro de la barra transversal en la portería o un objeto distante como una valla publicitaria) y cuadrar su cuerpo con él. Imagine que la pelota deja su pie y navega directamente hacia el objetivo en línea recta.[2]
    • La visualización creativa no solo es buena para su confianza, sino que también puede mejorar su coordinación mano-ojo.

Parte dos de cuatro:
Acercarse al fútbol

  1. 1 Comience su enfoque. Da algunos pasos de trote hacia la pelota desde una distancia cómoda. Lo mejor es correr en una ligera curva, por lo que vienes desde atrás y solo hacia un lado. Mantenga la cabeza baja y los ojos puestos en la pelota todo el tiempo.[3]
    • No hay una mejor cantidad de pasos para tomar antes de la patada. Juega con diferentes ejercicios para descubrir cuál funciona mejor para ti.[4]
    • Los objetivos de campo generalmente requieren un enfoque más corto porque el equipo contrario intentará bloquear la patada una vez que comience la jugada.
  2. 2 Plante su pierna que no patea. Voltea tu pie de apoyo hacia afuera y arrástralo al suelo. Esto te proporcionará una base sólida y te ayudará a generar más fuerza. Mientras se prepara para la patada, mantenga la rodilla ligeramente flexionada para estabilizar la parte inferior del cuerpo y el centro.[5]
    • Si su pierna de soporte está demasiado lejos de la pelota, puede perder potencia o perder el equilibrio. Si está demasiado cerca, corre el riesgo de cortarlo con su pata de patada.[6]
    • Evite desplazarse, girar, levantar su pie de apoyo. Una vez que está abajo, no debe abandonar el suelo hasta que hayas completado la patada.
  3. 3 Encuentra un rango cómodo. Algunos pateadores prefieren estar a un pie detrás de la pelota en el momento del contacto, mientras que otros lo hacen mejor cuando se quedan a medio paso o más. Pruebe ambos métodos y vaya con el que se sienta más natural. Luego, reinicie y continúe practicando su enfoque, haciendo un esfuerzo para terminar en la posición correcta cada vez.[7]
    • Averigua qué posición de partida se requiere para colocarte en la posición adecuada para patear. Por ejemplo, si eres diestro y te sientes más cómodo dando unos cinco pasos, deberás comenzar con la pierna derecha hacia adelante para que puedas plantar tu izquierda junto a la pelota cuando estés listo para patear.
    • La distancia que deje entre usted y la pelota dependerá en gran medida de su altura. Tenga en cuenta que su pierna de patada debe estar completamente extendida y bloqueada cuando entra en contacto con la pelota. Esto puede ayudar a determinar tu postura durante la patada.[8]
  4. 4 Desarrolla un enfoque consistente. Una vez que empiezas a dominar tu carrera, recuerda cómo se siente y haz un esfuerzo para hacerlo de la misma manera todo el tiempo. Los mejores pateadores pasan exactamente los mismos movimientos una y otra vez hasta que se convierten en una segunda naturaleza.[9]
    • Pase su primera sesión completa practicando sin la pelota para comprometer su enfoque a la memoria muscular.[10]
  5. 5 Practica las variaciones una vez que te sientas cómodo. No se acostumbre a patear siempre hacia la misma meta después de cambiar su objetivo, número de pasos y ángulo de acercamiento. Patear desde diferentes distancias y posiciones en el campo lo forzará a salir de su zona de confort y le dará una práctica valiosa para apuntar y controlar la pelota.[11]
    • Intente alternar entre una larga y tranquila carrera, tomar todo el tiempo que necesite y un enfoque más rápido para patear los objetivos de campo.
    • Asegúrate de tener una buena comprensión de la técnica básica antes de comenzar a agregar variaciones complicadas.

Parte tres de cuatro:
Pateando con la técnica adecuada

  1. 1 Termina tu pata de patada. Una vez que esté dentro del alcance y su pierna de soporte esté firmemente plantada, retire su pierna hacia atrás rápidamente, con la rodilla doblada, de manera que quede detrás de su cuerpo. Al mismo tiempo, levante los brazos y manténgalos a los lados para ayudar a mantener el equilibrio.[12]
    • No trates de tirar de tu pierna demasiado lejos.Al igual que con el resto de la patada, lo que se siente más natural también suele ser más eficaz.
  2. 2 Golpea la pelota con la parte superior de tu pie. Específicamente, su punto de contacto debe ser la parte ancha de su empeine justo en frente de los cordones de sus zapatos. Intente golpear la pelota aproximadamente un tercio del camino hacia arriba desde la parte inferior. Cuando la pelota sale del tee, levante con el dedo para darle un poco más de altura.[13]
    • Canalice el impulso desde el último paso de su carrera y balancee la pierna con fuerza.[14]
    • Algunos pateadores prefieren patear con el pie o la parte delantera de su pie. Esto es principalmente una cuestión de preferencia. Haga lo que le parezca más cómodo y le dé los mejores resultados.
  3. 3 Seguir adelante. Continúa balanceando la pierna hacia adelante y hacia arriba en la dirección de tu objetivo. Mantenga la rodilla y el tobillo completamente extendidos hasta que la pelota haya salido de su pie. Para una altura y distancia máxima, el seguimiento es la parte más importante de la patada, especialmente durante la patada inicial o un gol de campo defensivo cuando tienes mucho terreno por recorrer.[15]
    • Trata de no dejar que tu pierna cruce tu cuerpo. Cuando haces esto, terminas cortando la bola en ángulo.
    • Si te encuentras girando fuera de la patada, significa que tu pierna de pateo está dando vueltas en el seguimiento. Haga un esfuerzo para mantener su pierna debajo de sus caderas y hombros desde el momento en que la levanta hasta que la vuelve a colocar.[16]
  4. 4 Mantenga recta la parte superior de su cuerpo. Su torso debe permanecer vertical durante toda la patada, con los brazos extendidos hacia los lados para mantener el equilibrio. Si sus hombros están demasiado adelante o inclinados en cualquier dirección, hay muchas más posibilidades de que la pelota se desvíe hacia un lado o vuele poco. La alineación correcta es esencial para la precisión del edificio.[17]
    • Una posición del cuerpo "más alta" le permitirá cavar en la pelota sin neutralizar la fuerza que ha acumulado.[18]
    • La mayoría de la técnica de patear, incluido el seguimiento, debe ser llevada a cabo por la parte inferior del cuerpo. Su parte superior del cuerpo está allí para proporcionar estabilidad y control.

Parte cuatro de cuatro:
Mejorando tus habilidades

  1. 1 Estira antes de cada práctica. Tomar unos minutos para ejercitarse relaja los músculos y los prepara para las exigencias de una sesión intensa. Para obtener los mejores resultados, enfatice los estiramientos dinámicos, como los cambios de pierna, las rotaciones de cadera, y alcanza embestidas que imiten el tipo de movimientos que realizará mientras patea.[19]
    • Preste especial atención a cada parte de la pierna que se utilizará durante la patada, incluidos los glúteos, caderas, isquiotibiales, cuádriceps y pantorrillas.
    • Sin la flexibilidad adecuada, los movimientos contundentes y repetitivos, como patear una pelota de fútbol, ​​pueden ocasionar tensión muscular o lesiones.[20]
  2. 2 Fortalece tus piernas. Ejercicios como sentadillas, estocadas, se encuentran entre los más efectivos para desarrollar una fuerza muscular y estabilidad valiosas. Los movimientos accesorios como las extensiones de pierna ponderadas también pueden ser muy útiles, ya que se traducen directamente en la porción de seguimiento de la patada. Para maximizar el beneficio de cada ejercicio, asegúrese de trabajar en un rango completo de movimiento de forma controlada.[21]
    • Dado que el poder es más importante para un pateador que para la resistencia, mantenga el número de repeticiones bajo (entre 3-5) y concéntrese en moverse de forma explosiva.[22]
    • Cuando los ejercicios de peso corporal comiencen a sentirse demasiado fáciles, puede agregar gradualmente resistencia en forma de pesas, máquinas y bandas para continuar progresando.
  3. 3 Corre sprints para aumentar la velocidad. Incorporar ejercicios de corta distancia o ejercicios de "suicidio" de ida y vuelta en tu rutina es una buena forma de acondicionar tus piernas y asegurarte de que serán una ventaja en el campo. Si estás corriendo en una pista, trata de correr las rectas y recorrer las curvas para darte la oportunidad de recuperar el aliento.[23]
    • Sprint puede ser bastante intenso, así que asegúrate de tomar unos minutos para recuperarte de cada calor.[24]
    • Espera hasta después de practicar patadas para completar tu carrera. De lo contrario, te cansarás, lo que puede hacer que desarrolles una mala forma.
    • El éxito como un pateador también depende de ser rápido y elástico. Mientras que los apoyadores pueden tener las piernas más fuertes en el campo de fútbol, ​​los pateadores deben tener la más rápida.
  4. 4 Practica con frecuencia. En pocas palabras, cuanto más practiques, mejor obtendrás. Además de su régimen de fuerza y ​​acondicionamiento, trate de salir y ajustar su técnica de patear al menos 2-3 veces por semana durante aproximadamente una hora por sesión. Con un poco de dedicación y mucho trabajo, comenzará a ver una mejora en muy poco tiempo.
    • Entrena duro, ¡pero no olvides divertirte! Después de todo, ¿qué más son los deportes?