Muchas personas han crecido admirando decoraciones de muérdago cada temporada navideña e incluso han compartido besos debajo de ellas. ¡Con un poco de trabajo, puedes cultivar muérdago en tu jardín para admirarlo y usarlo durante todo el año! El proceso de crecimiento es largo, dura alrededor de cinco años hasta que la planta alcanza la maduración. Saber cómo plantar y cultivar muérdago correctamente puede hacer que el proceso (y la espera) sea mucho más fácil.

Parte uno de tres:
Cosechando tu muérdago

  1. 1 Elija varias bayas de muérdago de una rama completamente madura. La mejor época del año para recolectar bayas de muérdago es en febrero, cuando las bayas están completamente maduras y listas para ser plantadas. También puede comprarlos en línea si no hay plantas de muérdago en su área.[1]
    • Las bayas frescas de muérdago son ideales para plantar. Puede confiar en que están maduras y listas para germinar, a diferencia de las bayas más viejas (o las bayas que se usan en las decoraciones), que pueden haber empezado a decaer.[2]
    • Para identificar si una baya de muérdago es lo suficientemente fresca como para plantar, verifique el color. Busque específicamente bayas blancas; su color pálido significa que han alcanzado la madurez completa.[3]
    • Si debe usar bayas viejas, asegúrese de guardarlas en agua hasta que esté listo para plantar. Puedes sumergir tu muérdago en una taza o jarrón. El muérdago también necesitará grandes cantidades de luz; colóquelos cerca de una ventana para satisfacer esta necesidad.[4]
  2. 2 Elija espino, manzana, lima o álamo para plantar su muérdago. Se ha demostrado que estas especies de árboles particulares son las más adecuadas para el crecimiento del muérdago. Si no tiene ninguno de estos tipos de árboles cerca, puede intentar plantar su muérdago en ramas de roble.[5]
    • El muérdago es un parásito parcial. Aunque sus hojas sí generan cierta energía a través de la fotosíntesis, la planta también se arraiga debajo de la corteza de un árbol huésped para extraer más nutrientes del árbol.[6]
    • La mayoría de los árboles y arbustos de la familia de las rosáceas funcionarán.
  3. 3 Pellizque las bayas de muérdago abiertas para extraer sus semillas. Deben salir cubiertos con un material viscoso conocido como "viscin". Asegúrese de limpiar las semillas parcialmente con los dedos antes de plantarlas. Deberías dejar solo un poco de viscina en las semillas para ayudarlas a pegarse al árbol.[7]

Parte dos de tres:
Plantando tu muérdago

  1. 1 Coloque sus semillas de muérdago en las ramas de su árbol. Todo lo que tienes que hacer es pegarlos como una calcomanía. El trozo de visón que dejó en la semilla lo ayudará a adherirse a la rama del árbol para que la semilla arraigue allí. Elija ramas más pequeñas y nuevas para plantar muérdago. Escoger ramas más pequeñas hace que sea mucho más fácil que el muérdago se adhiera y comience a crecer. Esto también reducirá el daño al árbol, ya que el muérdago crece al tomar nutrientes del árbol.[8]
    • Intente pegarse a las ramas con un diámetro de ocho pulgadas. El muérdago madurará más fácilmente con ramas de ocho pulgadas. Esto se debe a que son lo suficientemente delgadas para que el muérdago se adhiera mientras crece.[9]
    • Al pegar la semilla a una hoja, estás imitando a un pájaro liberando una semilla en sus excrementos.
  2. 2 Marque las ramas con las que ha plantado muérdago con cuerdas o etiquetas. No quiere olvidar dónde plantó su muérdago más adelante. Agregar algún tipo de sistema de etiquetado le ayudará a recordar dónde se ha plantado su muérdago, para que pueda verificar más fácilmente su crecimiento.[10]
  3. 3 Busque signos de germinación en la primavera. Si plantó su muérdago en febrero, debería notar que sus semillas comienzan a brotar en marzo o abril de ese mismo año. El muérdago recién germinado se verá como pequeños tallos verdes sin hojas.[11]
  4. 4 Verifique si hay brotes y hojas notables para el cuarto año de crecimiento. Recuerde: el muérdago tarda mucho tiempo en crecer. No podrás ver mucho progreso hasta el cuarto año, cuando los pequeños brotes del muérdago han comenzado a crecer y desarrollar hojas. A partir de este momento, puede esperar que su muérdago progrese a un ritmo mucho más rápido.[12]

Parte tres de tres:
Cuidando el muérdago

  1. 1 Planta tu muérdago en los árboles que reciben mucha luz solar. El muérdago necesita estar expuesto a la luz solar para sobrevivir. Intenta elegir un árbol en tu jardín que esté directamente orientado hacia el sol para ayudar al muérdago a crecer.
  2. 2 No te preocupes por regar el muérdago. Conseguirá naturalmente toda el agua que necesita del árbol en el que la has plantado. En cambio, revise la salud de su árbol de vez en cuando a medida que crece el muérdago. Si nota que el árbol se debilita, puede darle más agua y fertilizante para mejorar su salud. El cuidado del árbol también ayudará al muérdago a prosperar.[13]
    • Puedes identificar un árbol enfermo por sus ramas. Las mazorcas enfermas pueden tener ramas con hojas muertas que no se caen, o ramas sin hojas (cuando no es otoño o invierno).[14]
    • Mira el tronco del árbol para determinar su salud. Los árboles arrojarán sus ladridos de vez en cuando, pero un árbol sano volverá a crecer su corteza. Un árbol enfermo no reemplazará su corteza, por lo que siempre verá madera desnuda.[15]
  3. 3 Recorte su muérdago con tijeras de jardinería si comienza a ponerse demasiado rebelde. Puede notar que la rama del árbol sobre la que se planta el muérdago comienza a combarse desde su peso. Alternativamente, es posible que vea otras partes del árbol que comienzan a morir. Estos son dos signos principales de que el muérdago necesita un ajuste. Corte en las partes externas del arbusto de muérdago hasta que sea más pequeño e incluso en todos los lados.[16]
    • Vigile el árbol después de recortar para ver si comienza a recuperar su salud. Puede comenzar a cultivar nuevas hojas, o la rama en la que se encuentra el muérdago puede animarse. Si el árbol continúa empeorando, quite la rama completa. Puedes intentar plantar muérdago nuevo en un árbol diferente el próximo año.