Si eres entrenador de gimnasia preescolar, apuntar a los ejercicios apropiados de bóveda para niños de tres y cuatro años puede ser un desafío. Este artículo proporciona una guía para organizar ejercicios que beneficiarán a los preescolares.
Parte uno de dos:
Antes de empezar
- 1 Baje el aparato de la bóveda. Debe bajar la bóveda por razones de seguridad. No desea que el niño en edad preescolar corra en un aparato que esté a la altura de la cabeza. Si la gimnasta en ciernes se equivoca y se queda boca arriba en la bóveda, la persona puede resultar herida, perder confianza y perder la voluntad de volver a probar el aparato. Como regla general, el aparato de la bóveda no debe ser más alto que el medio del cofre.
- 2 Recoge las esteras. Estos se colocarán al costado de la bóveda opuesta a la aproximación (el área de aterrizaje). No todas las estaciones requieren una alfombra de aterrizaje. Siga la guía para cada estación individual.
- 3 Toma algunos resortes de los trampolines. Los gimnastas jóvenes son ligeros, por lo que es probable que no reciban ningún rebote si se instalan más de tres o cuatro muelles.
- 4 Instruya a los gimnastas sobre las técnicas adecuadas de vallas. Si no saben cómo obstaculizar, es probable que se lesionen. Haz que se concentren en la forma y la técnica, primero mostrándolas y luego haciendo. No permita que los hábitos descuidados se formen o persistan.
- 5 Planifique los ejercicios de modo que cada estación tome aproximadamente la misma cantidad de tiempo. Esto permitirá una buena circulación de los gimnastas jóvenes y minimizará la espera. Podrás empacar más prácticas en cada sesión, para que los niños progresen más rápido.
Parte dos de dos:
Configuración de estaciones
- 1 Configure una estación para vallas. Tome un trampolín y colóquelo en un lugar seguro para que el niño que lo usa no lastime a nadie. Si tiene un Tumble Trak, también puede configurar la estación en la pista.
- 2 Proporcione el espacio para aprender a saltar a la bóveda. Párese al lado de la bóveda entre el trampolín y la bóveda, y ayúdelos a saltar a la bóveda. Puedes colocar un aro de hula para que salten. Y, si lo haces para que la bóveda vaya al pozo, se convierte en una estación súper divertida. Por supuesto, las actividades divertidas ayudan al proceso de aprendizaje de manera inconmensurable y deben usarse siempre que sea posible. En este caso, cuanto más divertido, mejor.
- 3 Proporcione una estación de sprint. Haga hincapié en correr tan rápido como puedan. Darles consejos y alentarlos a través de elogios y una guía amable.
- 4 Haga un lugar para los saltos de rana. Para este ejercicio, doble las rodillas y coloque las manos en el suelo. Salta tan alto como puedas y, cuando aterrices, adopta la misma posición. El cofre debe permanecer levantado todo el tiempo.
- 5 Reserve un lugar para practicar pegando el rellano. Salta desde una superficie baja (no más de dos pies de altura) y practica doblando las rodillas y posicionando los brazos adecuadamente. Instruya, observe y brinde orientación correctiva.
- 6 Crea una zona de "saque de burro". Las patadas de burro son también conocidas como unidades de talón, pero para los niños, las patadas de burro son más divertidas e intuitivas. Las manos van a una superficie a la altura del pecho (bóveda, estera de bloque, etc.). Con ayuda, levantan los pies con las rodillas ligeramente dobladas y patean como un burro. Cuando sus pies tocan el trampolín, vuelven a saltar. Repita tres veces (o más).
Facebook
Twitter
Google+