El overclocking es una de las razones por las cuales muchos se han interesado por el hardware de la computadora. No solo hace que una computadora sea más rápida, también tiene una comunidad próspera de overclockers que compiten en todo el mundo por el puntaje más alto de referencia. Sin embargo, el problema es que al ejecutar su hardware a frecuencias más altas que las especificadas por el fabricante, corre el riesgo de destruir su querida CPU o GPU.

Pasos

  1. 1 Averigüe su configuración de stock de la placa base y sus límites. De esta manera sabrá lo que se considera peligroso para la vida útil de su hardware. Los voltajes, los límites térmicos y los autobuses sensibles (por ejemplo, PCI Express) deberían ser sus principales preocupaciones.
  2. 2 Lee diferentes guías con diferentes configuraciones. Esto debería darle una idea de qué hacer y qué evitar. Lea cada advertencia cuidadosamente.
  3. 3 Asegúrese de que sus componentes estén adecuadamente refrigerados. Las altas temperaturas provocan fallas en los componentes. Como el overclocking aumenta la producción de calor, debe compensarlo instalando dispositivos de refrigeración tales como enfriadores de tubería de calor o circuitos de refrigeración por agua.
  4. 4 Aumente voltajes y frecuencias en pequeños pasos conservadores. Sabrá cuándo detenerse si continúa así, ya que la inestabilidad será más fácil de notar y eliminar al volver a la configuración segura anterior.
  5. 5 Sepa la ubicación del botón Clear Cmos. Esta es la única forma de restablecer el BIOS si su computadora no arranca.
  6. 6 Prueba de estrés en cada overclock para ver si está libre de problemas. La inestabilidad puede ser un indicio de un mal funcionamiento del hardware que causará daños en el futuro. Después de ajustar la velocidad del reloj, debe realizar una prueba de al menos 24 horas.