Si eres un zorro plateado o te has blanqueado el cabello de rubio platinado en tu intento de lucir como Marilyn Monroe, el cabello blanco es difícil de mantener. Tiene una tendencia a verse amarilla y opaca, y el cabello blanco es frágil, especialmente si el cabello está teñido. Sé consciente de cómo te lavas el cabello. Elija los productos para el cabello adecuados, opte por adornos regulares y proteja su cabello del daño. ¡Podrás sacudir ese brillo helado por más tiempo!

Método uno de tres:
Elegir el champú adecuado

  1. 1 Elija un champú sin sulfato. Los sulfatos (también conocidos como SLS o lauril sulfato de sodio) crean una espuma espumosa y son un ingrediente común en muchos jabones, cremas dentales y productos para el cuerpo. La espuma extra no hace que tu cabello sea más limpio, pero tiende a secar tu cabello y deja residuos que pueden hacer que el cabello parezca opaco y encrespado. Un champú sin sulfato proporcionará una limpieza más suave para ayudar a proteger el cabello blanco frágil.[1]
  2. 2 Evite el alcohol en champú y otros productos para el cabello. Cuando se agregan alcohol isopropílico, alcohol propílico o etanol a los champús, pueden causar sequedad adicional. Esa sequedad puede incluso causar que el cabello se rompa desde el interior, provocando roturas y frizz. Asegúrese de revisar la etiqueta y evitar cualquier producto para el cabello con estos ingredientes.[2]
  3. 3 Use un champú de tonos púrpura una vez cada dos semanas. Hay una serie de champús que están formulados especialmente para el cabello blanco. Por lo general, tienen un tinte púrpura, plateado o azul que ayuda a contrarrestar el tono amarillo que a veces puede tener el cabello blanco. Sin embargo, pueden darle a tu cabello un tono azul o púrpura si los usas más de lo recomendado.[3]

Método dos de tres:
Lavando tu cabello

  1. 1 Lávate el pelo cada dos días como máximo. El cabello blanco tiende a ser más seco que el cabello con pigmento, y lavarlo todos los días puede hacerlo más seco. Con el tiempo, esto causará frizziness y una pérdida de brillo. Solo lave cada dos días, o menos si puede salirse con la suya.[4]
    • Si tu cabello tiende a ser graso, prueba con un champú seco para ayudar a mantener tu cuero cabelludo fresco entre lavados.
  2. 2 Lávese el cabello con agua tibia. El agua caliente puede secarse, pero el agua tibia ayudará a las cutículas a abrirse. Esto ayudará a limpiar el cabello de los aceites y la suciedad que pueden acumularse y permitirá que su acondicionador penetre profundamente en el cabello.[5]
  3. 3 Enjuague su cabello con agua fría. El agua fría hace que las cutículas de tu cabello se cierren, lo que ayuda a sellar el acondicionador. Después de haber acondicionado el cabello, consigue que el agua esté lo más fresca posible antes de enjuagarte. Asegúrese de eliminar completamente todo el acondicionador de su cabello, ya que puede dejar un residuo que opacará el brillo de su cabello.[6]
    • El uso de vinagre de sidra de manzana cuando se enjuaga el cabello también puede ayudar a sellar la cutícula.
  4. 4 Condición profunda una o dos veces por semana. Un acondicionador profundo es un humectante más espeso formulado para penetrar profundamente en el cabello. Busque un acondicionador hecho con aceites naturales, como aceite de vitamina E o aceite de coco. Déjelo mientras se ducha, o si su cabello está realmente seco, envuélvalo en una bufanda y deje el tratamiento toda la noche mientras duerme. Esto le dará a tu cabello una hidratación intensa que lo dejará saludable y brillante. Después del tratamiento profundo, enjuague bien el cabello con agua fría.[7]
    • Si tiene un secador con capucha, puede aplicar el tratamiento a su cabello y colocarle un gorro de ducha sobre el cabello. Siéntate debajo de la secadora por 15 minutos para un tratamiento rápido.

Método tres de tres:
Proteger tu cabello día y noche

  1. 1 Evite el estilo de calor. El calor puede dañar el cabello, y el cabello blanco quebradizo debe protegerse tanto como sea posible. Evite el uso de herramientas de peinado con calefacción, como un secador de cabello, rizador y plancha de pelo. Deje que el cabello se seque al aire en rodillos de espuma para lograr el estilo que desee. Si decides utilizar el estilo térmico para una ocasión especial, rocía primero tu cabello con un producto especial diseñado para proteger tus trenzas del daño por calor.[8]
    • Si usa un secador de pelo, enciéndalo a una configuración de temperatura más baja. Esto funciona especialmente bien para tipos de cabello más finos.
  2. 2 Use un sombrero si pasa mucho tiempo al sol. Los rayos UVA y UVB pueden dañar su cabello, especialmente la capa externa. Esto puede provocar coloración amarillenta, sequedad, roturas y frizz. El cabello blanco es especialmente vulnerable al daño solar, así que evite salir al sol, y asegúrese de usar un sombrero o traer un paraguas si sabe que va a estar al aire libre.[9]
  3. 3 Cambia a una funda de almohada satinada. Esto no es solo un lujo; las fundas de almohada satinadas son realmente mejores para tu cabello. Si su funda de almohada es un material áspero, los hilos del cabello se toparán con la fricción mientras se mueve mientras duerme. Con el tiempo, esto puede provocar la rotura del cabello. Cuando duerme en una funda de almohada satinada, su cabello puede deslizarse fácilmente sobre la tela.[10]
  4. 4 Deje de fumar si fuma. Fumar es una de las principales causas de amarillamiento en el cabello. También se cree que daña los folículos pilosos, lo que conduce a un cabello más delgado. Si fuma y desea mejorar la apariencia de su cabello, considere reducir gradualmente o usar parches de nicotina para ayudarlo a dejar de fumar.[11]
  5. 5 Recorta tu cabello cada cuatro a seis semanas. Como el cabello blanco suele estar seco, tiende a encresparse. Las puntas abiertas y el crecimiento desigual pueden empeorar el frizz. Los adornos regulares mantendrán su cabello elegante y saludable.[12]