Si nota que su caballo está particularmente descoordinado o tambaleante, puede tener el síndrome de wobblers equinos. Este trastorno, también conocido como Mielopatía Estenótica Vertebral Cervical, es una enfermedad neurológica que es causada por la compresión de la médula espinal. Si bien no es una enfermedad mortal, por lo general es una enfermedad que termina en su carrera incluso para caballos no competitivos. El riesgo de que el caballo pierda el control de su extremo posterior y caiga sobre su jinete está siempre presente y debe tenerse en cuenta cuando se maneja un diagnóstico. Si tu caballo se tambalea, puedes ayudarlo a controlar su marcha inestable. Las modificaciones en el estilo de vida tienen cierto éxito, aunque en casos más extremos, puede ser necesaria una cirugía. Siempre consulte a su veterinario antes de emprender cualquier tratamiento nuevo.

Parte uno de tres:
Reconociendo el síndrome de Wobblers

  1. 1 Considere si su caballo está predispuesto. Algunos caballos corren un mayor riesgo de desarrollar el síndrome de Wobblers. Los caballos machos y las razas grandes de rápido crecimiento como purasangres, warmbloods y cuartos de caballos parecen desarrollar el trastorno con mayor frecuencia. No hay mucho que pueda hacer para prevenir los temblores, pero comprender la predisposición puede ayudarlo a identificarlo desde el principio.[1]
    • No hay mucha evidencia que sugiera que los wobblers sean hereditarios. El hecho de que un padre haya desarrollado la afección no significa que su caballo esté en mayor riesgo.
  2. 2 Mira la marcha de tu caballo. El mayor indicador del síndrome de wobblers equinos es la marcha de su caballo. Los Wobblers típicamente se manifiestan a través de un movimiento tambaleante o tambaleante, haciendo que parezca casi como si tu caballo estuviera sedado. Su modo de andar también puede ser desigual o exagerado.[2]
    • Los problemas de marcha debido a los wobblers pueden empeorar con el ejercicio, pero a menudo aparecen incluso cuando su caballo no está entrenando.
    • Los problemas de la marcha pueden ser sutiles. Por ejemplo, puede ver "cojera intermitente o cambiante" o una cojera que se puede fijar en una pierna. Además, el caballo puede tener problemas para recoger y cambiar los cables o puede no detenerse sin problemas.
    • Otros síntomas pueden incluir movimientos excesivos de la cola durante el ejercicio, una postura anormal, rigidez en el cuello y patadas o comportamiento de lucha debido al dolor.[3]
  3. 3 Revisa los pies de tu caballo. Si sospechas bamboleo, mira los pies de tu caballo. El síndrome puede causar desgaste anormal en la parte frontal de los cascos debido a que el caballo los arrastra debido a la incapacidad de levantarlos y moverse normalmente. También pueden tener llagas en los talones delanteros debido a la sobrealcance y los nudillos.[4]
    • Si ve alguno de estos síntomas junto con un modo de andar tambaleante, debe contactar a su veterinario lo antes posible.
    • Esto puede ser algo que su herrador será el primero en notar. Siempre esté presente cuando el herrero esté mirando a su caballo y tome notas que pueda compartir con su veterinario.

Parte dos de tres:
Buscando ayuda veterinaria

  1. 1 Llama a tu veterinario. Llame a su veterinario equino tan pronto como note que su caballo se tambalea. Hay una serie de enfermedades y trastornos que pueden causar cambios en la marcha, por lo que es importante obtener un diagnóstico adecuado. Llame a su veterinario y hable acerca de los síntomas que observa para ver si es necesaria una revisión veterinaria completa.[5]
  2. 2 Haga que su veterinario realice pruebas preliminares. Antes de invertir tiempo y dinero en pruebas médicas para los wobblers, puede solicitar a su veterinario que realice algunas pruebas preliminares. Alternativamente, puede comenzar pidiendo una prueba de cojera simple. Las pruebas como hacer que el caballo gire en un pequeño círculo o tratar de inclinarlas hacia un lado ayudará a su veterinario a hacer un diagnóstico preliminar.[6]
    • En una prueba de balanceo, es posible que necesite ayudar a su veterinario. Uno de ustedes conducirá al caballo, mientras que el otro intenta cambiar su posición al redirigir su cola. Un caballo normal se corregirá a sí mismo, mientras que un caballo con wobblers se moverá en la dirección en que se tira y a menudo tropezará.
  3. 3 Solicite más pruebas si es necesario. Si su veterinario no puede diagnosticar temblores mediante pruebas de observación, es posible que se necesiten exámenes médicos más precisos. Su veterinario probablemente comenzará con análisis de sangre y radiografías (imágenes de rayos X) del cuello. Después de eso, pueden sugerir pruebas adicionales que incluyen:[7]
    • Prueba de líquido cefalorraquídeo para buscar infecciones virales.
    • Mielograma para examinar la compresión en la médula espinal.
    • Exploración ósea nuclear para detectar otros problemas neurológicos.[8]
  4. 4 Desarrolle un plan de tratamiento conservador. En algunos casos, cuando los wobblers se detectan temprano, un plan de manejo conservador que involucre medicamentos, ejercicio y cambios en la dieta puede ayudar a su caballo. Esta opción a menudo es útil, pero no garantiza una recuperación completa y, a menudo, costará entre miles y decenas de miles de dólares al año, según el plan específico. Pregúntele a su veterinario si el manejo conservador es adecuado para su caballo. Si es así, hable con ellos sobre las mejores opciones para su caballo con respecto a:[9]
    • Medicamentos antiinflamatorios y terapia.
    • Un ejercicio modificado y un programa de entrenamiento o una jubilación temprana de pastos.
    • Una nutrición adecuada para apoyar las nuevas necesidades de salud de su caballo.
    • Cuidado de apoyo que incluye acupuntura, caminar sobre el agua y fisioterapia.
  5. 5 Considere la cirugía espinal. Si bien la administración conservadora funciona para algunos caballos, muchos terminan necesitando cirugía de fusión espinal. Esto deberá hacerlo un especialista bajo anestesia general. La recuperación requerirá un vendaje de compresión y mucho tiempo en un puesto oscuro y silencioso.[10]
    • Su veterinario lo ayudará a controlar el cuidado posterior y le informará cuándo su caballo está listo para que le quiten el vendaje, y cuándo estarán listos para comenzar a entrenar nuevamente.
    • La cantidad exacta que su caballo puede ejercitar después de su período de recuperación de sesenta a noventa días depende de una serie de factores, incluida la evolución de su condición.

Parte tres de tres:
Manejo del síndrome de Wobblers en el establo

  1. 1 Se paciente. Independientemente de si su caballo tiene un plan de manejo conservador o se somete a cirugía, su mejora será lenta. Probablemente verá poco o ningún cambio durante los primeros tres meses después de la cirugía, y luego una mejoría moderada en alrededor de seis meses. La recuperación total podría llevar años, especialmente con un plan de gestión conservador. Se paciente.[11]
    • Los caballos obtienen mejores resultados con propietarios que continuamente ofrecen apoyo y se mantienen al tanto de su recuperación.
    • No monte a su caballo durante este tiempo, ya que será muy inestable. Los medicamentos del caballo funcionan para reducir la presión sobre la médula espinal. Incluso si solo llevas a tu caballo a pastar y hacia atrás, siempre ten en cuenta que son inestables y amplían tus curvas.
  2. 2 Limite el entrenamiento intensivo. Durante el tratamiento, su caballo todavía necesitará algo de ejercicio. Sin embargo, si están participando en un programa intensivo de entrenamiento o ejercicio, necesitarán reducir su esfuerzo físico. Consulte con su veterinario para ayudar a determinar la mejor rutina de ejercicios para su caballo.[12]
    • La cantidad exacta que su caballo puede ejercitar depende de una serie de factores, incluida la evolución de su condición. Actividades como caminar sobre postes de tierra y subir y bajar colinas puede ayudar a su recuperación.[13]
  3. 3 Practica un manejo nutricional agresivo. Si su caballo tiene un plan de manejo conservador, deberá gestionar activamente sus necesidades nutricionales. Su veterinario debería ayudarlo a elegir alimentos y recomendar tamaños de porción, ya que las diferentes razas y tamaños tienen diferentes necesidades. Entonces, depende de usted asegurarse de que su caballo coma la cantidad justa.[14]
    • Se ha demostrado que reducir la ingesta nutricional y limitar la actividad ayuda a la incoordinación en los caballos en crecimiento. Controle su nutrición diaria y niveles de actividad cuidadosamente para asegurarse de que estén en línea con las recomendaciones de su veterinario.
    • Los caballos con inestabilidades físicas deben mantenerse en el lado "más delgado", ya que esto genera menos carga en sus cuerpos en general.
  4. 4 Trabaja en estrecha colaboración con tu veterinario. No dos caballos van a tener la misma recuperación. Siga cuidadosamente las instrucciones de su veterinario sobre cuándo y cómo administrar el medicamento después de la cirugía. Si su caballo tiene un plan de manejo conservador, hable con su veterinario antes de comenzar cualquier opción de terapia como la acupuntura o la fisioterapia. Las evaluaciones de su veterinario también serán esenciales para determinar si su caballo puede regresar a una rutina de entrenamiento más normal y cuándo.
  5. 5 Comuníquese con el personal de su granero y haga la señalización adecuada. Asegúrese de que todos los que usan su establo conozcan la condición de su caballo. También es inteligente colocar algunas señales para recordarle a la gente que su caballo es inestable y / o se está recuperando de una cirugía.
    • Si aborda su caballo, debe notificar a las demás personas que utilizan el granero de embarque, así como a la persona que es propietaria de la instalación. Pregúntele al dueño de la instalación si puede colocar letreros cerca de su puesto de caballos para que la gente recuerde el estado de su caballo.