La enfermedad renal crónica (IRC) es irreversible, pero para muchos pacientes, especialmente aquellos en etapas tempranas de la enfermedad, es posible detener su progreso y preservar la función renal residual: la capacidad restante de los riñones de eliminar toxinas y líquido extra de su cuerpo . No importa cuán avanzada sea su enfermedad renal, es crucial que trabaje con su nefrólogo para asegurarse de que está haciendo todo lo posible para proteger su función renal. Hacerlo en las primeras etapas de la ERC puede ayudarlo a evitar medidas dolorosas y costosas como diálisis y trasplantes; hacerlo después de comenzar la diálisis puede mejorar su calidad de vida y hacer que sus tratamientos sean más efectivos.

Parte uno de tres:
Preservar la función renal residual a través de la dieta

  1. 1 Habla con tu nefrólogo sobre tu dieta. Siempre consulte con su especialista acerca de su dieta. Si su enfermedad renal crónica ha alcanzado la etapa final (una afección conocida como insuficiencia renal en etapa terminal o ESRF, cuando necesita diálisis o un trasplante para sobrevivir) o si tiene otros problemas de salud importantes, es posible que necesite pautas dietéticas más específicas. Siga las instrucciones de su médico.
  2. 2 Limite su consumo de sal. Demasiado sodio puede elevar su presión arterial, causar hipertensión y necesita una presión arterial saludable para preservar su función renal. Evite el salero siempre que sea posible y, además:
    • Elija vegetales frescos o congelados en lugar de enlatados. Los alimentos enlatados son ricos en sodio. Si usa vegetales enlatados, enjuáguelos con agua corriente para eliminar la mayor cantidad posible de sal.
    • Evite los bocadillos salados, las comidas congeladas y las carnes procesadas para el almuerzo.
    • Reemplace la sal con un sustituto de sal y / o limón u otros condimentos, pero consulte con su nefrólogo primero: algunos sustitutos de la sal son demasiado altos en potasio.
  3. 3 Reduzca su ingesta de grasa. Mantener bajo control su consumo de grasa mejorará sus niveles de colesterol, ayudando a que sus arterias permanezcan despejadas para que pueda llegar más sangre a sus riñones. Elija carnes magras, recorte el exceso de grasa y elimine cualquier tipo de piel; cueza al horno, asar, guisar, asar a la parrilla o a la parrilla estas carnes en lugar de freírlas. Adicionalmente:
    • Use claras de huevo en lugar de usar huevos enteros.
    • Elija productos lácteos bajos en grasa o sin grasa siempre que sea posible.
    • Compre aderezos para ensalada y mayonesa baja en grasa o sin grasa.
    • Reemplace las grasas como la mantequilla y el aceite vegetal con grasas más saludables como el aceite de oliva y el aceite de canola, o use un aerosol antiadherente para cocinar.
  4. 4 Consume cantidades moderadas de proteína. El exceso de proteína puede forzar los riñones innecesariamente, pero se necesita un poco de proteína, lo ideal es aproximadamente 1 gramo (0,04 oz) de proteína por kilogramo de peso corporal. En general, apunte a porciones moderadas de alimentos ricos en proteínas como el pescado y la carne.
  5. 5 Minimice su consumo de alimentos ricos en potasio. Algunos pacientes necesitan evitar los alimentos con alto contenido de potasio: hable con su nefrólogo para ver si se encuentra en esta categoría. Si es así, evite los plátanos, albaricoques, alubias blancas, espinacas, yogur, salmón, champiñones y otros alimentos ricos en potasio. El exceso de potasio en su cuerpo puede aumentar el riesgo de arritmia cardíaca y muerte súbita.
  6. 6 Mire su ingesta de fósforo. El exceso de fósforo en el cuerpo puede causar la reabsorción de calcio del hueso, lo que provoca fracturas. En pacientes con disfunción renal, los niveles de fósforo ya son elevados, así que evite comer demasiados alimentos ricos en fósforo, como leche, queso, nueces y refrescos.
  7. 7 Pregúntele a su médico acerca de los suplementos de calcio y vitamina D. Los pacientes con enfermedad renal crónica a menudo experimentan pérdida de calcio y baja producción de vitamina D. El calcio y la vitamina D son cruciales para la formación de los huesos, así que pregúntele a su médico si debe tomarlos en forma de suplemento.
    • La administración de suplementos de calcio puede ser especialmente crítica, ya que se necesita calcio pero, al mismo tiempo, es necesario evitar consumir demasiadas de las mejores fuentes de calcio (leche y queso) porque también tienen un alto contenido de fósforo.
  8. 8 Reduzca su ingesta calórica general. Incluso cuando consumen alimentos saludables, los pacientes con enfermedad renal necesitan practicar el control de la porción y limitar su consumo diario de calorías. Lea atentamente las etiquetas de nutrición y cumpla con el tamaño de porción sugerido. Y no coma sin pensar: coma despacio, preste atención a lo que está consumiendo y pare tan pronto como ya no tenga hambre.
    • Tenga en cuenta que puede tomar 20 minutos o más para que su cerebro registre que se siente satisfecho. Comer lentamente y escuchar a tu cuerpo puede evitar que consumas el exceso de comida.
  9. 9 Beba aproximadamente un litro de agua por día. Hable con su médico para asegurarse de lo más seguro para usted, pero en general, los pacientes con enfermedad renal crónica deben limitar la ingesta de agua a aproximadamente un litro por día, dependiendo de la cantidad de inflamación que experimenten.

Parte dos de tres:
Preservar la función renal residual con otros cambios en el estilo de vida

  1. 1 Ejercicio. Mantenerse activo le ayudará a controlar su presión arterial y su peso corporal; si tiene diabetes, el ejercicio también lo ayudará a controlarlo. No es necesario que te unas a un gimnasio ni hagas nada sofisticado: incluso caminar puede ser un excelente ejercicio de bajo impacto. Hable con su médico sobre el plan de ejercicio adecuado para usted y considere solicitar una referencia a un fisioterapeuta, especialmente si el ejercicio es nuevo para usted: esta persona puede ayudarlo a crear un programa de ejercicios teniendo en cuenta sus necesidades de salud en particular.
    • Comience despacio Para comenzar, intente hacer ejercicio por 15-20 minutos tres días a la semana; una vez que pueda hacer eso, trabaje hasta 30 minutos cinco días a la semana.
    • Estirar antes y después del ejercicio. Un estiramiento cuidadoso calienta los músculos, aumenta el flujo sanguíneo y minimiza los calambres.
  2. 2 Deja de fumar. Fumar no es saludable para todos, pero para las personas que intentan preservar la función renal residual, dejar de fumar es crucial para desacelerar la progresión del daño renal y mantener una presión arterial saludable.
  3. 3 Mantener un peso saludable. Tener sobrepeso u obesidad aumenta la tensión en los riñones. Trabaja con tu médico para determinar tu peso ideal y esfuérzate por permanecer en él o cerca de él. Las sugerencias de dieta y ejercicio que se ofrecen aquí lo ayudarán a hacerlo.
  4. 4 Evitar la nefrotoxicidad. La nefrotoxicidad ocurre cuando sus riñones están expuestos a un medicamento que puede ser tóxico para las células del riñón, lo que puede tener consecuencias graves para la salud. Hable con su médico sobre todos los medicamentos que pueda estar tomando y analice las alternativas. Algunos medicamentos conocidos como nefrotóxicos incluyen:
    • Ciclosporinas (medicamentos inmunosupresores utilizados para prevenir el rechazo de órganos y tratar la artritis reumatoide severa y la psoriasis severa). Las marcas incluyen Gengraf, Neoral y SandImmune.
    • Aminoglucósidos (antibióticos utilizados para tratar infecciones bacterianas). Los nombres comerciales incluyen gentamicina, estreptomicina y tobramicina.
    • Medicamentos de quimioterapia (medicamentos usados ​​para tratar tumores cancerosos). Los nombres comerciales incluyen Cisplatin e Ifosfamide.
    • AINE (medicamentos que incluyen medicamentos de venta libre que se usan para tratar la inflamación, el dolor y la fiebre). Las marcas incluyen Advil, Motrin, Ibuprofeno y Nuprin.
    • Algunas preparaciones a base de hierbas, incluidas las preparaciones herbales chinas con jengibre silvestre y ácidos aristolóquicos.
    • Colorantes de contraste (colorantes que contienen yodo, que se usan en procedimientos de diagnóstico como tomografías computarizadas).

Parte tres de tres:
Preservar la función renal con medicación

  1. 1 Controle su presión arterial Si la dieta y el ejercicio no son suficientes para evitar el desarrollo de hipertensión, es posible que su médico le recete medicamentos.
    • Los medicamentos más efectivos son los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o los bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA). Además de reducir la presión arterial, los IECA y los ARA previenen la pérdida de proteínas en la orina y, en consecuencia, la hinchazón del cuerpo. Estos medicamentos también se pueden recetar para la enfermedad renal inducida por la diabetes.
  2. 2 Dirigirse a la anemia. La mayoría de los pacientes con insuficiencia renal (excepto aquellos con enfermedad renal poliquística) desarrollarán anemia. Esto se debe a la falta de eritropoyetina (una hormona sintetizada en los riñones que estimula los glóbulos rojos). Si tiene anemia, su médico le recetará suplementos de hierro y / o inyecciones de eritropoyetina. Esto ayudará con la fatiga y la debilidad, síntomas comunes de la anemia.
    • Tenga en cuenta que la sobrecorrección (obtener demasiado hierro) puede provocar hipertensión y trombosis (coagulación de la sangre en los vasos). El nivel ideal de hemoglobina en pacientes con enfermedad renal está entre 9-12 gm / dL. Siga las instrucciones de su médico con cuidado.