Hay algunos dolores (si los hay) que se acercan al dolor experimentado con un cálculo renal. Si has tenido la mala suerte de ser diagnosticado con esta condición, entonces entiendes que encontrar alivio mientras tus pequeños movimientos de piedra parecen inconcebibles. Paseando, gateando, acurrucado en posición fetal, nada ayuda. Aquí hay algunos métodos que pueden ayudar a que su situación sea más tolerable.

Pasos

  1. 1 Beber líquidos. El Instituto Nacional de Salud recomienda que una persona que sufre de cálculos renales debe beber de 2 a 3 cuartos de galón de agua al día.[1] Si siente náuseas, intente tomar pequeños sorbos tan a menudo como pueda. Esto ayudará a enjuagar los riñones, así como a estimular esa pequeña masa para moverse.
  2. 2 Aplicar calor Obtenga una almohadilla térmica y colóquela en el costado que experimenta dolor. Además, puedes intentar entrar en una ducha de agua caliente, permitiendo que el agua salpique en el área afectada. Estos proporcionan alivio temporal, ya que son métodos de distracción para su cuerpo.
    • El calor permite que su mente y cuerpo se concentren en un estímulo adicional, quitándose completamente del dolor de riñón. El calor no solo distrae la mente sino que también relaja los músculos sensibles e hinchados alrededor del riñón. Esto permite que parte de la tensión muscular se alivie, lo que facilita que la piedra trabaje hacia abajo.
  3. 3 Mire sobre el mostrador. Advil u otro medicamento que contenga ibuprofeno ayudará con la inflamación causada por la piedra (y puede usarse además de los narcóticos prescritos por su médico).[2][3] Sin embargo, estos no pueden tomarse si está embarazada.
  4. 4 Confíe en sus seres queridos. Haga que alguien se frote la espalda o presione la mano o el puño firmemente contra el riñón doloroso. Acostarse boca abajo con una almohada debajo de la pelvis podría ayudar. No tenga miedo de pedir ayuda. Esto también le dará a su ser querido la sensación de ser útil. Aunque está experimentando un dolor extraordinario, su familia y amigos están experimentando el dolor de no poder hacer nada para ayudarlo.
  5. 5 Grita o grita No hay vergüenza en vocalizar tu dolor. La mayoría de los hombres adultos que han experimentado cálculos renales le dirán que no hay un dolor peor, y algunas mujeres incluso colocan el dolor por encima del parto. Dejar tus frustraciones afuera no te hace un cobarde en esta situación!