El trastorno dismórfico corporal (TDC) es una enfermedad psicológica que causa sufrimiento a millones, pero ha recibido poca atención del público en general. BDD es una enfermedad mental crónica relacionada con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en el que un defecto físico, menor o imaginado, causa suficiente vergüenza y malestar para afectar severamente el funcionamiento diario de los pacientes.[1] Quizás se pregunte por qué no puede dejar de obsesionarse con su apariencia, por qué no puede dejar de mirarse en el espejo o por qué no puede dejar de elegir su piel. Si siente que su incesante interés en su apariencia está controlando su vida y causando una gran cantidad de miseria, es posible que tenga BDD. Aquí hay una guía básica para ayudarlo a aprender a lidiar con el desorden.

Parte uno de tres:
Ganando nuevas percepciones

  1. 1 Eche un vistazo frío y duro a sus creencias relacionadas con su apariencia. Es casi imposible lidiar con BDD si no conoce el contenido preciso de sus pensamientos obsesivos.[2] Esto se debe a que si estos pensamientos no son examinados y modificados, continuarán a pesar de los cambios de comportamiento que usted pueda realizar.
    • Algunas suposiciones relacionadas con la apariencia común que tienen los pacientes con BDD incluyen:[3]
      • "Si las personas ven al verdadero yo, entonces serán rechazados".
      • "Si puedo ver el problema, todos los demás deben darse cuenta también".
      • "Si relajo mis estándares, entonces me dejaré ir".
      • "Si no me veo perfecto, entonces nadie me amará jamás".
      • "Si luzco atractivo, tendré éxito en la vida".
      • "Si soy feo, entonces no tengo valor".
  2. 2 Entrena tu mente para hacer evaluaciones positivas de ti mismo en situaciones sociales. Muchas personas que lidian con BDD tienden a sobreestimar la probabilidad de que otros respondan a su apariencia de una manera negativa, subestiman su capacidad para hacer frente si esto ocurriera, y descartan cualquier información que sugiera que las cosas no serán tan malas como predijeron.[4] Estos sesgos se pueden corregir simplemente sabiendo que son errores comunes cometidos.
    • Por ejemplo, si está en una reunión social, dedique tiempo a centrarse en cómo pocas personas han hecho comentarios negativos sobre su apariencia y qué tan positivamente la gente ha respondido a su presencia en el evento o cuántas veces ha sido felicitado.
  3. 3 Haga una lluvia de ideas sobre otras formas de entender su apariencia.[5] Aunque puede ser difícil, atrévete a defenderte del diablo y desafía tus propias creencias. Reconsidere la forma en que evalúa su propio aspecto al pensar de manera realista acerca de la opinión que los demás tienen de usted, y acerca de qué tan importante es la apariencia en general.
    • Si tiene creencias que su apariencia le dicta su valor como persona, recuerde las muchas cualidades que valor en los demás. Tenga en cuenta que estas otras cualidades no se ven afectadas por la apariencia y que usted mismo tiene la capacidad de valorar a las personas además de cómo se ven.
  4. 4 Enfócate en lo que traes a la mesa. El pensamiento comparativo (es decir, "¿soy más o menos bello que __?") Es una de las principales formas en que desarrollamos expectativas poco realistas para nosotros mismos. Al explorar completamente las cualidades y las chispas que son exclusivamente "usted", será mucho más difícil concentrarse en lo que no tiene.
    • Esto puede ser especialmente difícil teniendo en cuenta el hecho de que muchas personas que padecen TDC reciben frecuentes consuelos sobre su apariencia que parecen no tener ningún impacto.[6]

Parte dos de tres:
Cambiando Comportamientos BDD

  1. 1 Haga una lista de sus rituales y comportamientos que rodean su apariencia. Sin claridad vívida sobre qué es lo que haces en respuesta a pensamientos intrusivos sobre la forma en que te ves será muy difícil intervenir. Antes de realizar cualquier cambio de conducta, que a menudo puede ser un proceso doloroso, escriba los comportamientos diarios atribuibles al trastorno y la frecuencia con la que los hace. Solo enumere los comportamientos que ocurren con tanta frecuencia que su vida diaria (social, laboral, escolar, de mantenimiento personal) se ve afectada.
    • Los hábitos más comunes que acompañan a BDD son:[7]
      • Verifica tu apariencia en superficies reflectantes.
      • Comprobando usted mismo al sentir su piel con los dedos.
      • Cortar o juguetear con tu cabello, siempre intentando perfeccionarlo.
      • Escoge tu piel para que sea más suave.
      • Comparandose con modelos en revistas o personas en la calle.
      • Hablar frecuentemente sobre su apariencia con otros.
      • Camuflar u ocultar su apariencia.
  2. 2 Familiarízate con tus disparadores personales. Sus desencadenantes personales son situaciones, personas, objetos y recuerdos que causan los pensamientos obsesivos y comportamientos que acompañan a BDD.[8] Prestando atención a los momentos en que te invaden los pensamientos y conductas intrusivas, puedes tener una idea más clara de (1) las experiencias que querrás evitar por completo y (2) los "ins" emocionales que te ayudarán a llegar a las raíces de los miedos y creencias asociadas con BDD.
    • Tenga en cuenta que es posible que desee evaluar cómo utiliza el conocimiento de sus factores desencadenantes en función del nivel de intensidad del trastorno. Si estás en medio de BDD, ya sea en la casa o en el modo de obsesión 24/7, es posible que seas demasiado sensible para comenzar a explorar las raíces del problema. Será más fácil obtener cierta distancia evitando desencadenantes dolorosos antes de entrar en profundidad
  3. 3 Exponte a situaciones del mundo real que desafían tus creencias. Hay una serie de formas en que puede hacerse verificaciones de la realidad, la mayoría de las cuales implican hacer algo atemorizante e incómodo, relacionado con sus pensamientos o comportamiento de BDD. Este momento te ayudará a darte cuenta de que el comportamiento temido no es tan malo como creías que era. Además, verá la naturaleza cuestionable de sus defectos percibidos.[9]
    • Por ejemplo, a una niña que le preocupa un leve bulto en el estómago se le puede pedir que vaya en público con una camiseta ajustada y luego observe cuántas personas están mirando su estómago. Viendo directamente la disparidad entre ver y que otros están haciendo puede ser un fuerte motivador para cambiar las creencias.
      • Tenga en cuenta que el propósito de este ejercicio es sonsacarte profundamente. Dicho esto, no espere exponerse de esta manera sin niveles significativos de angustia. Según la mayoría de los psicoterapeutas, este grado y tipo de angustia es una parte necesaria aunque incómoda del proceso de curación.[10]
  4. 4 Mantenga una rutina diaria estable. Al tener una rutina de confianza de las cosas que haces, especialmente en la mañana, ya que estás empezando el día, te ahorras la ansiedad de tener que tomar pequeñas decisiones sobre lo que se debe hacer. Recuerde que hay una gran comodidad al cuidar de las pequeñas cosas, como regar las plantas justo después de disfrutar de la taza de café de la mañana.[11]
  5. 5 Aumenta tu autocuidado. Hay varias cosas que puede hacer para mejorar su relación consigo mismo durante el enfrentamiento. Las siguientes son todas las cosas que lo ayudarán a mostrarse a sí mismo que le importa, y que se interesan activamente por su propio bienestar:[12]
    • Come alimentos nutritivos.
    • Descanse lo suficiente.
    • Emprenda un nuevo pasatiempo, como la jardinería o la cocina.
    • Únete a un club de lectura u otra actividad orientada a grupos.
  6. 6 Introduce más actividad en tu vida. La actividad física y el ejercicio pueden ayudar a controlar muchos síntomas de TDC, como la depresión, el estrés y la ansiedad. Considere caminar, trotar, nadar, hacer jardinería o tomar otra forma de actividad física que disfrute.[13]
  7. 7 Mantén un diario. Un diario puede ser una manera confiable de expresar miedo, enojo y otras emociones.[14] Al realizar un seguimiento de los flujos y reflujos de sus sentimientos, está aprendiendo más acerca de usted y los patrones que desea superar.


Parte tres de tres:
Buscando apoyo comunitario y profesional

  1. 1 Comparta su historia con una comunidad de otras víctimas y amigos cercanos y familiares. Debido a que la vergüenza, el disgusto y la ansiedad son los componentes emocionales comunes en BDD, el aislamiento puede ser una de las mayores barreras para enfrentar la situación.[15]
    • Si te estás abriendo a personas en tu vida, es posible que encuentres que los amigos de buen clima no son sistemas de apoyo adecuados, pero aquellos que te aceptan incondicionalmente te ayudarán a aprender a tratarte de manera similar. Piensa profundamente acerca de a quién te sientes más cerca, no solo de las personas cuyos elogios encuentres satisfactorios, antes de compartirlos.
    • Tenga en cuenta que el propósito de encontrar una comunidad de personas con problemas comunes no será útil si se utiliza como una plataforma para satisfacer las inseguridades de los miembros y afirmar la insatisfacción con la apariencia. La idea es compartir similares sentimientos, no evaluaciones, juicios u otros pensamientos. Si observa que las personas comparten accidentalmente sus formas favoritas de juzgarse a sí mismas en lugar de enfrentarse a las habilidades necesarias, es posible que desee reconsiderar unirse a esa comunidad.
  2. 2 Averigüe sobre los profundos problemas sociales que subyacen al BDD. Claro, BDD es sufrido por personas individuales, pero ¿por qué aquí? ¿Porqué ahora? El gran énfasis en la forma, el tamaño y las características del cuerpo no surge sin un contexto social para estos énfasis.[16] Adquirir una idea de por qué y cómo se desarrollaron estos estándares puede proporcionar un gran grado de comodidad, anulando aún más la autocrítica, la duda y la vergüenza que proviene de internalizar estos problemas como obsesiones personales. La literatura sobre BDD se puede encontrar aquí: [1].
    • Esta es una habilidad de afrontamiento avanzada que es adecuada para aquellos que ya sienten curiosidad por el funcionamiento del mundo social. Tenga en cuenta que, en algunos casos, reconocer la existencia del problema en la sociedad más allá de su existencia en uno mismo puede conducir a una mayor negación de los propios síntomas.
  3. 3 Busque un especialista en ayuda mental. Un terapeuta que esté familiarizado con BDD o que trate trastornos similares (TOC, trastornos de la alimentación, etc.) puede ayudarlo a superar los síntomas de TDC, lo que amplifica en gran medida las habilidades de afrontamiento que usted fomenta. Puede encontrar listas de clínicas y terapeutas en sitios web como [2].
    • Es muy probable que su terapeuta prescriba una combinación de Terapia Cognitivo-Conductual y medicamentos. Los ISRS son la droga farmacéutica prescrita más comúnmente para BDD. Los ISRS también se usan para tratar la depresión, la ansiedad y el trastorno obsesivo compulsivo.[17]