El Trastorno Límite de Personalidad (TLP) interfiere con la capacidad de alguien para regular la emoción. Debido a esta inestabilidad emocional, el individuo experimenta cambios de humor extremos y repentinos, comportamiento impulsivo, mala autoimagen e intensas relaciones interpersonales. Las personas con TLP tienen arrebatos repentinos de ira que son impredecibles y que a veces pueden llevar a la autolesión. Son extremadamente sensibles al rechazo y tienen miedo de ser abandonados o abandonados. Si le preocupa que usted, un ser querido o alguien que conoce puedan tener este trastorno, continúe leyendo para saber cuáles son los criterios para ser diagnosticado con DBP.

Pasos

  1. 1 Determine si el individuo tiene cinco o más de los siguientes síntomas del Trastorno Límite de la Personalidad:
    • esfuerzos frenéticos para evitar el abandono real o imaginario
    • patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas
    • trastorno de identidad: autoimagen marcadamente y persistentemente inestable
    • impulsividad en al menos dos áreas que son potencialmente autolesionantes (por ejemplo, gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción imprudente, atracones, corte)
    • comportamiento suicida recurrente, gestos o amenazas, o comportamiento auto-mutilante
    • inestabilidad afectiva debido a una marcada reactividad del estado de ánimo (cambios extremos en el estado de ánimo que duran unas pocas horas y rara vez más de unos pocos días)
    • sentimientos crónicos de vacío
    • ira inapropiada, intensa o dificultad para controlar la ira
    • ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos severos (Esto significa sentirse "fuera de sí" o no ser capaz de recordar lo que usted dijo o hizo, esto ocurre principalmente en momentos de estrés severo). [1]
  2. 2 Sepa que, si se han determinado cinco o más síntomas, hay tratamiento.Hay esperanza. Aunque la DBP es difícil de tratar, el tratamiento a largo plazo puede resultar en una mejoría significativa y puede mejorar enormemente la calidad de su vida.
  3. 3 Vea a una o más de estas personas. El asesoramiento profesional puede ser proporcionado por:
    • Psiquiatra.
    • Psicólogo.
    • Consejero de salud mental con licencia que tiene entrenamiento especial en el tratamiento del trastorno límite de la personalidad.
    • Trabajador social que tiene entrenamiento especial en el tratamiento del trastorno límite de la personalidad.[2]
  4. 4 Conozca los diferentes tipos de asesoramiento comúnmente utilizados para tratar el trastorno.
    • TERAPIA COGNITIVA-CONDUCTUAL (TCC), que se centra en cambiar ciertos pensamientos y patrones de comportamiento para controlar los síntomas de una afección.
    • TERAPIA DE COMPORTAMIENTO DIALÉCTICO, que ayuda a reducir los comportamientos destructivos mediante la enseñanza de formas saludables de adaptarse y enfrentar los desafíos y los sentimientos de frustración o falta de poder.
    • TERAPIA PSICODINÁMICA, que se centra en descubrir o comprender su pasado para obtener información sobre sus acciones y su comportamiento actual. Esta técnica asume que los problemas con el comportamiento son causados ​​por conflictos internos de los que no eres consciente.
    • TERAPIA FAMILIAR, que puede ayudar a educar a su familia sobre su condición y brindarle apoyo a usted y a quienes se preocupan por usted y se ven afectados por su condición. Por ejemplo, a veces es difícil para un padre con trastorno límite de la personalidad nutrir, incluso a su propio hijo.
    • GRUPOS DE APOYO, donde usted y las personas que le interesan pueden conocer a otras personas que comparten desafíos similares.[3]
  5. 5 Considere la terapia de medicamentos junto con asesoramiento profesional. Puede ser prescrito por su:
    • Psiquiatra (que también puede diagnosticar problemas de salud mental).
    • Internista
    • Médico de medicina familiar.
    • Médico general.
    • Asistente médico.
    • Practicante de enfermería.[4]