Los microscopios son instrumentos científicos caros y sensibles, así que asegúrese de guardar el suyo correctamente después de usarlo. Siempre evite el polvo, limpie el microscopio y las lentes, y reemplace la cubierta contra el polvo del microscopio. Hacer estas cosas mantendrá su microscopio en perfectas condiciones para que esté listo para su próximo gran descubrimiento.

Parte uno de tres:
Eliminando el polvo

  1. 1 Lave y seque sus manos antes de manipular su microscopio. Desea asegurarse de no esparcir polvo o suciedad en su microscopio o sus partes. Use agua y jabón para limpiarse las manos y séquelas bien con una toalla.[1]
  2. 2 Rocíe su microscopio con aire comprimido para eliminar el polvo. Rocíe el cuerpo del microscopio con el aire comprimido para limpiarlo de cualquier residuo de polvo. Solo rocíe el cuerpo y las superficies del microscopio, no las lentes.[2]
    • Puede comprar aire comprimido en una tienda de suministros de oficina.
  3. 3 Limpie su microscopio con solución, papel para lentes y un paño sin pelusa. Moje el papel de su lente o un paño sin pelusa con una solución de limpieza, luego limpie las lentes y el cuerpo de su microscopio. Mueva la tela con un movimiento circular. Deje que el microscopio se seque al aire o límpielo con un paño sin pelusa para evitar arañazos causados ​​por el polvo.[3]
    • Para limpiar las lentes, use papel para lentes o solución limpiadora de lentes.
    • Puede usar cualquier solución de limpieza para limpiar el cuerpo. Limpie el tubo, los brazos, el escenario y la base.
    • Puede comprar papel y solución para limpieza de lentes en tiendas de fotografía.

Parte dos de tres:
Preparación del microscopio para uso futuro

  1. 1 Desinfecte el ocular y la pieza de la nariz. Tus ojos, nariz y boca propagan fácilmente los gérmenes, así que asegúrate de limpiar el ocular y la pieza de la nariz. Limpie la nariz y el ocular con una solución desinfectante y una toalla sin pelusa.[4]
    • La desinfección del microscopio evita la propagación de gérmenes o enfermedades, como el resfriado común o la gripe.
  2. 2 Limpia, retira y almacena las diapositivas de tu microscopio. Retire los portaobjetos usados ​​del microscopio, limpie los portaobjetos con una solución de limpieza y guárdelos en un contenedor o caja de almacenamiento. Esto preparará las diapositivas para su próximo uso.[5]
    • Asegúrese de eliminar la suciedad o el polvo para evitar arañazos.
  3. 3 Coloque la lente objetivo y la punta de la nariz en el objetivo de menor potencia. Gire el ajuste grueso hasta que la pieza de nariz esté en el objetivo de potencia más bajo. Esto mantiene el microscopio funcionando correctamente para uso futuro.[6]
    • La lente puede verse borrosa y desenfocada. Esto está bien. Lo ajustará en foco cuando lo use a continuación.
  4. 4 Gire las lentes para hacer frente al escenario de su microscopio. El escenario es la parte del microscopio donde se colocan las diapositivas para ver los elementos. Usando sus manos, gire las lentes más cerca del área de visualización para guardar su microscopio de manera segura.[7]
    • Mover las lentes hace que el microscopio sea más compacto. Esto ayuda a prevenir cualquier daño a las lentes.
  5. 5 Apaga la luz de tu microscopio. Apague la luz con el interruptor de encendido y apagado, generalmente ubicado en la parte posterior de la base de su microscopio. Dejar la luz encendida es un peligro para la seguridad.[8]
    • La bombilla del microscopio puede sobrecalentarse y explotar si se usa constantemente, por lo tanto, asegúrese de apagar el microscopio para evitar daños.
  6. 6 Desenchufa el cable, arrástralo y asegúralo con un lazo. Para desconectar, sostenga el enchufe de la iluminación en lugar del cable. Evite desenchufarlo del cable para evitar daños en su microscopio. Envuelva su cable y asegúrelo con un lazo para evitar accidentes.[9]
    • Un cable suelto puede quedar atrapado en otros elementos y hacer que deje caer el microscopio durante el transporte.
    • Use una corbata de lazo, una corbata de cremallera o una corbata de cordón.

Parte tres de tres:
Almacenamiento de su microscopio

  1. 1 Cubra el cuerpo de su microscopio con una cubierta protectora para el microscopio. Use la cubierta de plástico para evitar que el polvo se deposite en su microscopio limpio.[10]
    • Su microscopio debe venir con una cubierta cuando lo compre. Si no, puede comprar uno en línea o pedir uno en una tienda de cámaras.
  2. 2 Proteja su microscopio cerrando la tapa correctamente. Cierre la cremallera o abroche los broches para asegurar la protección contra el polvo. Este es un paso importante para mantener su microscopio seguro y sin polvo.[11]
    • Si su cubierta no tiene una cremallera o broches, asegúrese de que esté completamente cubierta por la cubierta contra el polvo. Puede colocar la cubierta alrededor de la base para asegurarla en su lugar.
  3. 3 Guarde su microscopio en una superficie plana donde no se vea afectado. Mantenga su microscopio sobre una superficie plana para que las partes no se dañen. Lo último que desea es que un transeúnte golpee su microscopio o una lente para romperlo.[12]
    • Puede guardar su microscopio en una mesa, armario o estante.
    • Guarde su microscopio en una tina de plástico con una tapa para una protección adicional contra el polvo y el daño.