Las habilidades sociales son importantes para que los niños se desarrollen. Las habilidades sociales sólidas pueden ayudar con las relaciones personales y una carrera profesional. Hay muchas maneras en que puede ayudar a sus hijos a mejorar sus habilidades sociales. Para empezar, explica los conceptos básicos de buenos modales y bondad. A partir de ahí, encuentre actividades, como actividades grupales y deportes, que ayuden a reforzar las habilidades sociales. Si es necesario, busque el apoyo externo de profesionales si siente que su hijo no está desarrollando habilidades sociales adecuadas.
Parte uno de cuatro:
Explicando los conceptos básicos
- 1 Explica el espacio personal Una de las bases de las habilidades sociales es el espacio personal. Los niños pequeños pueden no comprender que todos tienen una burbuja espacial personal que debe respetarse.[1]
- Explique a los niños que el espacio personal varía de persona a persona y de cultura a cultura. Las personas con las que están más cerca, como parientes y hermanos, pueden estar más abiertos a los abrazos y los toques que los extraños. Del mismo modo, las personas de otras culturas pueden preferir el espacio más o menos personal.[2]
- Dígales a los niños cómo leer el lenguaje corporal. Enséñeles que las personas que se ponen tensadas, cruzan los brazos y retroceden son una señal de que su espacio personal está siendo invadido.
- También debe hacerles saber a los niños que tienen derecho a su propio espacio personal. No los recojas sin su permiso, ni los abrazas si no quieren que los abrazen. Hágales saber que tienen autoridad sobre sus propios cuerpos.
- Enseñe a los niños a hacer lo mismo a cambio. Pídales que pidan permiso antes de abrazar a las personas, sentarse en las vueltas de las personas, etc.
- 2 Enséñale empatía. La empatía es otro básico importante de las habilidades sociales. La perspectiva de un niño pequeño es limitada. Los niños pueden tener dificultades para entender cómo ponerse en los zapatos de otra persona. Intente hacer un esfuerzo para ayudar a los niños a comprender la empatía.[3]
- Anime a los niños a usar su imaginación. Pídales que se imaginen en una variedad de escenarios diferentes. Busque oportunidades de aprendizaje durante el día. Por ejemplo, si su hijo le dice que vio a alguien en la escuela, anime a su hijo a imaginarse cómo se sentirían en un escenario similar.
- Al ver televisión o películas, pregúnteles a sus hijos cómo creen que se siente un personaje y por qué. Aliéntelos a que se imaginen en un escenario similar y piensen cómo se sentirían.
- 3 Ayude a los niños a entender cómo tener una conversación. Las habilidades básicas de conversación son vitales para el desarrollo social. Los niños pequeños a menudo no están seguros de cómo conversar, y pueden ser propensos a interrumpir las conversaciones o ignorar lo que se dice. Hable con sus hijos sobre las habilidades básicas de conversación.[4]
- Hable con los niños sobre cómo participar en una conversación. Explica saludos básicos. Indique a los niños que saluden a otros diciendo cosas como "¡Hola!" ¿y cómo estás?" Explique también señales no verbales, como agitar, sonreír, asentir y agitar las manos.
- Explique a los niños que deben turnarse para hablar en una conversación. Dígales que es importante esperar hasta que alguien más termine de hablar antes de intervenir. Además, enséñeles a los niños a escuchar. Explique que, en una conversación, debe responder a lo que la otra persona está diciendo en lugar de simplemente hablar de usted.
- Enséñeles a sus hijos a ser asertivos cuando también hablan con las personas. Explique a su hijo que ser asertivo no es lo mismo que ser agresivo. Significa pedir lo que quieres de una manera directa y honesta. Las personas que se comunican de manera asertiva no usan amenazas, insultos o excusas para obtener lo que quieren.[5]
- 4 Enseñe sobre modales básicos. Los niños a menudo no conocen los modales básicos, por lo que también es importante enseñarlos. Explique a los niños que es muy importante decir por favor, gracias, perdón y otras formas de cortesía común. Establezca una regla en su hogar para recordar placeres y agradecimientos. Esto les mostrará a los niños cómo transmitir buenos modales.
- 5 Hable acerca de expresar deseos y necesidades. Los niños a menudo pueden decir cosas insultantes cuando tratan de expresar sus deseos y necesidades. Por ejemplo, su hija puede decirle a su hermano mayor que es malo si él no le da un turno durante un juego. Lo que intenta comunicar es que no le gusta sentirse excluido. Enseñe a los niños cómo decirles a los demás lo que quieren y necesitan.[6]
- Atrapa niños en el momento. Puede escuchar a su hijo decirle a su hija que está acaparando un juguete. Interrumpa con algo así como: "Mason, lo que realmente quieres decir es que quieres que Charlotte te dé una oportunidad. Dile que también quieres sentirte incluido".
- Enseñe a los niños a ser directos con otras personas sobre conductas que los hacen sentir incómodos. Un niño en edad preescolar puede patear y golpear cuando siente que se burla de él. En cambio, enséñele a usar sus palabras. Dígale, cuando se encuentra con burla, que diga algo como: "Duele mi sentimiento cuando hablas así y necesito que pares".
- Haga que los niños se detengan y piensen cuando están molestos. Si un niño no está seguro de lo que quiere o necesita, haga preguntas para ayudarlo a resolverlo. Pregúntale algo como, "¿Por qué te enoja tanto? ¿Por qué reaccionas de esa manera?"
Parte dos de cuatro:
Practicar actividades que enseñan habilidades sociales
- 1 Lea a sus hijos. Se ha demostrado que la lectura de ficción ayuda a fomentar los sentimientos de empatía tanto en niños como en adultos. Busque historias infantiles de alta calidad sobre ficción popular, ya que los personajes a menudo están menos desarrollados en obras diseñadas para un público masivo. Historias clásicas para niños, como El Principito y la web de Charlotte, puede ayudar a los niños a desarrollar empatía. Esto puede ayudar a los niños a aprender mejores habilidades sociales durante toda la vida.[7]
- 2 Modelo buen comportamiento. Una buena manera de ayudar a su hijo a comprender las habilidades sociales es simplemente modelar el buen comportamiento usted mismo. Sé respetuoso con los demás durante tu vida diaria.Si llevas a tus hijos a hacer compras, haz una conversación educada con el cajero. Cuando recoja a su hijo después de la escuela, sea amable y cortés con otros padres, maestros y funcionarios escolares. Los niños admiran a sus padres y percibirán los buenos hábitos al observarlos.[8]
- 3 Juega charadas emocionales. Charadas emocionales es un gran juego diseñado para enseñar a los niños a leer señales sociales no verbales. Para jugar, puede anotar una variedad de emociones en pedazos de papel, como feliz, triste, asustado, etc. Luego, coloque las hojas de papel en algún tipo de contenedor. Tomen turnos dibujando boletas y actuando las emociones. Esto puede ayudar a enseñar a los niños a reconocer cómo se ve una persona cuando experimenta una cierta emoción.[9]
- También puedes jugar una variación que es como pictionary. Pídales a sus hijos que hagan dibujos de personas o animales que transmitan cierta emoción e intenten adivinar esa emoción.
- 4 Juegue juegos que fomenten el contacto visual. El contacto visual también es una habilidad social importante. En la cultura occidental, la capacidad de mantener el contacto visual le muestra a alguien que está escuchando y prestando atención. Juegue juegos que le enseñen a los niños cómo mantener el contacto visual.[10]
- Los concursos de mirar fijamente pueden ser una manera divertida y divertida de enseñarles a sus hijos sobre el contacto visual.
- Puedes jugar un juego llamado "Ojos en la frente". Coloque una varita de un par de ojos en su frente e instruya a sus hijos a vigilar la etiqueta. Esto no será contacto visual, exactamente, pero les dará a los niños una idea de la dirección en la que deberían mirar cuando hablen con alguien.
- Cuando juegue en un columpio, anime a su hijo a hacer contacto visual con usted.
- Asegúrese de enseñarle a su hijo que no todas las culturas valoran el contacto visual y algunas culturas incluso consideran que hacer contacto visual es grosero.[11]
Parte tres de cuatro:
Apoyando la vida social de su hijo
- 1 Apoye las amistades. Las amistades son importantes para el desarrollo social de un niño. Para ayudar a su hijo a desarrollar habilidades sociales, apoye sus amistades. Ayúdalos a florecer y desarrollarse.[12]
- Reproducir fechas de juego. Hable con los padres de los amigos de sus hijos y ofrezca tener a los niños por un día.
- Lleve a sus hijos a eventos donde él o ella verá amigos. Los eventos escolares, las fiestas de cumpleaños y los viajes a lugares como el parque pueden ser una excelente manera de asegurar que su hijo vea a sus amigos con regularidad.
- Ayude a su hijo a lidiar con desavenencias con amistades. Explique que es normal que los amigos peleen o se enojen entre ellos. Aliente a su hijo a disculparse si lastima los sentimientos de un amigo.
- 2 Haga que sus hijos practiquen deportes de equipo. La investigación muestra que las habilidades sociales importantes, como el liderazgo y la empatía, se pueden aprender a través de deportes en equipo. Si sus hijos están interesados en los deportes, considere inscribirlos en un equipo de ligas menores de algún tipo.[13]
- Además de tener un efecto positivo en las habilidades sociales generales, practicar deportes fomenta la actividad física y los hábitos saludables. Los niños que participaron en deportes de equipo durante su juventud tienen menos probabilidades de fumar y también pueden tener una mejor autoestima.
- Tenga en cuenta, sin embargo, que no todos los niños disfrutan los deportes. Si su hijo es muy resistente a los deportes, no lo fuerce. Hay muchas otras actividades extracurriculares que promueven el trabajo en equipo y la unión. Estos pueden ser tan beneficiosos como los deportes de equipo para su hijo.
- 3 Haga que su hijo participe en actividades extracurriculares. Las actividades extracurriculares pueden ser una excelente manera de alentar a los niños a desarrollar habilidades sociales. Anime a sus hijos a unirse a clubes en la escuela o involucrarse en organizaciones locales.
- Preste atención al interés de su hijo. Si sus hijos están interesados en la escritura y el arte, pídales que tomen clases en un centro de arte local o que se inscriban en el periódico escolar.
- Piensa en clubes como Girl Scouts o Boy Scouts. Muchos niños aprenden habilidades vitales a través de tales organizaciones.
Parte cuatro de cuatro:
Buscando apoyo externo
- 1 Consulte a un terapeuta, si es necesario. Si su hijo no parece desarrollarse socialmente, esto podría ser indicativo de un trastorno de salud mental subyacente. Si tiene inquietudes sobre el desarrollo social de su hijo, hable con un psiquiatra o terapeuta infantil. Puede pedirle al médico de su hijo un referido o buscar un terapeuta a través de su proveedor de seguros.
- 2 Reconocer las demoras sociales en los niños. Si su hijo no se está desarrollando socialmente, esto puede ser una señal de que algo es diferente. Una variedad de condiciones, como discapacidades genéticas o autismo, pueden hacer que su hijo se desarrolle a un ritmo más lento o desigual. Busque ayuda de un pediatra o un psiquiatra infantil si su hijo parece tener dificultades en las siguientes áreas:[14]
- Entre los 19 y 24 meses, su hijo no puede interactuar con los demás. Es posible que su hijo no sonría al mirarlo o reaccionar. Un niño también puede no participar en el juego o reconocer imágenes de objetos familiares. Estos síntomas pueden indicar que su hijo puede ser autista.
- Con el autismo, a medida que un niño crece, el desarrollo social puede continuar moviéndose lentamente oa un ritmo desigual. Un niño no puede participar en conversaciones breves, seguir instrucciones simples, escuchar historias, hacer amigos, iniciar conversaciones o expresar estados físicos. Esto significa que su hijo no puede decir cosas como "Tengo hambre" o "Estoy herido".
- 3 Hable con los maestros de su hijo. Debe hablar regularmente con los maestros de su hijo. Asegúrese de preguntarle al maestro sobre el desarrollo social de su hijo. También quiere asegurarse de que su hijo no sea intimidado ni hostigado en la escuela. La intimidación puede retrasar un poco al niño en el desarrollo social. Tener una relación sana con el maestro de su hijo puede ayudarlo a mantenerse al tanto de problemas como el acoso escolar.
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