La discriminación puede hacerte sentir pequeño, ansioso, triste o derrotado. Es importante sentirse fortalecido y capaz de hacer una diferencia tanto para usted como para otras personas. Aprende a verte a ti mismo en una luz positiva. Busque ayuda y sepa a quién y dónde puede acudir para hablar. Finalmente, encuentre formas de actuar a una escala mayor para ayudar a crear conciencia y generar cambios.

Parte uno de cuatro:
Abrazándose a ti mismo

  1. 1 Desarrolla una autoimagen positiva. Experimentar la discriminación puede hacerte sentir bajo, indigno o menos importante que los que te rodean. No tomes estas experiencias en serio. Si está luchando por sentirse positivo consigo mismo, comience por hacer una lista de sus cualidades positivas. Esto puede ayudarte a ver las cosas buenas de ti y a recordarte quién eres.[1]
    • Su lista puede incluir rasgos físicos (por ejemplo, "Mi parte favorita de mi cuerpo es mi cabello"), características (como "Soy amable, generoso y compasivo") y sus cualidades sociales (como, "I disfruta haciendo que otras personas se sientan bien y ríen "). [2]
    • También puedes practicar formas de elevar tu autoestima.
  2. 2 Desafía el pensamiento negativo. Los pensamientos negativos pueden perpetuar los sentimientos de ansiedad, depresión y pensamientos de que las cosas están mal y que nunca mejorarán. Encuentre maneras de mantenerse positivo acerca de hacer cambios y sentirse bien consigo mismo. Crea objetivos en lugar de pensar en los negativos y pon las cosas en perspectiva.[3]
    • Por ejemplo, pregúntese cómo ha crecido o madurado como resultado de sus experiencias, o si puede relacionarse mejor con las personas debido a sus propias experiencias. Si ha experimentado discriminación por ser una minoría, puede relacionarse con otras minorías de manera diferente.
    • Si sientes que las cosas nunca cambiarán y siempre te sentirás sin esperanza, piensa en otros tiempos difíciles cuando las cosas malas mejoraron para ti.[4]
  3. 3 Empoderate a ti mismo Parte de estar facultado es saber que puedes hacer la diferencia. Crea algunos objetivos en torno a cuestiones de discriminación que te importen. Por ejemplo, si desea hacer una diferencia a nivel personal, responda a los comentarios discriminatorios. Si desea hacer una diferencia a una escala mayor, organice un grupo para luchar contra la discriminación en el campus de su universidad. Esto puede ayudarlo a sentirse seguro de sí mismo y de sus capacidades al saber que está causando un impacto.[5]
    • Enfrenta tus miedos y vencerlos. Por ejemplo, defiende a alguien y demuéstrale que estás de su lado o habla sobre discriminación durante la clase.

Parte dos de cuatro:
Obtener soporte

  1. 1 Apóyate en otras personas. Sepa a quién puede acudir en busca de apoyo sobre cuestiones de discriminación. Encuentre un amigo que lo escuche y lo apoye en sus luchas. No es necesario que dedique mucho tiempo a hablar de discriminación; basta con saber que un amigo está allí y dispuesto a escuchar.[6]
    • Haga que las personas que conoce puedan hablar y estar cómodamente.
    • Reúnase en persona en lugar de enviar mensajes de texto o llamar por teléfono.
  2. 2 Buscar terapia Si la discriminación te hace sentir triste, ansioso, invalidado y afecta tu autoestima, un terapeuta puede ayudarte. Su terapeuta puede validar y respaldar sus experiencias y sentimientos. Puede aprender habilidades de afrontamiento para manejar los efectos de la discriminación.[7]
    • La terapia puede ayudarlo a aprender habilidades de asertividad y ayudar a aumentar los sentimientos de empoderamiento.
  3. 3 Únete a un grupo de apoyo. Un grupo de apoyo es un lugar donde puedes conocer a otras personas que también comparten luchas similares. Puede compartir con seguridad sus pensamientos y experiencias en este grupo sin preocuparse por el juicio o el ridículo. Lo más importante, te darás cuenta de que no estás solo en tus luchas. Si busca conocer personas con ideas afines con experiencias similares o deseos de cambio, un grupo de apoyo puede ser un gran lugar.[8]
    • Dar y recibir consejos, compartir recursos y hablar sobre cómo hacer cambios.
    • Busque un grupo de apoyo llamando a su clínica local de salud mental, al centro de orientación universitaria o haciendo una búsqueda en Internet.

Parte tres de cuatro:
Buscando un cambio

  1. 1 Reconoce los diferentes tipos de discriminación. Es importante conocer los diferentes tipos de discriminación para que sepa cómo abordarla adecuadamente, cómo manejar mejor el impacto de la misma y a quién denunciarla. Algunos tipos diferentes de discriminación incluyen:
    • Discriminación directa: cuando una persona recibe un trato injusto debido a una característica específica, como la edad, la raza, el sexo, la discapacidad o la orientación sexual.
    • Discriminación indirecta: cuando las leyes y las políticas ponen a una persona en una posición desfavorable.
    • Acoso: cualquier acto no deseado, ofensivo, humillante e intimidante dirigido a usted debido a una de sus características únicas. El acoso puede ser en forma de gestos, palabras habladas y no dichas, imágenes o chistes.
    • Acoso sexual: Esto es lo mismo que el acoso regular, pero de naturaleza sexual.
    • Victimización: tratamiento desfavorable como respuesta al reclamo de discriminación de una persona.
  2. 2 Informe en la escuela. Las escuelas y universidades a menudo tienen políticas contra la discriminación y la intimidación. Si sucede algo en su escuela o campus universitario y está seguro de que era de naturaleza discriminatoria, infórmelo. Si está en la escuela primaria o secundaria, informe la discriminación a una autoridad superior, como un decano, el director o la oficina disciplinaria. Los programas educativos y las actividades que reciben fondos federales prohíben la discriminación.[9]
    • Por ejemplo, se prohíbe la discriminación basada en la raza, el color, el origen nacional, el sexo, la discapacidad y la edad. Puede informarlo en http://www.ed.gov/ocr/complaintprocess.html
    • Escriba cada detalle del evento discriminatorio inmediatamente después de que ocurra.De esta forma, no olvidará ninguna palabra o acción que haya usado en su contra.
  3. 3 Maneje la discriminación en el trabajo. Las leyes en muchos países prohíben la discriminación en el lugar de trabajo. Por ejemplo, en los Estados Unidos, la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo (EEOC) aplica las leyes y reglamentos.[10] Si experimenta discriminación, informe a su gerente, departamento de recursos humanos o la autoridad gubernamental reguladora.
    • Los ejemplos de discriminación en el lugar de trabajo que están prohibidos incluyen la edad, la discapacidad, el embarazo, la raza / color, la religión, el sexo y el origen nacional.[11]
  4. 4 Haga un reporte policial. Si desea emprender acciones legales, su primer paso es presentar un informe policial. Al enviar un informe, asegúrese de que esté por escrito y no solo se haya hablado o discutido. Vaya a su departamento de policía local para presentar el informe. Discuta todo lo que pueda sobre el incidente: cuándo sucedió, quién perpetró, qué se dijo o hizo y cómo se manejó. Sea claro al expresar lo que estuvo mal y cómo le afectó.[12]
    • Tenga un caso claro y, si es posible, demuestre la discriminación. Si hay alguna duda, las personas pueden cuestionar sus acusaciones, lo que puede dificultar cualquier procedimiento formal.
  5. 5 Habla por ti y por los demás. Si siente que le están discriminando, hable. Si sabe que alguien más está experimentando discriminación o sospecha que sucede a su alrededor, diga algo. Hazle saber a las personas que te importan y quieres ayudarlas, y resuelve ser una fuerza positiva en tu comunidad contra la discriminación.[13]
    • Hazle saber a la gente que los defenderás si sufren discriminación.
  6. 6 Únete a un grupo de defensa. Existen grupos de apoyo para ayudar a crear conciencia, salvaguardar derechos, expresar inquietudes y encontrar soluciones.[14] Puede proponer cambios en la política, solicitar una mayor inclusión y tomar medidas para que todas las personas involucradas se sientan cómodas. Encuentre un grupo de defensa que lo ayude a marcar la diferencia. Por ejemplo, únase a un centro para mujeres, espacio seguro para LGBT o grupo de diversidad y abogue por lo que se necesita. Puede ser útil reunirse con otras personas de ideas afines que también quieran marcar la diferencia.
    • Encuentre maneras de hacer una diferencia en el lugar de trabajo, la escuela o la universidad, la comunidad o el gobierno local. Haga una búsqueda en Internet para encontrar un grupo de defensa cerca de usted o únase a un grupo nacional.

Parte cuatro de cuatro:
Cuidando de ti mismo

  1. 1 Observe el impacto que la discriminación tiene sobre usted. La discriminación impacta más que otras, y a menudo de diferentes maneras. Como resultado de la discriminación, puede tener sentimientos de ansiedad, tristeza, culpa o desesperanza. También puede experimentar una pérdida de autoestima, cambios en los hábitos de alimentación y / o interrupción del sueño. Si estas experiencias comienzan a ser abrumadoras, es mejor buscar ayuda. Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, busque asistencia médica y / o psiquiátrica para que pueda recibir el tratamiento adecuado:
    • Alcohol / dependencia química
    • Tendencias aislantes
    • Pensamientos de auto daño o daño a otros
  2. 2 Expresa tus sentimientos. Si tiene problemas con la discriminación, no contenga sus sentimientos o espere que desaparezcan. Encuentre una salida saludable para sus emociones para que se sienta seguro de reconocer y expresar sus experiencias y sentimientos a su alrededor. Intente hacer un diario reflexivo, tocar o escuchar música, bailar o pintar. Concéntrese en dejar salir sus sentimientos y no embotellarlos.[15]
    • Busque actividades que lo ayuden a aclarar su mente y sentirse mejor después de haberlas completado.
  3. 3 Lidiar con el estrés. Busque salidas saludables para el estrés, como la relajación. Practica todos los días para mantener bajos tus niveles de estrés y lidiar con el estrés acumulado.[16] Encuentre una actividad que se sienta relajada, relajante y tranquilizadora y que pueda hacer de forma realista todos los días. Es posible que desee probar el yoga, el qi gong, el tai chi y la meditación todos los días.
    • Practicar la relajación durante 30 minutos al día puede ayudar a mantener alejada la depresión y puede ayudar a estabilizar tu estado de ánimo.
  4. 4 Practica el autocuidado. Incluso tareas simples como dormir lo suficiente y comer comidas nutritivas pueden garantizar que se sienta lo mejor posible y lo ayude a sentirse bien emocionalmente.[17] Alimenta tu cuerpo y ayuda a sentirte bien. Haga actividades que disfrute y preste atención a cómo se siente.
    • Si necesita un servicio de recogida, vaya a caminar o haga algo de ejercicio. También puede llamar a un amigo o escuchar música que lo ayuda a sentirse bien.