Esta receta es fácil de hacer y las mamás que están en movimiento podrán hacerlo rápidamente. A los niños les encanta.
Ingredientes
- 4 tazas de calabaza amarilla en rodajas
- 1/2 taza de cebolla picada
- 35 galletas saladas redondas, aplastadas
- 1 taza de queso cheddar rallado
- 2 huevos, golpeados
- 3/4 taza de leche
- 1/4 taza de mantequilla, derretida
- 1 cucharadita de pimienta negra molida al gusto
- 2 cucharadas de mantequilla
Pasos
- 1 Precalentar el horno a 400 grados F (200 grados C).
- 2 Cocine la calabaza y la cebolla. En una olla grande a fuego medio, cocine y revuelva la calabaza y la cebolla.
- 3 Agregue 1 taza de agua y cubra la cacerola por unos 5 minutos, hasta que la calabaza esté tierna.
- 4 Escurrir la mezcla y transferirla a un tazón grande.
- 5 Combine las galletas molidas y el queso en un recipiente aparte con una cuchara de madera.
- 6 Agregue la mitad de la mezcla de galletas en la mezcla de calabaza. Doble suavemente la mezcla.
- 7 En un tazón pequeño, bata los huevos y la leche hasta que los golpeen.
- 8 Combine los huevos y la mezcla de leche con la mezcla de calabaza.
- 9 Vierta la mantequilla derretida y revuelva. Luego, sazone la mezcla de calabaza con sal y pimienta.
- 10 Coloque la cazuela de calabaza en un molde para hornear de 9 x 13 pulgadas. Use una espátula de goma para extenderlo uniformemente alrededor de la sartén.
- 11 Espolvorea la otra mitad de la mezcla de galleta sobre la cazuela.
- 12 "Dot" la cazuela con la mantequilla restante. Cortar las cucharadas de mantequilla en trozos pequeños. Colóquelo en varias áreas en la cazuela.
- 13 Hornee a 350 ° F / 180 ° C durante aproximadamente 30 minutos.
- 14 Servir.
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