Lavar los platos puede parecer una verdadera tarea. Sin embargo, hay muchas maneras de hacer que el lavado de platos sea divertido. Intenta hacer un juego del lavado de platos. Tómese el tiempo, compita con otra persona o juegue a hacer creer. También puede ver el lavado de platos como una forma de relajarse. Puede ver televisión o escuchar música mientras lava los platos. También puedes intentar darte pequeñas golosinas. Podría, por ejemplo, usar un jabón para lavar platos con un gran aroma.
Parte uno de tres:
Jugar juegos Haciendo platos
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1 Ponte a prueba para inventar una canción. Cuando lavas los platos, intenta inventar una canción para acompañar tu trabajo. Ponte a prueba para inventar una nueva canción para lavar los platos cada vez que se necesiten platos.[1]
- No te preocupes si tu canción no es buena o si no rima. Intenta disminuir tus inhibiciones y simplemente esfuérzate por pasarlo bien.
- Puedes fingir un poco mientras cantas. Imagina que estás en un musical, por ejemplo, y esta es la escena inicial en la que presentas tu personaje y tu vida. Podrías fingir que tu personaje, por ejemplo, trabaja en la cocina para ganarse la vida y sueña con algo más.
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2 Hazlo una carrera. Lanzar una pequeña competencia realmente puede hacer que el lavado de platos no parezca una tarea tediosa y más parecida a un juego. Puedes competir contra ti o contra otra persona.[2]
- Si lava los platos con un compañero de habitación, un hermano u otro miembro del hogar, divida los platos en dos. Entonces, los dos pueden competir para ver quién hace los platos más rápido.
- También puedes competir contra ti mismo. Establezca un cronómetro y vea cuántos platos puede preparar en 10 minutos. Entonces, intenta romper ese récord.
- También puede escuchar una lista de reproducción breve y desafiarse a sí mismo para terminar sus platos antes de que termine la lista de reproducción.
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3 Date una limitación divertida. Puede, por ejemplo, desafiarse a sí mismo para lavar platos con la mano derecha. También puedes lavar los platos apoyados sobre un pie o con un ojo cerrado.[3]
- Si está lavando platos con otra persona, agregue una limitación como parte de un juego o competencia. Por ejemplo, puedes lavar los platos en rondas. El perdedor de la primera ronda tiene que lavar los platos mientras está de pie sobre un pie en la siguiente ronda.
- Limitarse a sí mismo puede generar muchas risas, haciendo que todo el proceso de lavado de platos sea mucho más divertido y sin preocupaciones.
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4 Juega a creer cuando lavas los platos. Imagina que estás lavando platos por una razón. En lugar de lavar los platos tú mismo, piensa en ti mismo como un personaje en una historia lavando los platos. Esto seguramente hará que la experiencia sea más placentera.[4]
- Hay muchas maneras en que puede incorporar hacer creer en la experiencia del lavado de vajillas. Piensa en un escenario. Por ejemplo, tal vez trabajas en un castillo y lavas platos para un rey.
- Intenta inventar una historia de fondo para tu personaje mientras lavas los platos. Esto puede ayudarlo a alejarse de la situación y hacer que toda la experiencia sea más agradable.
Parte dos de tres:
Desbobinarse mientras se lavan los platos
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1 Mire la televisión mientras cocina. Si hay un televisor en tu cocina, lava los platos durante tu programa favorito. Llegará a esperar lavar los platos de esta manera. En lugar de verlo como una tarea monótona, lo considerará una oportunidad para relajarse con un poco de televisión.[5]
- Si no tiene un televisor en su cocina, podría ver televisión con un dispositivo electrónico. Apoye su iPad en el alféizar de la ventana frente al fregadero, por ejemplo, o coloque su computadora portátil en el mostrador cerca de los platos.
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2 Escucha algo que disfrutas. Escuchar música, podcasts o audiolibros puede ser una excelente manera de hacer que el lavado de platos sea más divertido. Cuando lave los platos, toque algo en el fondo. Si hay mucho ruido en su hogar, puede escuchar algo usando auriculares y un dispositivo electrónico portátil como un iPhone.[6]
- Puede intentar tener una lista de reproducción de platos favoritos guardados en su computadora portátil. De esta forma, cuando llegue el momento de lavar los platos, estarás listo para ir de inmediato.
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3 Cuéntate una historia. Inventa una historia en tu cabeza o cuéntale una historia a alguien más. Contar historias es una forma divertida de relajarse. Como el lavado de vajillas es una tarea bastante insensata, contar una historia mientras se lavan los platos es una manera fácil y divertida de hacer que el proceso sea más agradable.[7]
- Si estás lavando solo, inventa una historia en tu cabeza. Si estás luchando por inspiración, mira alrededor de la cocina. Intenta contar una historia usando tres objetos en la cocina.
- Si estás lavando platos con otra persona, toma turnos para contar historias. Puedes elegir un tema. Por ejemplo, puedes contar historias centradas en el tema de los celos.
- No tiene que contar únicamente historias ficticias. También puede turnarse para contar anécdotas mientras lava los platos.
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4 Cambia tu forma de pensar con respecto a lavar los platos. Intente ver el lavado de platos como una actividad calmada y meditativa que lo alejará del negocio de su día. Si está viendo los platos como una tarea difícil, esto puede afectar su capacidad para divertirse haciéndolos. No tienes que ver lavar los platos como una tarea. Si altera la forma en que mira el lavado de vajillas, el lavado de vajillas puede ser divertido.[8]
- La vida puede ser ocupada y estresante. Es probable que te bombardeen con obligaciones todos los días. Lavado de vajillas es una tarea simple, y esta simplicidad puede ser una oportunidad para meditar y relajarse en lugar de una carga.
- Con el tiempo, muchas personas disfrutan el lavado de platos, ya que una simple tarea física les permite distraerse.
Parte tres de tres:
Dándose pequeños dulces
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1 Use un jabón para lavar platos con un olor agradable. Un jabón con buen olor es un cambio simple, pero definitivamente puede mejorar su actitud hacia el lavado de platos. Gasta unos dólares extra en un buen jabón para platos. Puede que se divierta más lavando platos, ya que podrá disfrutar de un agradable olor.[9]
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2 Establezca un sistema de recompensa. Si sientes que estás trabajando para lograr algo, te divertirás más lavando platos. Date un poco de recompensa.Esto puede hacer que el lavado de platos parezca un juego, con golosinas divertidas al final.[10]
- Puedes tener un sistema de recompensa fácil. Por ejemplo, obtienes un trozo de chocolate si terminas los platos. Sin embargo, también puede hacer que su sistema sea más complejo.
- Por ejemplo, puedes ganar un punto cada vez que lavas los platos. Puede hacer que diferentes números de puntos se traduzcan en recompensas diferentes. Si gana 5 puntos, puede ver un episodio de su programa de televisión favorito. Si gana 10 puntos, puede pedir comida para llevar. Puede elegir cobrar sus puntos anticipadamente o guardarlos.
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3 Pase tiempo con alguien que le gusta a la hora de lavar los platos. Lavar los platos solo puede ser aburrido. Solicite la ayuda de un hermano o amigo, o simplemente haga que alguien se siente en la habitación con usted mientras se lava.[11]
- Puedes incorporar esto en tu horario. Por ejemplo, cada noche de la semana cuando lavas los platos, haz que tu cónyuge permanezca en la habitación. Ustedes dos pueden hablar y ponerse al día mientras se realiza el lavado de platos.
- Si alguien está dispuesto a ayudar, haga que alguien lave los platos con usted. Los dos pueden bromear y hablar mientras lavan los platos.
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4 Piense en lavarse los platos como una recompensa. Lavado de platos puede ser una recompensa en sí mismo. En lugar de pensar que es un deber, considéralo una forma de hacerte la vida más fácil. Los platos limpios pueden hacer que navegar por la cocina sea menos estresante. También puede ayudar a mantener a los insectos alejados. No pienses en lavar los platos como una tarea. Piense en ello como hacerse un favor.[12]