Las rótulas dislocadas, también llamadas dislocaciones rotulianas, son una lesión común que puede afectar a cualquiera, aunque a menudo se observan en mujeres.[1] La luxación ocurre cuando la rótula o la rótula se desliza fuera de lugar. Esto puede causar incomodidad y dolor.[2] Con el fin de lidiar adecuadamente con una rodilla dislocada, obtenga atención médica lo antes posible y proporcione a su pierna el tiempo y el tratamiento adecuados para que se cure por completo.

Parte uno de tres:
Recibiendo tratamiento

  1. 1 Evaluar la situación Dependiendo de qué tan dislocado esté su rodilla o si tiene un dolor considerable, es posible que necesite llamar a servicios de emergencia o ir a un hospital local. Evaluar el estado de su rodilla antes de decidir sobre el tratamiento correcto puede evitar lesiones adicionales y minimizar la incomodidad.
    • Es posible que tenga una rodilla dislocada si su rodilla parece deformada o diferente de lo normal.[3]
    • Otros signos de dislocación de la rodilla son: no se puede enderezar una rodilla doblada, la rótula se disloca hacia el exterior de la rodilla, tiene dolor y sensibilidad en la zona, hay hinchazón alrededor de la rodilla, puede mover la rótula hasta cada lado de tu rodilla.[4]
    • También puede tener problemas para caminar.[5]
  2. 2 Enderece tu rodilla si es posible. Si puede y no es demasiado doloroso, trate de enderezar su rodilla.[6] Si su rodilla está atascada o es demasiado dolorosa para enderezarse, estabilícela y obtenga atención médica lo antes posible.[7]
  3. 3 Evita mover la articulación. Si su rodilla está deformada o es dolorosa, evite mover la articulación. Tampoco debes forzarlo en su lugar. Esto puede causar más daños a los músculos, ligamentos, nervios o vasos sanguíneos circundantes.[8]
  4. 4 Férula de tu rodilla. Es muy importante estabilizar su rodilla para evitar daños mayores. Coloque una férula detrás y alrededor de su rodilla hasta que pueda obtener atención médica.[9]
    • Haga una tablilla usando una variedad de artículos incluyendo periódicos enrollados o toallas. Aplique cinta quirúrgica alrededor de su pierna para mantener las férulas en su lugar.[10]
    • Tener un relleno en su férula puede minimizar el dolor.[11]
  5. 5 Aplique hielo a su rodilla. Coloque una compresa de hielo sobre su rodilla después de entablillarla. Esto puede minimizar el dolor y la hinchazón al controlar el sangrado interno y la acumulación de líquidos alrededor de la articulación lesionada.[12]
    • Evite aplicar el hielo directamente en la articulación para evitar la congelación. Envuelve la rodilla o la articulación en algún tipo de tela o toalla para reducir el riesgo de congelación.
  6. 6 Visita a un doctor Su médico o el hospital local pueden decidir cuál es el mejor tratamiento para su rodilla, lo que probablemente incluirá realinear su articulación.[13] Dependiendo de la gravedad de la dislocación, es posible que necesite una férula, yeso, cirugía o rehabilitación.[14]
    • Es posible que su médico le pregunte cómo ocurrió la luxación, cuán dolorosa es la lesión y si se ha dislocado la rodilla en el pasado.
    • Es posible que necesite una radiografía o una resonancia magnética para ayudar a determinar la gravedad de su luxación y el mejor curso de tratamiento.[15]
  7. 7 Recibir tratamiento. Una vez que su médico lo examine, puede sugerir varios tipos diferentes de tratamiento.[16] Puede sufrir:
    • Reducción, que requiere que su médico maniobre suavemente la rodilla en su lugar. Si tiene mucho dolor, es posible que le administre anestesia local o general.[17]
    • Inmovilización, que requiere una férula o eslinga para evitar que la rodilla se mueva demasiado. El tiempo que use la férula depende de cuánto daño causó la dislocación.[18]
    • Cirugía, que puede ser necesaria si su médico no puede realinear su rodilla, el tejido circundante está dañado o si tiene luxaciones frecuentes.[19]
    • Rehabilitación, que puede ayudarlo a recuperar la fuerza del motor después de que se le quita la férula.[20]

Parte dos de tres:
Cuidando su rodilla

  1. 1 Descansa tu pierna. Dale a tu pierna la oportunidad de descansar todos los días. La inmovilidad puede ayudarlo a sanar adecuadamente y minimizar el dolor o la incomodidad.[21]
    • Mueva los dedos del pie y la parte inferior de la pierna si no causa demasiado dolor para evitar las articulaciones rígidas.[22]
  2. 2 Aplique hielo a su rodilla. Aplique una compresa de hielo en la pierna durante todo el día durante los primeros dos o tres días. El hielo puede reducir la inflamación y el dolor y promover la curación.[23]
    • Use hielo tantas veces como sea necesario durante 15-20 minutos a la vez.[24]
    • Envuelva el paquete de hielo en una toalla para proteger su piel del frío.
    • Si el hielo está demasiado frío o la piel se adormece, quítelo.
  3. 3 Coloque calor en su rodilla. Después de dos o tres días, coloque calor en su rodilla. Esto ayuda a relajar los músculos y ligamentos apretados y ayuda a sanar la rodilla.[25]
    • Aplique calor durante 20 minutos a la vez.[26]
    • Retire el calor si hace demasiado calor o duele. Debería tener una toalla o paño como barrera entre su piel y la fuente de calor.
    • Use mantas térmicas o parches para calentar su rodilla.
  4. 4 Administre el dolor con medicamentos. Puede sentir dolor y molestia con su luxación. Tome un analgésico para reducir la incomodidad y ayudarlo a relajarse.[27]
    • Tome medicamentos de venta libre como aspirina, ibuprofeno, naproxeno sódico o acetaminofén. El ibuprofeno y el naproxeno sódico pueden reducir la inflamación.[28]
    • Si siente mucho dolor, pida a su médico que le recete un analgésico con un narcótico.
  5. 5 Mueve tu pierna suavemente. Darle a la pierna y la rodilla la oportunidad de descansar puede ayudar al proceso de curación. Evite el movimiento excesivo y favorezca movimientos suaves para que la sangre fluya y evite las articulaciones rígidas.[29]
    • Comience moviendo los dedos de los pies y moviendo la pierna suavemente hacia adelante y hacia atrás y luego de un lado a otro.
    • Estira los cuádriceps acostándote boca abajo y doblando la pierna hacia atrás para agarrarte el tobillo. Suavemente jala tu talón hacia tu trasero. Mantenga esta posición todo el tiempo que pueda y aumente gradualmente su tiempo.
    • Estira los isquiotibiales acostándose de espaldas con un cinturón o toalla enrollado sobre la bola de tu pie. Estire su pierna y tire lentamente del cinturón para levantar la pierna mientras mantiene la otra pierna en el suelo.Continúa levantando la pierna hasta que sientas un estiramiento suave. Sosténgalo todo el tiempo que pueda y aumente gradualmente su tiempo.
    • Pregúntele a su médico si hay movimientos o ejercicios ligeros que puede hacer para promover la curación y evitar la rigidez.
  6. 6 Someterse a la rehabilitación Su médico puede sugerirle rehabilitación o fisioterapia una vez que se retire su honda o tablilla.[30] Asista a las sesiones de rehabilitación hasta que reciba la aprobación de su fisioterapeuta.
    • Asista a la rehabilitación bajo la supervisión de su médico u otro profesional médico. Pídale a su médico que le sugiera un fisioterapeuta.
    • La rehabilitación temprana podría incluir movimientos simples que ayudan a promover el flujo sanguíneo y prevenir la rigidez de la rodilla.[31]
    • La fisioterapia puede ayudarlo a recuperar la fuerza muscular, el movimiento articular y la flexibilidad.[32]

Parte tres de tres:
Adaptando tu estilo de vida

  1. 1 Regrese a las actividades normales después de algunas semanas. Espere unas semanas para regresar a sus actividades normales. Es posible que también desee esperar hasta que su médico apruebe la devolución de su rutina habitual.[33]
    • Dependiendo de la gravedad de su luxación y del tratamiento, es posible que tenga muletas o una silla de ruedas. Pregúntele a su médico si puede conducir o incluso sentarse durante períodos prolongados.
    • Modifique sus patrones de alimentación y sueño para acomodar su tratamiento. Por ejemplo, si está en una silla de ruedas, puede ser más fácil para usted reorganizar el piso inferior de su casa para que no tenga que subir las escaleras. También es posible que desee pedir comida para llevar para que no tenga que pararse y preparar alimentos.
  2. 2 Fortalece tu rodilla con dieta. Comer alimentos con alto contenido de calcio y vitamina D puede ayudar a fortalecer la rótula y otros huesos. Esto podría ayudar a sanar su lesión y prevenir futuras dislocaciones.
    • El calcio y la vitamina D a menudo trabajan juntos para fortalecer los huesos.
    • Buenas fuentes de calcio incluyen leche, espinacas, soja, col rizada, queso y yogur.
    • Intente tomar suplementos de calcio si no obtiene suficiente calcio en su dieta. Intente obtener la mayor cantidad de calcio posible de los alimentos integrales.
    • Buenas fuentes de vitamina D son el salmón, el atún, el hígado de vaca y las yemas de huevo.[34]
    • Tome suplementos de vitamina D si no puede obtener toda su vitamina D a través de los alimentos.
    • Considere comer alimentos fortificados con calcio o vitamina D.[35]
  3. 3 Use ropa sensata. Usar ropa, especialmente pantalones, con la rodilla dislocada puede ser incómodo y desafiante. Elija ropa que sea fácil de poner y quitar, y no lo hará sentir incómodo.
    • Use pantalones sueltos o shorts. También puede optar por no usar pantalones en la casa.
    • Dividir los pantalones o pantalones cortos por la costura y coser con velcro para que sean más fáciles de llevar y quitar.
  4. 4 Pedir ayuda. Puede encontrar ciertas actividades desafiantes. Pedirle a tus amigos o familiares que te ayuden mientras te estás recuperando puede hacerte la vida más fácil y más cómoda.
    • Pídale a alguien que lleve sus cosas cuando va a lugares para que no ponga demasiado peso en su articulación. Si necesita estar de pie, vea si alguien estaría dispuesto a ayudar a preparar sus comidas.
    • Es más probable que los extraños te ayuden mientras estás lesionado. Desde ayudarlo con los alimentos hasta mantener las puertas abiertas, aproveche la oportunidad para descansar en estos casos.
    • Evite cualquier actividad desafiante. Ciertas actividades, como conducir, pueden presentar más de un desafío con una rodilla dislocada. En estos casos, busque alternativas como pedirle a sus amigos o familiares que le lleven, o puede tomar el transporte público.