La clave para vencer una adicción a las drogas es descubrir y eliminar el dolor emocional y la confusión interna que le está causando angustia. Los siguientes 5 pasos te ayudarán a hacer esto. Antes de seguir estos pasos, o cualquier programa de recuperación de adicciones, tómese el tiempo necesario para determinar si necesita el apoyo adicional de un consejero de adicciones o atención médica con respecto a la abstinencia.

Pasos

  1. 1 Desenterrar la raíz cuadrada. La disfunción familiar es el denominador común, o la raíz cuadrada de toda conducta adictiva, y hasta que no se ponga en primer plano y se enfrente, nada cambiará.
    1. Descubre la disfunción de tu familia. Algunos ejemplos son:
      • Abuso físico
      • Abuso sexual
      • Abuso verbal
      • Padre alcohólico
      • Controlando el padre
      • Paternidad inadecuada
    2. Enfrentarse con el padre o los padres responsables de la disfunción. La idea de confrontar a la persona que es responsable de su trauma emocional es una de las situaciones más aterradoras que enfrentará. Sin embargo, ¡también es la cosa más liberadora y fortalecedora que jamás harás! Confrontar a la persona no significa en absoluto que debes atacarlos verbalmente por tus desgracias. Por el contrario, no estás haciendo esto por ellos; lo estás haciendo por ti. La confrontación no pretende ser un ataque, pero es más una oportunidad para dejar las cosas claras y dejar a un lado el bagaje emocional con el que has estado jugando.
  2. 2 Retire su equipaje emocional. Para liberarse completamente de su fortaleza emocional, será necesario encontrar el perdón en su corazón para un miembro de la familia que ha cometido una atrocidad en su contra. ¡Perdonar! El perdón no es reconciliación. Hay una diferencia drástica entre los dos. La reconciliación significaría que ha aceptado y se somete a su comportamiento y ha aceptado tratar de continuar la relación en esas circunstancias. El perdón significa que simplemente te rindes o cesas el resentimiento del ofensor.
  3. 3 Cura viejas heridas. Sin lugar a dudas, participar en el comportamiento habitual no solo te causa dolor sino que inflige dolor a las personas que te rodean también. Sin embargo, no permitas que lo que has hecho en el pasado o lo que otros te han hecho te haga vivir con miedo a lo que depara el futuro. El pasado es el pasado, se acabó y vivir en él no le sirve a nadie. Vive en el momento presente, sé amable contigo mismo y aprende a amarte a ti mismo. ¿Cómo puedes amar a otra persona si no te amas? La respuesta es que no puedes. No es un gran secreto que sientas vergüenza y culpa por lo que has hecho. Recuerde, las personas no tienen defectos de carácter, no están llenas de deficiencias, ¡y ciertamente no son impotentes! Por el contrario, todos somos iguales, todos estamos conectados, y todos tenemos el mismo poder para cambiar.
  4. 4 Despierta el poder interno. Ya sea que quieras admitirlo o no, todo el dolor que has pasado con respecto a tu comportamiento habitual es una lección espiritual. Y hasta que lo vea como tal, continuará causándole sufrimiento e infelicidad. Cada nube oscura tiene un lado positivo, y si miras con la suficiente fuerza encontrarás una en esta situación habitual también. Sin embargo, para encontrar ese lado positivo, debe hacer las preguntas correctas:
    • ¿Qué puedes aprender de tu adicción?
    • ¿Cómo puedes crecer de eso?
  5. 5 Practica actos de bondad aleatoria. La felicidad es un estado mental. Las personas que sufren de un comportamiento adictivo no son felices. Irónicamente, en un intento de encontrar la felicidad, eligieron un vehículo para enmascarar su dolor emocional a través del uso de alcohol, drogas ilícitas y varias otras compulsiones. Sin embargo, la felicidad nunca se encuentra en el exterior en posesiones materiales o en el abuso de sustancias y compulsiones. La verdadera felicidad de la vida solo se puede encontrar en un lugar, ¡y ese lugar está dentro! La felicidad no se encuentra en la práctica de los ideales externos o en otras personas. Por el contrario, ¡en realidad son los pequeños actos de amabilidad al azar lo que abre el corazón y alimenta el principio del amor incondicional!