Ya sea que tenga ciertas afecciones médicas como el síndrome de fatiga crónica, fibromialgia o simplemente esté deshidratado, es posible que deba aumentar su volumen sanguíneo. El volumen de sangre es importante, ya que el volumen adecuado es esencial para mantener y regular su sistema cardiovascular y suministrar oxígeno y nutrientes a otros órganos principales. Sin embargo, para las personas con ciertas condiciones médicas, puede ser difícil aumentar el volumen de sangre de una manera sostenible. Al consultar a su médico, al analizar las opciones naturales y considerar medicamentos o suplementos, es posible que pueda aumentar su volumen sanguíneo.

Parte uno de dos:
Consultar a su médico

  1. 1 Consulte con un médico si sospecha que tiene un volumen bajo de sangre. El bajo volumen de sangre (hipovolemia) puede ser el resultado de una afección médica grave que requiere tratamiento, por lo que es importante consultar a su médico antes de intentar hacer cualquier otra cosa. Los síntomas que pueden indicar que usted es hipovolémico incluyen membranas mucosas secas, pérdida de elasticidad en la piel, disminución de la producción de orina y aumento de la frecuencia cardíaca.[1]
    • Si el volumen bajo de sangre no se trata en sus primeras etapas, entonces puede conducir a un shock hipovolémico, que es una emergencia médica.[2]
  2. 2 Trabaja con tu doctor Es importante trabajar con su médico para diagnosticar y tratar afecciones médicas subyacentes. Antes de tomar medidas para aumentar su volumen de sangre, debe consultar a su médico acerca de cualquier condición que pueda tener que lo requiera. Sin hablar con su médico, es posible que no comprenda las complejidades de su afección o que conozca los peligros potenciales inherentes al tratamiento. Su médico considerará:
    • Si tiene un trastorno metabólico o una enfermedad como la diabetes. Si lo hace, es posible que no pueda confiar en ciertos tratamientos, como suplementos o soluciones que incluyen glucosa.
    • Si tiene un volumen bajo de sangre, su médico tomará medidas para diagnosticar enfermedades como el síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, anemia, insuficiencia cardíaca o hemorragia interna.[3]
  3. 3 Siga las instrucciones de su médico. Cuando intente aumentar su volumen de sangre, debe seguir las instrucciones de su médico cuidadosamente. Al actuar por su cuenta, sin la guía de un profesional, puede poner su salud en peligro.
    • No intente aumentar su volumen de sangre por su cuenta si tiene algún tipo de trastorno metabólico o sanguíneo.
    • Si es médicamente necesario, su médico puede recetarle medicamentos recetados para ayudarlo a aumentar su volumen sanguíneo.
    • Informe a su médico antes de tomar cualquier medida para aumentar su volumen sanguíneo.[4]
  4. 4 Controle su volumen de sangre regularmente. Al tratar de aumentar su volumen de sangre, necesita controlar su presión arterial y otras estadísticas vitales. Aunque estas estadísticas no reflejan exactamente su volumen de sangre, pueden darle una indicación de si sus esfuerzos están funcionando. Mira tu:
    • Ritmo cardiaco
    • Legumbres
    • Presión sanguínea
    • Azúcar en sangre, si es diabético[5]
  5. 5 Pregúntele a su médico sobre comenzar un programa de ejercicios de resistencia. Estudios recientes han relacionado el entrenamiento de resistencia con un aumento del volumen sanguíneo a lo largo del tiempo. Por lo tanto, comprometerse con una rutina de ejercicio de resistencia es una de las formas más simples de aumentar naturalmente su volumen de sangre. El aumento del volumen sanguíneo producido por el ejercicio mejora el rendimiento del ejercicio y la capacidad cardiovascular.[6] Sin embargo, asegúrese de consultar primero con su médico.
    • Considere la posibilidad de participar en un entrenamiento de cardio con regularidad. Por ejemplo, correr, caminar, nadar o hacer un ciclo de 3 a 5 veces por semana durante 30 minutos a 1 hora, o incluso más.
    • Su programa de cardio debe durar meses en lugar de semanas, y también debe mantenerse para mantener el aumento del volumen de sangre. Los estudios han demostrado que el volumen de glóbulos rojos aumenta después de aproximadamente 2 a 4 semanas. Por lo tanto, es probable que vea mejores resultados después de 1 a 2 meses de cardio.[7]

Parte dos de dos:
Aumentando el Volumen de Sangre con Tratamientos Médicos

  1. 1 Tener una transfusión de sangre Su médico puede ordenar una transfusión de sangre para reemplazar la sangre que se ha perdido a través de una cirugía, una lesión importante o una afección médica. Esto aumentará su volumen de sangre al poner más sangre directamente en su cuerpo.[8]
  2. 2 Obtenga terapia de fluidos IV. La terapia con líquidos por vía intravenosa puede ser administrada por un profesional médico calificado si su médico considera que es necesario. La terapia con líquidos por vía intravenosa también se conoce como un expansor de volumen, que incluye solución salina y se usa para tratar la pérdida de líquidos asociada con la pérdida de sangre.[9]
    • La solución salina se le administrará bajo la dirección de un profesional médico si está deshidratado o tiene otras afecciones médicas.
    • Hable con su médico sobre la solución salina si cree que le puede ayudar a aumentar su volumen sanguíneo.[10]
  3. 3 Hable sobre suplementos de hierro con su médico. La suplementación de hierro aumenta la producción de glóbulos rojos, lo que ayuda a su cuerpo a transportar oxígeno por todo su cuerpo. Sin embargo, no comience a tomar un suplemento de hierro a menos que su médico le haya indicado hacerlo.[11]
  4. 4 Pregúntele a su médico acerca de los factores de crecimiento para aumentar su volumen sanguíneo. Los factores de crecimiento hacen que la médula ósea produzca más células sanguíneas. Un ejemplo de este tipo de fármaco es la eritropoyetina (EPO).[12]