Ya sea que elija amamantar durante un mes o un año, eventualmente querrá dejarlo. Algunas mujeres pueden tener su suministro de leche materna secarse naturalmente, pero la mayoría no lo hace. Siga leyendo para aprender algunos trucos para ayudar a acelerar este proceso.

Método uno de dos:
Consejo recomendado por el médico

  1. 1 Descanse gradualmente, siempre que sea posible. Comience a reemplazar una o dos tomas al día, y continúe hasta detenerse por completo. Esta es la forma más segura e indolora, ya que su cuerpo dejará de producir lentamente leche.
    • Las mamas que no se destetan de forma gradual, pero repentinamente, pueden volverse dolorosas, llenas de sangre e incluso poner a las madres en un riesgo significativo de desarrollar mastitis.[1]
    • Si ha estado bombeando y desea parar, aquí hay un horario típico[2] eso te quitará de tu bomba lenta pero segura:
      • Día 1: bombear durante 5 minutos cada 2-3 horas
      • Día 2: bombear durante 5 minutos cada 4-5 horas
      • Día 3-7: bombear el tiempo suficiente para aliviar las molestias
  2. 2 Tome un analgésico que contenga ibuprofeno o acetaminofén. Esto debería reducir su incomodidad y algo de hinchazón.
  3. 3 Evite la estimulación del pezón, ya que esto activará la producción de leche. Use un sujetador de apoyo, pero no demasiado apretado. Elija ropa suelta y con menos probabilidades de mostrar manchas de leche; Considere usar almohadillas de lactancia para absorber la leche que gotea.
    • Tomar una ducha tibia, aunque inevitablemente implica algo de estimulación, puede ayudar a aliviar la presión en el pecho y calmar las molestias. Evite la estimulación directa del agua siempre que sea posible.
  4. 4 Evite bombear su leche ya que le indica a su cuerpo que necesita producir más. Si comienza a estar lleno de sangre, bombee lo suficiente para reducir su malestar.
  5. 5 Beber mucha agua. Si te deshidratas, en realidad comenzarás a producir más leche y tu incomodidad aumentará.
  6. 6 En casos severos, hable con su médico sobre inyecciones de estrógeno. Las inyecciones de estrógeno han caído en desgracia, aunque alguna vez se utilizaron para promover la supresión de estrógeno. Algunas formas de inyecciones de estrógeno contienen carcinógenos conocidos.[3]
    • Si tiene problemas constantes con la supresión de la lactancia, pregúntele a su médico acerca de tomar medicamentos como la bromocriptina (Parlodel). Los médicos generalmente no recomiendan tomar Parlodel debido a la mayor probabilidad de hipertensión, accidente cerebrovascular y ataque cardíaco.[4]
  7. 7 Prepárate emocionalmente Los niveles de hormonas cambiarán drásticamente a medida que disminuya la producción de leche, lo que provocará cambios de humor. Muchas mujeres se sienten culpables, inadecuadas y tristes. Superar estas emociones puede ser la parte más difícil de todo el proceso, pero contar con un buen sistema de apoyo ayudará.

Método dos de dos:
Remedios caseros no verificados

  1. 1 Bebe té de salvia. Sage contiene un estrógeno natural que tiene fama de secar su suministro de leche. Puedes encontrar a sabio en una de dos formas:
    • Como un té: compre té de salvia en su tienda local de especialidades saludables y pruébelo junto con un poco de leche y miel.
    • Como tintura: compre una tintura de salvia, que se mezcla con un poco de alcohol, en una tienda de alimentos saludables. Esta tintura tiene fama de ser un poco más eficiente que el té de salvia en el secado de su suministro de leche.
  2. 2 Aplique compresas frías o col a sus senos. Las hojas de repollo funcionan estupendamente ya que son frescas, y hay un componente para ellas que naturalmente seca la leche. Aplícalos a todo tu seno y cámbialos cuando se marchiten.
  3. 3 Tome vitamina B6. La vitamina B6 tiene fama de detener la producción de prolactina plasmática en el cuerpo, que es lo que hace que las madres produzcan leche materna. Varios estudios, sin embargo, no encontraron datos estadísticamente relevantes que sugirieran que la vitamina B6 en realidad ayudó a las mujeres a suprimir la lactancia.[5]