¿Alguna vez has tenido una hemorragia nasal realmente mala usando tu camisa de algodón blanca favorita? Este artículo le dará algunos consejos para eliminar la mancha, sin enviarlo a la tintorería.

Parte uno de tres:
Enjuagar y preparar la mancha para el tratamiento

  1. 1 Encienda el agua a la configuración más fría posible. Déjalo funcionar durante unos minutos, especialmente si es un día caluroso, para que el agua se pueda enfriar un poco más.
  2. 2 Mantenga la tela tensa entre sus manos. Agarre suavemente la prenda, manteniendo los dedos a cada lado de la mancha y tire. La tela debe estirarse, como la parte superior de un tambor. Sin embargo, no tire tan fuerte que corra el riesgo de rasgar la prenda.
  3. 3 Coloque la mancha debajo del agua corriente. Sostenga por unos minutos hasta dar vuelta. La mayor parte de la sangre debería haber salido.
  4. 4 Frote la mancha con su dedo y enjuague un poco más. También puede usar un cepillo de dientes viejo, pero tenga cuidado de no frotar demasiado fuerte, o correrá el riesgo de colocar la mancha en la tela.
  5. 5 Coloque un poco de jabón en la mancha y continúe frotándolo. Puede usar cualquier tipo de jabón, incluidos los líquidos y el jabón en barra. Puede usar jabón de manos básico o incluso una pequeña cantidad de detergente para la ropa.
  6. 6 Enjuague el jabón de la mancha. Asegúrese de fregar la mancha hasta que todo el jabón se haya ido. La mayor parte de la sangre debería haber desaparecido por ahora. Sin embargo, la mancha aún permanecerá.

Parte dos de tres:
Eliminando la mancha

  1. 1 Sepa lo que puede usar. Hay muchos productos disponibles que pueden eliminar las manchas de sangre. Algunos de estos productos son simples productos para el hogar que ya puede tener en su gabinete de baño o despensa. Esta sección le mostrará cómo usar estos productos.[1] Tenga en cuenta, sin embargo, que algunas manchas pueden haberse fijado permanentemente en la tela, y es posible que aún tenga un ligero residuo.
  2. 2 Intenta usar un poco de sal. Simplemente rocíe un poco de sal sobre la mancha y déjela reposar durante unos minutos, luego frótela suavemente con el dedo o con un cepillo de dientes viejo. Enjuague bien la mancha con agua fría.
    • Si no tiene sal a mano, pero usa lentes de contacto, intente usar la solución salina que usa para sus contactos.
  3. 3 Haga una pasta usando agua y aspirina. Mezcle unas pastillas de aspirina en un plato pequeño y mezcle con suficiente agua fría para crear una pasta. Extienda la pasta sobre la mancha y déjela reposar durante 30 minutos o toda la noche antes de enjuagarla.
  4. 4 Haga una pasta con agua y bicarbonato de sodio. Espolvoree un poco de bicarbonato de sodio en un plato pequeño y agregue unas gotas de agua fría. Mezcle hasta que obtenga una pasta, luego extienda la pasta sobre la mancha. Espere 30 minutos o déjelo reposar toda la noche antes de enjuagar la prenda con agua fría.
  5. 5 Intente tratar telas de colores más claros con peróxido de hidrógeno o jugo de limón. Simplemente vierta un poco de peróxido de hidrógeno (del mismo tipo que viene en una botella marrón y que puede encontrar en la sección de primeros auxilios de una farmacia) o jugo de limón sobre la mancha. Déjalo reposar durante unos minutos, luego enjuágalo con agua. Asegúrate de restregar la mancha con tu dedo o con un viejo cepillo de dientes.
    • Tanto el peróxido de hidrógeno como el jugo de limón pueden aligerar la tela, por lo que no se recomiendan para prendas de color brillante u oscuro.
  6. 6 Intenta usar un poco de vinagre. Simplemente vierta un poco de vinagre blanco sobre la mancha y déjelo reposar de cinco a diez minutos antes de enjuagarlo.[2]
  7. 7 Mantenga quitamanchas comerciales en mente. Simplemente rocíe o vierta el quitamanchas en la tela y déjelo encendido durante el tiempo recomendado por el fabricante; esto es generalmente alrededor de cinco a 20 minutos.
  8. 8 Considere usar un detergente a base de enzimas. Estos tipos de detergentes son excelentes para descomponer las proteínas, que es lo que hace la sangre.[3]

Parte tres de tres:
Saber qué hacer y evitar

  1. 1 Actua rapido. Intenta sacar la mancha tan pronto como la veas; cuanto más tiempo se sienta la sangre en el algodón, más difícil será salir.
  2. 2 Siempre use agua fría en lugar de caliente. El agua caliente establecerá la mancha en la tela, por lo que es casi imposible de eliminar. Cuando use agua fría, trate de hacerlo lo más frío que pueda. Gire el grifo a la configuración más fría y deje correr el agua por unos momentos hasta que se ponga realmente frío.
  3. 3 Use lejía con cuidado. Bleach puede eliminar casi cualquier cosa, incluidas las manchas de sangre. Desafortunadamente, también puede eliminar el color, por lo que no se recomienda para prendas de color. También es muy duro y puede comer las fibras en la tela, creando agujeros y lágrimas. Por último, el blanqueador no reacciona bien con agua dura / bien, y puede empeorar la mancha de sangre.[4]
    • Evite mezclar detergentes cuando use lejía, o puede causar una reacción química y crear humos peligrosos.
  4. 4 Evite usar secadoras y seque la prenda al aire. Incluso si la prenda se ve limpia e inmaculada después de haberla lavado, aún puede haber algún residuo, que no aparecerá hasta después de que todo esté seco. En cambio, cuelgue la prenda en un área bien ventilada, preferiblemente al sol. Si lo arroja a la secadora, correrá el riesgo de que se manche, por lo que es casi imposible de eliminar.[5]
    • Si tiene prisa y está oscuro afuera, considere encender un ventilador y señalarlo con la prenda.