El trabajo autónomo es sin duda uno de los tipos más exigentes de carrera que uno puede elegir hoy en día. Debido a la flexibilidad de las horas de trabajo, los trabajadores independientes a menudo se encuentran trabajando horas extra para completar asignaciones, pedidos de trabajo o proyectos. El tiempo es, por lo tanto, un elemento importante en el sistema de facturación de un profesional independiente. Otra característica común del trabajo independiente es que parte de esto puede ser estacional, lo que significa que hay días o semanas en los que no hay trabajo. Además, el dinero que gana está directamente etiquetado para el trabajo realizado, no como las personas empleadas que ganan un salario automático todos los meses, independientemente de la cantidad de trabajo que hacen. Tampoco tiene derecho a recibir beneficios como un empleado, por lo que debe encargarse solo de los seguros de salud. Estos son solo algunos de los factores a considerar al tratar de negociar la mejor tarifa para su trabajo. Los siguientes pasos le ayudarán a decidir cuánto cobrar como sus honorarios o al menos llegar a una tarifa razonable.

Pasos

  1. 1 Evalúa qué implica el trabajo que se te pide que realices. Si se trata de un proyecto, escriba todo el proceso de hacerlo desde el principio hasta el final. No dejen ningún detalle. Esto ayudará a aclarar en su mente no solo lo que se espera de usted sino también cuánto esfuerzo tendrá que invertir.
  2. 2 Determine cuánto tiempo le llevará completar el trabajo. Haga esto en horas o días.
  3. 3 Como profesional independiente, debe tener una tarifa por hora para el trabajo que realiza. Su tarifa por hora tiene en cuenta la cantidad de esfuerzo que invierte y las contingencias. No necesita que su cliente lo sepa, pero necesita calcular un mínimo que cobre por cada hora de trabajo realizada. Multiplique esta tasa por el número total de horas que tarda en finalizar el trabajo. Si el trabajo lleva más de un día, entonces su tasa es por día.
  4. 4 La cifra que calcula en el paso 3 anterior actúa como una tasa base, es decir la cifra más baja que puedes aceptar Tenga esto en cuenta para que la negociación funcione a su favor.
  5. 5 Pregúntele a su cliente cuál es su presupuesto para el proyecto. La mayoría de la gente siempre tiene una idea de cuánto están dispuestos a gastar, así que solo encuentra una forma educada de conocer esto. Una regla práctica en la negociación es que la primera parte en cotizar un precio permanece en desventaja, así que no seas el primero en mencionar una cifra. Si el cliente no puede dar una cifra de inmediato, déle tiempo para resolverlo, pero hágale saber que necesita comunicarse con usted cuando esté listo.
  6. 6 Si el cliente regresa con una tasa que es más alta que su tasa de referencia, entonces está listo para comenzar. Si la tarifa es más baja, hágale saber que hay un mínimo que debe cobrar por el trabajo que se realizará. Si persiste, entonces es hora de repasar el trabajo y hacerle comprender lo que le costará hacerlo.