La depresión es uno de los trastornos mentales más comunes de los tiempos modernos. Es un trastorno que afecta el comportamiento, el estado de ánimo, las emociones y la salud física. Muchos creen que es una condición temporal, algo que puede "arreglarse" fácilmente. Sin embargo, la depresión es un problema médico grave que requiere tratamiento médico especializado. Existen muchas formas diferentes de depresión, y a veces puede ser difícil distinguirlas.

Parte uno de dos:
Comprender la depresión

  1. 1 Comprenda cómo se diagnostica la depresión. La depresión a veces puede ser una reacción normal a las experiencias de vida negativas, que pasa con el tiempo. Sin embargo, a veces es un problema más grave y duradero que requiere diagnóstico y tratamiento.
    • En su forma más leve, la depresión se considera un trastorno emocional que puede tratarse con terapia y medicamentos. En el peor de los casos, la depresión se considera una enfermedad mental, que puede requerir hospitalización.
    • Los psiquiatras y psicólogos evalúan la depresión evaluando a sus pacientes usando ciertos criterios: intensidad (la intensidad de los síntomas depresivos), calidad (ya sea además de los síntomas estándar de depresión, síntomas psicóticos y somáticos de depresión), duración (duración y frecuencia) de los episodios depresivos).
  2. 2 Identifica los posibles síntomas de depresión. Algunos de los síntomas clásicos de la depresión incluyen los siguientes:
    • Irritabilidad, excitabilidad.
    • Aislamiento (la persona se vuelve retraída).
    • Lentitud de movimiento y habla.
    • Dificultad en la concentración.
    • Cambio en el apetito (comer en exceso o inanición).
    • Fatiga, falta de energía.
    • Sentimientos de impotencia.
    • Sentimientos de autodesprecio, culpa y falta de valor.
    • Pérdida de interés en actividades que alguna vez fueron disfrutadas.
    • Disminución del deseo sexual
    • Pensamientos de muerte o suicidio
    • Problemas para dormir o dormir demasiado.
  3. 3 Sepa que hay muchos tipos diferentes de depresión. En general, hay dos tipos diferentes de depresión: unipolar, que se manifiesta solo como síntomas depresivos y bipolar, donde los síntomas depresivos se alternan con síntomas hipomaníacos o maníacos. Sin embargo, dentro de estas dos amplias categorías, hay muchos otros tipos de depresión, como:
    • Depresión psicótica
    • Depresión reactiva
    • Depresión secundaria
    • Depresión post-parto
    • Depresión menopáusica
    • Depresión estacional

Parte dos de dos:
Reconocer diferentes tipos de depresión

  1. 1 Identificar la depresión unipolar. La depresión unipolar, también conocida como depresión mayor o depresión clínica, es cuando una persona experimenta sentimientos de tristeza, enojo, frustración, pérdida y / o culpabilidad que interfieren con su vida cotidiana. Estos síntomas pueden durar semanas o incluso meses.
  2. 2 Reconocer signos de depresión bipolar. La depresión bipolar tiene dos fases: la fase deprimida y la fase maníaca. Durante la fase depresiva, los síntomas son más o menos los mismos que los experimentados en la depresión unipolar. Durante la fase maníaca, la persona experimenta síntomas como estado de ánimo eufórico, pensamientos acelerados, disminución de la necesidad de dormir, agitación, actuación impulsiva y aumento de los niveles de energía.
  3. 3 Busque signos de depresión psicótica. Esta es una forma muy grave de depresión que a menudo requiere hospitalización y el uso de medicamentos antipsicóticos. Los síntomas de la depresión psicótica pueden incluir ansiedad, agitación, insomnio, hipocondría, deterioro intelectual, inmovilidad física, alucinaciones o delirios.[1]
  4. 4 Tenga en cuenta lo que implica la depresión reactiva. La depresión reactiva es un tipo de depresión clínica que ocurre en respuesta a un factor estresante psicosocial específico (un evento estresante) como la muerte, el divorcio, la pérdida del empleo u otro evento vital importante. Los síntomas incluyen sentimientos de tristeza y desesperanza, fatiga, dolores de cabeza, insomnio y conductas autodestructivas.[2]
  5. 5 Comprenda cómo funciona la depresión secundaria. La depresión secundaria es la depresión que se produce después del diagnóstico de una afección médica como el Parkinson, SIDA, accidente cerebrovascular o cáncer. También puede ocurrir después de un problema psiquiátrico como la bulimia, la anorexia o la esquizofrenia. Este tipo de depresión a menudo es indistinguible de la depresión clínica en términos de sus síntomas.[3]
  6. 6 Identificar la depresión posparto. La depresión posparto es un tipo de depresión que aparece en las mujeres después de dar a luz. Puede presentarse directamente después del nacimiento, o hasta un año después. Los síntomas de la depresión posparto incluyen cambios de humor severos, fatiga abrumadora, sentimientos de vergüenza o deficiencia y dificultad para vincularse con el bebé.[4]
  7. 7 Reconocer los signos de la depresión menopáusica. La depresión de la menopausia es un tipo de depresión que ocurre durante o después de la menopausia, cuando una mujer tiene entre 40 y 50 años. Este tipo de depresión es más probable que ocurra si la mujer tiene un historial de depresión clínica. Los síntomas incluyen poco interés o placer en las actividades diarias, sentirse triste o sin esperanza, sentirse lento, tener problemas para concentrarse, dificultad para dormir y cambios en el apetito.[5]
  8. 8 Busque signos de depresión estacional. La depresión estacional, también conocida como trastorno depresivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés), es un tipo de depresión que se exacerba en determinados momentos del año, generalmente en invierno, cuando hay menos luz solar. Por lo general, cambia cuando cambia la temporada y se presenta con síntomas como cambios de humor y falta de energía. El tratamiento para SAD algunas veces incluye terapia de luz (fototerapia).[6]