Ya sea que lleve a su bebé a un baño de verano o realice su rutina diaria de baño, es importante tomar medidas para asegurarse de que salpique de manera segura. Los bebés de un año o menos corren un riesgo especial de ahogarse, ya que no pueden empujarse por encima del agua. Siga leyendo para aprender cómo proteger a su bebé en el agua.

Método uno de dos:
Seguridad al aire libre

  1. 1 Nunca deje a su bebé sin supervisión cerca del agua.[1] Un bebé puede ahogarse incluso en aguas poco profundas, por lo que no hay forma segura de dejarlo jugar solo en el agua. Nunca deje a su bebé, aunque sea por unos segundos, cuando haya agua cerca. El riesgo de que el bebé gatee y resbale es demasiado grande.
    • Darle la espalda al bebé, o leer un libro mientras él o ella juega, incluso si está sentado a solo unos metros de distancia, también puede tener consecuencias peligrosas. Vigile a su bebé todo el tiempo.
    • Cuando se trata de agua, ya sea un charco, un lago o un charco, es mejor no dejar que su bebé se aleje demasiado, incluso cuando lo está mirando. Mantenlo cerca.
    • Siempre asegúrese de que el salvavidas certificado esté presente en las áreas de baño, pero no confíe en el salvavidas para vigilar a su bebé. Los socorristas tienen mucha gente a la que cuidar; su bebé necesita supervisión constante de usted.
  2. 2 Haga que su bebé use un dispositivo de flotación personal. Cuando vaya a nadar, equipe a su bebé con un dispositivo de flotación que mantendrá su cabeza sobre la superficie del agua en todo momento. Asegúrese de usar uno que sea del tamaño adecuado para su hijo; están hechos para bebés de 8 libras y más. Nunca use un chaleco salvavidas para adultos, una balsa inflable o llanta, o juguetes acuáticos para mantener a su bebé a flote; estos son demasiado grandes, y un bebé podría deslizarse fácilmente de ellos. [2]
  3. 3 Cubra y valla las áreas de agua. Si tiene una piscina, estanque o cualquier otro tipo de fuente de agua abierta, asegúrese de que esté tapada. Las piscinas deben estar cercadas con una puerta que traba. Incluso los baldes de agua pueden representar un riesgo tremendo para su bebé o niño pequeño, por lo que debe ser cuidadoso.
  4. 4 Asegúrese de que su piscina tenga un sistema de seguridad de drenaje. Cuando el agua se drena de una piscina o jacuzzi, crea succión. El suyo debe estar equipado con una cubierta anti-atrapamiento o algún otro tipo de sistema de seguridad para evitar que su bebé sea succionado por el agua. Haga que un técnico de piscinas vaya a su hogar para asegurarse de que esté instalado correctamente.[3]
    • Asegúrese de que otras piscinas que pueda estar usando con su bebé, como el grupo de un amigo o familiar, tengan estas precauciones de seguridad vigentes.
  5. 5 Enseñe a su bebé a nadar. Las lecciones de natación están disponibles para bebés de 1 año en adelante. Nunca asuma, sin embargo, que debido a que su bebé puede nadar, no puede ahogarse. La supervisión constante y cercana es absolutamente crítica para todas las edades y habilidades de natación.
  6. 6 Practique los procedimientos de seguridad del barco. Todos los que están a bordo deben usar dispositivos de flotación, incluidos adultos, para dar un buen ejemplo. Un bebé llevado en un bote debe ser supervisado en todo momento y no debe trepar a los lados de un bote. Como adulto, siempre es su responsabilidad evaluar los peligros del agua. Depende de usted determinar lo siguiente:
    • Si es demasiado tormentoso salir en bote
    • Si el agua está demasiado fría, agitada, arriesgada para nadar
    • Si hay un equipo de seguridad de vida adecuado a bordo de un barco o contigo en la playa (por ejemplo, presencia de guardias de la vida)
    • Si otros niños son demasiado bulliciosos alrededor de un bebé, bebé o niño pequeño
  7. 7 Aprenda cómo realizar RCP en un bebé. En el caso de que su hijo trague agua y comience a ahogarse, necesita saber cómo salvarlo. Aprenda primeros auxilios para un bebé que se está ahogando para que pueda acudir en ayuda de su hijo en caso de emergencia.[4]

Método dos de dos:
Seguridad en el agua interior

  1. 1 Use la técnica adecuada para bañar a su bebé. Llene una tina poco profunda con solo una pulgada o dos de agua tibia. Nunca permita que la cabeza del bebé quede bajo el agua mientras lo baña; en su lugar, tome su mano o use un recipiente para verter suavemente agua sobre el bebé.
    • Nunca deje a su bebé desatendido en el baño. Incluso una pulgada o más de agua puede ser potencialmente mortal.
    • Evite usar asientos de baño para bebés. Según Safe Kids en todo el mundo, ocho niños por año se ahogan debido al uso de asientos de baño para bebés. Los bebés, los bebés y los niños pueden salir fácilmente de este y quedar atrapados debajo de ellos o cerca de ellos, incapaces de volver a mirar al aire.
    • Nunca deje a su bebé o niño pequeño al cuidado de un hermano en la bañera. A menos que un hermano tenga 16 años o más, no es apropiado imponer esta gran responsabilidad a un niño.
  2. 2 Inodoros a prueba de niños y otras fuentes de agua abierta. Las tapas de los inodoros en su casa deben estar provistas de pestillos a prueba de bebés. Asegúrese de no dejar cubos de agua u otros líquidos al alcance en la cocina, baño, garaje u otras áreas de la casa. Los tanques de peces, fuentes y otras fuentes de agua deben estar cubiertos o fuera del alcance.
    • Vacíe los juguetes y baldes de agua inmediatamente después de usarlos.
    • No deje agua estancada en el fregadero.
  3. 3 Enseñe a su bebé sobre la seguridad del agua. A medida que su bebé crezca lo suficiente como para comprender que el agua puede ser peligrosa, enséñele la forma correcta de comportarse cerca de las fuentes de agua. No permita que trabaje con los grifos de agua sin la supervisión de un adulto. Asegúrese de que los niños mayores en su hogar también estén al tanto de las medidas de seguridad que se deben tomar para mantener a los bebés a salvo del agua.