Existe mucha confusión sobre la gravedad de los trastornos alimentarios en la sociedad actual. A menudo, la gente le dice en broma a los amigos que tienen bajo peso o que siempre están a dieta que deben tener un trastorno alimentario. O bien, se refieren a alguien que es realmente huesudo como anoréxico. Estos trastornos no son una cuestión de risa. De hecho, pueden ser mortales.[1] Si le preocupa que usted o alguien que usted conoce muestren signos de un trastorno alimentario, debe obtener ayuda lo antes posible. Aprenda a identificar los trastornos alimentarios, obtener ayuda y mantener su recuperación a largo plazo.

Método uno de tres:
Obteniendo ayuda para un desorden alimenticio

  1. 1 Confía en alguien de tu confianza. El primer paso hacia la recuperación de un trastorno alimentario a menudo es hablar de ello. Hacerlo puede ser aterrador, pero te sentirás inmensamente aliviado cuando finalmente lo compartas con otra persona. Elija a alguien que siempre le haya apoyado sin emitir juicios, tal vez un mejor amigo, un entrenador, un líder religioso, un padre o un consejero escolar.[2]
    • Reserve un momento en el que pueda hablar con esta persona en privado sin interrupciones. Intenta ser paciente. Su ser querido puede sorprenderse, confundirse o herir que ha estado sufriendo todo el tiempo.
    • Explique algunos de los síntomas que ha notado y cuándo comenzaron. También puede discutir las repercusiones físicas o emocionales de su trastorno alimentario, como la pérdida de un período menstrual o pensamientos suicidas.
    • Dale a esta persona una idea de cómo puede ayudarte. ¿Te gustaría que te haga responsable de comer bien? ¿Te gustaría que esta persona te acompañe al doctor? Deje que su ser querido se sienta mejor apoyado.
  2. 2 Elige un especialista Después de compartir las noticias de su estado con un ser querido, se sentirá más seguro y apoyado en la búsqueda de ayuda profesional. Su mejor esperanza para una recuperación completa radica en elegir un equipo de atención médica que tenga experiencia en el tratamiento de los trastornos alimentarios.
    • Puede encontrar especialistas en trastornos alimentarios solicitando una referencia del médico de su familia, llamando a hospitales o centros médicos locales, comunicándose con el consejero de su escuela o llamando a la línea directa de la Asociación Nacional de Trastornos de la Alimentación al 1-800-931-2237.[3]
  3. 3 Determine qué plan de tratamiento es mejor para usted. Trabaje con su médico o consejero para descubrir el tipo de tratamiento que se adaptará a su situación. Existe una variedad de opciones de tratamiento efectivas para los trastornos alimentarios.[4][5]
    • La psicoterapia individual le permite trabajar individualmente con un terapeuta para descubrir algunas de las causas de su afección y desarrollar formas más saludables de responder a los desencadenantes. Un enfoque terapéutico eficaz es la terapia cognitivo-conductual (TCC), que se centra en cambiar los patrones de pensamiento inútil que influyen en su relación con los alimentos y su cuerpo.
    • La terapia familiar es útil para guiar a los padres con herramientas útiles para cuidar a un adolescente con un trastorno alimentario y llevar hábitos de vida más saludables al hogar para la recuperación a largo plazo.
    • Se requiere supervisión médica para que su médico pueda examinarlo físicamente para asegurarse de que está recuperando las funciones corporales esenciales a medida que progresa a través del tratamiento. Su médico puede registrar su peso y realizar exámenes regulares.
    • El asesoramiento nutricional implica reunirse con un dietista registrado de forma continua para asegurarse de consumir las calorías y los macro-nutrientes adecuados para mantener o recuperar un peso saludable. Este profesional también trabajará con usted para cambiar su relación con los alimentos en uno positivo y saludable.
    • Los medicamentos a menudo se recetan cuando existe una enfermedad concurrente además del trastorno de la alimentación, como la depresión. Los medicamentos comunes recetados para ayudar con la recuperación del trastorno alimentario incluyen antidepresivos, antipsicóticos, medicamentos contra la ansiedad y estabilizadores del estado de ánimo.
  4. 4 Pruebe una combinación de enfoques para obtener el mejor resultado. Su mejor esperanza para una recuperación duradera y exitosa de los trastornos alimentarios es con una combinación de algún tipo de terapia y atención médica y asesoramiento nutricional.[6] De todos modos, su plan de tratamiento debe adaptarse a sus necesidades únicas, teniendo en cuenta todas las enfermedades concurrentes.
  5. 5 Encuentra un grupo de apoyo. En medio de su recuperación, puede sentirse bien saber que no está solo. Encontrar un grupo de apoyo local a través de su centro de tratamiento o la oficina del terapeuta puede ayudarlo a hablar con otras personas que están pasando por experiencias similares y brindarle una fuente de apoyo.

Método dos de tres:
Mantenimiento de su recuperación

  1. 1 Desafía los pensamientos negativos sobre tu cuerpo. Los pensamientos negativos pueden gobernar tu vida cuando estás afectado por un trastorno alimentario. Puede intimidarte para obtener una libra extra o criticarte por comer una comida completa en lugar de una porción parcial. Superar estos patrones de pensamiento es esencial en su recuperación.[7]
    • Usa unos días para darte cuenta de lo que estás pensando. Etiquete ciertos pensamientos como negativos o positivos, útiles o inútiles. Piense en cómo esos pensamientos pueden afectar su estado de ánimo o comportamiento.
    • Combata los pensamientos negativos e inútiles al identificar si son poco realistas. Por ejemplo, si te encuentras pensando: "Nunca llegaré a tener un peso saludable", podrías preguntarte cómo podrías saber tal cosa. puedes predecir el futuro? Por supuesto no.
    • Ahora que ha identificado sus pensamientos improductivos, puede reemplazarlos con versiones más útiles y realistas, como: "Me está llevando un tiempo llegar a un peso saludable, pero puedo hacerlo".
  2. 2 Aprenda cómo combatir el estrés de manera efectiva. El estrés a menudo puede servir como un desencadenante de los patrones de comportamiento poco saludables que conducen a los trastornos alimentarios. Por lo tanto, desarrollar métodos positivos para controlar el estrés puede ayudarlo a mantener la recuperación.Algunas buenas formas de combatir el estrés incluyen:[8]
    • Haz ejercicio regularmente.
    • Duerme al menos 7 a 9 horas cada noche.
    • Obtener un hobby
    • Escucha música y baile.
    • Pase tiempo con personas positivas y de apoyo.
    • Pasear a su perro.
    • Toma un baño largo y relajante.
    • Aprende a decir "no" cuando tienes demasiado en tu plato.
    • Libera tendencias perfeccionistas.
  3. 3 Desarrolle una dieta balanceada y un plan de ejercicios. Comer y la actividad física son una parte importante de la salud en general. Sin embargo, las personas con desórdenes alimenticios tienen relaciones poco saludables con estas cosas. Debe trabajar estrechamente con su médico y dietista para determinar un balance de ejercicio seguro y una dieta completa que le permita mantener una salud óptima.[9][10]
  4. 4 Use ropa que lo haga sentir cómodo. Trate de sentirse bien con la ropa que usa. Seleccione artículos que sean halagadores y cómodos para su tamaño y forma actual en lugar de elegir la ropa para su cuerpo "ideal" o usar ropa que oculte por completo su figura.[11]
  5. 5 Dale tiempo. Recuperarse de un trastorno alimentario es un proceso. Puede recaer varias veces antes de superar con éxito los patrones de comportamiento negativos que conducen a su trastorno. Síguelo. No te rindas. La recuperación puede ser suya si es persistente.

Método tres de tres:
Identificar un desorden alimenticio

  1. 1 Investigar desórdenes alimenticios. Para informarse sobre el riesgo y la gravedad de los trastornos alimentarios, puede ser útil realizar una búsqueda rápida en Internet sobre estas afecciones. Solo un médico o proveedor de salud mental puede diagnosticar oficialmente su trastorno alimentario, pero aprender más puede ayudarlo a comprender cómo pueden ser potencialmente mortales estas condiciones y motivarlo a obtener ayuda. Aprenda sobre los tipos más comunes de desórdenes alimenticios.[12]
    • Anorexia nerviosa se caracteriza por una obsesiva preocupación por el tamaño y el peso corporal. Una persona con esta afección puede temer aumentar de peso y creer que ella (o él) tiene sobrepeso incluso cuando tiene un peso muy bajo. Las personas pueden negarse a comer y comer dietas muy restrictivas. Algunas personas con anorexia pueden purgar (vomitar) o tomar laxantes para perder peso.
    • Bulimia nerviosa implica periodos de atracones, es decir, consumir incontrolablemente grandes cantidades de alimentos, y luego compensar el exceso de comida mediante purgas, tomar laxantes o diuréticos, hacer ejercicio excesivo, ayunar o una combinación de estos métodos. Esta condición puede ser difícil de detectar porque muchas personas con bulimia mantienen un peso promedio.
    • Trastorno de atracón se caracteriza por comer grandes cantidades de alimentos incluso cuando una persona no tiene hambre. Las personas con bulimia pueden comer en secreto y no pueden controlarse durante un atracón. Aunque similar, las personas que sufren de trastorno por atracón (BING) no participan en comportamientos compensatorios como purgas o ejercicio excesivo. Las personas con BED pueden tener sobrepeso u obesidad.
  2. 2 Observe y documente sus síntomas. Una vez que aprenda más sobre los trastornos alimenticios, puede notar varios síntomas que describen su propio comportamiento. Prestar atención a sus síntomas así como a sus pensamientos y sentimientos puede ser útil cuando busca ayuda profesional. Puede registrar sus síntomas en un diario para ayudarlo a usted y a su médico a comprender mejor su trastorno alimentario.[13]
    • Intente escribir en su diario todos los días, ya que esto puede ayudarlo a detectar las conexiones entre sus patrones de pensamiento y sus comportamientos, que pueden ser útiles para su tratamiento de recuperación.[14]
    • Por ejemplo, puede registrar un episodio de atracones compulsivos. Luego, piense en lo que sucedió justo antes del episodio. ¿Cuáles fueron tus pensamientos? ¿Sentimientos? ¿Con quién estabas? ¿De qué estaba hablando? Luego, registre cómo se sintió después. ¿Qué pensamientos y sentimientos te invadieron?
  3. 3 Busque pistas sobre cómo se desarrolló su trastorno. Puede ser práctico pensar cuándo y cómo comenzaron a aparecer sus síntomas. Identificar dichos detalles puede ayudar a su médico a diagnosticar su condición y cualquier afección coexistente como ansiedad o depresión. Pensar en las causas también puede ayudar cuando comienzas a hacer cambios en tu estilo de vida durante el tratamiento.
    • La causa exacta de los trastornos alimentarios es desconocida. Aún así, los investigadores han descubierto que muchas personas tienen padres o hermanos con trastornos alimentarios, y que pueden haber sido criados con fuertes ideales sociales o culturales de delgadez. También pueden tener baja autoestima y una personalidad perfeccionista, y estar sujetos a imágenes de delgadez de sus compañeros o de los medios de comunicación.[15][16]