La habilidad para esquivar golpes principalmente se reduce a la práctica, no a los reflejos innatos. Leer esta guía una vez no lo convertirá en un luchador maestro, pero le enseñará la forma correcta de usarlo mientras practica. Intente convertir estos movimientos en una segunda naturaleza, y recuerde los consejos vitales para minimizar las lesiones.

Parte uno de cuatro:
Preparándose para esquivar

  1. 1 Levanta los puños. Mantenga sus puños cerrados frente a su cara para protegerlo. Manténgalos al nivel de las mejillas para proteger la mayor parte de su cara posible.
    • Aprieta los puños con el pulgar en el exterior, no en el interior.
  2. 2 Mantén tus codos a tu lado. Sus brazos y hombros deben estar relajados para facilitar el movimiento, con los codos bajos para proteger su torso.
  3. 3 Mete tu barbilla hacia abajo. Mantener tu barbilla hace que tu cara sea un objetivo más pequeño y protege tu cuello. No lo metas tanto que tienes problemas para mirar a tu oponente.
  4. 4 Adopta una postura defensiva. Gire ligeramente hacia los lados con una pierna (generalmente la pierna derecha para las personas diestras) más atrás que la otra para que su torso no esté de cara al oponente.[1]
    • Sus piernas deben tener aproximadamente el ancho de los hombros o un poco más ancho.
    • Mantén las rodillas dobladas para que puedas mantenerte equilibrado y móvil.
    • No te desvíes demasiado hacia los lados; si estás parado en ángulo recto con tu oponente puedes ser golpeado hacia un lado.
  5. 5 Manténgase alerta, pero no mire en un solo lugar. Tus ojos detectan el movimiento más rápido desde el lado de tu visión que desde el frente, por lo que una mirada fija te servirá mejor que una mirada fija a las manos de tu oponente.
    • Tenga en cuenta los hombros, los ojos y el movimiento de los pies de su oponente, así como sus manos. Si un oponente en particular siempre avanza antes de golpear, puedes usar esa información para reaccionar más rápido.
    • Cuanta más práctica tengas, más rápido serán tus movimientos.

Parte dos de cuatro:
Esquivar un golpe al retroceder

  1. 1 Combina estos pasos en un solo movimiento. Si esquivas con éxito este método, terminarás en el exterior del golpe de tu oponente, listo para alejarte o lanzar tu propio golpe de larga distancia.[2]
    • Recuerde mantener los puños levantados durante la esquiva para mantener su guardia en su lugar.
  2. 2 Gire sobre su pierna trasera. Gire las caderas y el cuerpo en el sentido de las agujas del reloj (si su pierna izquierda está al frente) y cambie un poco de peso en la pierna trasera.
    • Opcionalmente, puede retroceder un paso con la pierna trasera como parte de este movimiento.
  3. 3 Gire ambos pies en la misma dirección. Mantenga las rodillas dobladas y el torso por encima de las caderas para un equilibrio máximo.
  4. 4 Usa el movimiento de tus rodillas y caderas para apartar la cabeza del camino. También puede recostarse un poco con el cuello, pero el movimiento principal debe ser la rotación lateral de los pies y el torso.
    • Minimice la flexión de la cintura, ya que esto puede hacer que pierda el equilibrio.
  5. 5 Solo muévase tanto como sea necesario. Solo necesitas moverte una corta distancia para evitar un golpe. Los movimientos más pequeños te mantienen más equilibrado y te dan más tiempo para hacer tu siguiente movimiento (ya sea que sea un contragolpe o derribar a tu oponente).
  6. 6 Si no puedes evitar un golpe en la cara, tómalo con tu frente. Inclina la barbilla hacia abajo para que el golpe llegue a una parte dura del cráneo en lugar de a la nariz o la mandíbula.
    • Simultáneamente, retroceda o gire la cabeza en la misma dirección en que viaja el punzón para minimizar la fuerza del impacto.

Parte tres de cuatro:
Esquivar un golpe en la cara al mudarse

  1. 1 Solo esquivar golpes a la cabeza de esta manera. El objetivo de esta esquiva es terminar en el interior del golpe de tu oponente (al lado de su cuerpo), listo para un fuerte contragolpe. Si tu oponente apunta a tu cuerpo, podrías terminar moviendo tu cara en un puño.
    • Esta esquiva funciona mejor contra un golpe directo, fuerte y diestro.
    • Cuanto mayor sea el golpe, mejor será esquivarlo ya que tu oponente perderá el equilibrio y pasará más tiempo recuperándose. Es posible que desee bloquear jabs o fintas más cortos o esquivarlos moviéndose más lejos en lugar de acercarse.
  2. 2 Gire sobre su pierna delantera. Gire las caderas y el cuerpo en el sentido contrario a las agujas del reloj (si su pierna izquierda está al frente) y cambie más peso sobre la pierna delantera.
    • El movimiento principal debe venir de tus caderas, no de tu cintura.
  3. 3 Gire su pie trasero en la misma dirección. Mantener todo tu cuerpo en línea con tus caderas te mantiene equilibrado y móvil.
  4. 4 Agachate con tus rodillas y hombro. Mueva su hombro rápidamente hacia abajo y hacia adentro en un ángulo de 45º a través de su pecho para sacar su cabeza del camino del golpe.[3] Doble ligeramente con sus rodillas también.
    • No exageres este movimiento. Solo necesita mover la cabeza aproximadamente seis pulgadas (15 cm) para esquivar un golpe directo.
    • No te inclines demasiado hacia delante, ya que esto dificulta el equilibrio y la observación de tu oponente. Deberías usar tus rodillas y hombros mucho más que tu espalda.[4]
    • Si eres tan alto o más alto que tu oponente, es posible que puedas esquivar el golpe levantando tu cabeza, de modo que el puño pase debajo de tu barbilla mientras giras hacia un lado.
  5. 5 Levanta ligeramente la mano trasera. Prepárate para usarlo para bloquear o desviar un golpe de seguimiento de la otra mano.[5]
  6. 6 Paso más cerca (opcional). Si es necesario, usa tu pie adelantado para dar un pequeño paso hacia el oponente. Esto es útil para limitar su movimiento para el siguiente golpe, pero principalmente para configurar un contragolpe.
  7. 7 Counterpunch (opcional). Una vez que el golpe es esquivado, puede aprovechar su posición cercana para tomar represalias con un golpe propio.
  8. 8 Bob retrocede en forma de U. Cuando regreses a tu posición original, tejer en forma de "U" alrededor del punzón. Si simplemente te mueves hacia atrás, puedes entrar directamente en otro golpe.

Parte cuatro de cuatro:
Rodando con un golpe al cuerpo

  1. 1 Aprieta los músculos de tu estómago. Esto protege sus órganos internos de lesiones.
  2. 2 Exhale bruscamente por la nariz justo antes del impacto. Una ráfaga de aire breve y rápida hará que sus abdominales se flexionen automáticamente y se proteja más.
  3. 3 Bloquee el golpe con sus manos. Intenta empujar el brazo de tu oponente con la mano para desviar el golpe, o al menos recibir el golpe en tus nudillos en lugar de directamente en tu torso.
  4. 4 Muévete con el golpe. Retrocede o gira tu cuerpo en la dirección del golpe. Si el punto de impacto se mueve en la misma dirección que el punzón, la fuerza se reducirá en gran medida.