Mover un ojo a la vez puede dar la ilusión de un control sobrehumano, pero con un poco de tiempo y esfuerzo, casi cualquiera puede aprender esta habilidad. Calienta los músculos de tu cara para que tengas la mejor oportunidad de ejecutar esta maniobra. En particular, cruzar los ojos es importante para llevar a cabo este truco.
Parte uno de tres:
Calentando
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1 Calienta tu cara. Calentar tu cara preparará tus músculos faciales para la acción. Algunos de estos músculos coordinan el movimiento de los ojos, por lo que al calentarlos tendrás más posibilidades de mover un ojo.[1] Para calentar:
- Masajea toda tu cara ligeramente con tus manos, frotando en pequeños círculos. Presta especial atención al área alrededor de tus ojos.
- Toma un gran bostezo. Abre los ojos y la boca, y levanta las cejas tan alto como puedas. Ahora aprieta estas características juntas.
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2 Calienta tus ojos. Ahora que los músculos de su cara se han calentado, puede hacer lo mismo con sus ojos. Pase sus ojos alrededor de las cuencas de sus ojos unas cuantas veces. Mira hacia adelante, mantén el cuello quieto y mira con fuerza hacia la izquierda. Cambiar a la derecha. Luego, manteniendo el cuello y la cara en la misma posición, mire hacia arriba y hacia abajo.
- Cruzar los ojos es otro gran calentamiento visual y es útil para entrenar un ojo para que se mueva a la vez. Si nunca has dominado esta habilidad, los consejos en el próximo paso deberían ayudar.[2]
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3 Aprende a cruzar los ojos, si es necesario. Algunos de ustedes pueden haber cruzado los ojos como parte de su calentamiento, pero no se preocupen si aún no han dominado esta habilidad. Con un poco de práctica, serás un profesional.
- Practica cruzando tus ojos mirando la punta de tu nariz con ambos ojos. Lentamente deslice su mirada hacia el puente de su nariz mientras mira hacia adentro.
- Mantenga un bolígrafo a la distancia del brazo directamente entre ambos ojos. Concéntrese en el bolígrafo y lentamente llévelo a su cara hasta que esté a 2 - 4 pulgadas (5.1 - 10.2 cm) de distancia. A esta distancia, tus ojos deberían cruzar.
- Estas técnicas pueden usar músculos que generalmente no hacen mucho ejercicio, lo que puede causar fatiga. Cuando te canses, toma un descanso y vuelve a intentarlo. Puede llevarte un tiempo, ¡pero finalmente lo conseguirás![3]
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4 Verifica tu forma en un espejo. Cruza los ojos frente a un espejo para ver si has dominado esta técnica. ¿Cómo se ven tus ojos? Si tiene alguna duda, solicite la opinión de un amigo o familiar.
- Si no tiene un espejo u otra persona disponible para ayudarlo a verificar su formulario, tome una selfie.
- Poder cruzar los ojos puede facilitar el aprendizaje de mover un ojo a la vez.
Parte dos de tres:
Mover un ojo a la posición cruzada
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1 Mire a la izquierda o a la derecha. Cualquiera que sea la dirección que elija, mantenga esta posición durante unos segundos.
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2 Pon tu ojo hacia afuera en la posición cruzada. Si lo estás mirando bien, moverás tu ojo derecho, y si miras hacia la izquierda, moverás el izquierdo. Mientras mantiene completamente inmóvil su ojo orientado hacia adentro, mueva el ojo hacia adentro hasta que quede en la posición cruzada.[4]
- Dale a tu ojo en movimiento una guía para seguir. Mantenga su dedo a la distancia de los brazos hacia un lado y frente a su ojo orientado hacia afuera. Céntrate en el dedo con ese ojo. Mueva su dedo hacia el centro de su nariz, siguiéndolo con su ojo hacia afuera.
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3 Regrese a su posición inicial. Invierta este movimiento para que el ojo que movió regrese a su posición inicial. Por ejemplo, si comenzaste a mirar hacia la izquierda, regresarás a esta posición desde la posición cruzada.[5]
- Practica un lado varias veces para sentirlo antes de ejercitar el ojo opuesto.
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4 Ejercita el ojo opuesto. Ya sabes el ejercicio por ahora. Ya que tiene una idea para esta maniobra, pruébela en el lado opuesto sin una guía para el dedo. Si tiene dificultades, adelante y use su dedo.
Parte tres de tres:
Mover un ojo fuera de la posición cruzada
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1 Cruza tus ojos. Es hora de poner en práctica toda tu práctica de cruce de ojos. Cruce los ojos, usando un bolígrafo o una guía para los dedos si es necesario. Una vez cruzado, mantenga esta posición durante unos segundos.
- Toma descansos frecuentes para evitar la tensión.[6]
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2 Atrae un ojo con un dedo. Mantenga sus ojos cruzados. Ahora, coloque uno de los dedos de su puntero frente a su ojo del mismo lado. Por ejemplo, su dedo índice derecho debe estar frente a su ojo derecho. Sin mover el ojo del lado opuesto, concéntrese en el dedo con el mismo ojo. Mueva lentamente el dedo hacia un lado, siguiéndolo con el mismo ojo lateral.[7]
- Puede ayudar si coloca el dedo para que solo el ojo del mismo lado pueda verlo. Intente comenzar con el dedo un poco hacia un lado.[8]
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3 Regrese a la posición cruzada y repita. Tráelo de vuelta a casa. Invierta el movimiento de atracción, volviendo el ojo del mismo lado a su posición cruzada original.
- Para obtener este movimiento hacia abajo, es posible que desee repetirlo varias veces con un ojo antes de intentarlo en el ojo del lado opuesto.[9]
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4 Practica dominar esta habilidad. Cuanto más realice este ejercicio, más fácil será. Pruébalo con cada ojo. Alterna de ida y vuelta. Intenta mover tus ojos independientemente sin un señuelo. Si renunciar al señuelo es difícil al principio, imagina que está allí.[10]
- Con la práctica, estarás listo para salir con tus amigos con este truco.