Los suéteres, especialmente los voluminosos, son difíciles de doblar. Existen algunas técnicas sencillas para hacer que doblar y guardar tus suéteres sea muy fácil. ¡Así que toma tu suéter favorito y comienza!
Método uno de cuatro:
Doblando un suéter regular
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1 Toma un suéter y ponlo. Coloque el suéter de modo que la parte delantera quede hacia arriba, hacia usted, en cualquier superficie que esté usando. Extiende el suéter sobre la superficie.[1]
- Use la superficie más plana que pueda para asegurar pliegues más limpios.
- Asegúrese de que ninguna parte del suéter esté abultada.
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2 Doble las mangas hacia adentro. Tome una manga y colóquela sobre la parte delantera de su suéter, con el brazalete hacia el lado opuesto del suéter. Toma tu otra manga y cúbrela sobre la primera manga de la misma manera.
- Asegúrate de suavizar las arrugas a medida que trabajas.
- No extienda los puños más allá del borde del suéter.
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3 Agarra el dobladillo del suéter. Llevar el dobladillo hacia el cuello de su suéter. Haga el doblez al nivel de los puños de su manga.
- Doblar el dobladillo demasiado alto puede causar arrugas.
- Algunos suéteres pueden requerir dos pliegues.
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4 Dale la vuelta al suéter. Complete el doblez comprobando que todas las partes del suéter estén dobladas y elimine las arrugas.
- Guarde el suéter con cuidado para no deshacer los pliegues o causar arrugas.
- Si el doblez se ve arrugado o agrupado, simplemente comience nuevamente desde el principio.
Método dos de cuatro:
Suéteres abultados y abultados
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1 Deja tu suéter. Intente utilizar una superficie lo más suave posible y elimine cualquier arruga o racimo. Usar una superficie desigual o desigual no te permitirá obtener los mejores pliegues.
- Coloque su suéter con el frente hacia arriba.
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2 Dobla los brazos hacia adentro Toma tus brazos y dóblalos hacia su lado opuesto del suéter. Intenta hacerlos cruzados mientras evitas que los pliegues sean desiguales o desiguales.
- Comenzar con cualquiera de los brazos no hace diferencia.
- Mantenga los hombros al nivel de los lados del suéter.
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3 Enrolla el dobladillo. Toma el dobladillo y comienza a enrollarlo hacia el cuello del suéter. Piénsalo como enrollar un pergamino, un mapa antiguo o un póster.
- No enrolle demasiado el suéter, ya que puede estirar el material.
- Asegúrate de que el rollo sea tan uniforme como puedas conseguirlo.
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4 Dale la vuelta. Gire el suéter hacia el otro lado, de modo que la parte delantera del cuello y el suéter miren hacia arriba, hacia usted.
- Si el suéter se ve abultado o irregular, desenróltalo y comienza de nuevo.
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5 Pon una banda elástica alrededor del suéter. Deslice suavemente una banda de goma por el suéter, trabajando hacia el centro. El uso de la banda de goma ayudará a sostener el suéter en un rollo.
- Asegúrese de que su banda elástica sea del tamaño adecuado para evitar que se rompa.
- Usar una cuerda también funcionará bien.
Método tres de cuatro:
Suéteres plegables Airy y Light
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1 Diseña tu suéter. Consíguelo tan plano y suave como puedas en una superficie nivelada. Perder las arrugas ahora hará que se vuelvan más pronunciadas después de ser dobladas y almacenadas.
- Suavizar algunos materiales de suéter puede ser más desafiante que otros.
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2 Dobla los brazos. Tome un brazo y doble el brazo sobre la cara del suéter, hacia el otro lado del suéter. Tome el manguito de ese brazo y pliéguelo hacia atrás sobre la cara del suéter, hacia el lado donde está el brazo. Haz lo mismo con la otra manga. [2]
- Trate de mantener el borde de la manga al ras con el borde del suéter.
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3 Haz rodar el suéter. Tome el dobladillo y comience a enrollar el suéter hacia arriba, hacia el cuello. Detener el rollo cuando llegue al cuello del suéter.
- No haga su rollo demasiado flojo, ya que puede deshacerse.
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4 Doblado a la mitad. Toma un extremo del suéter y ponlo para que coincida con el otro. El doblez estará directamente en el centro del suéter.
- Use este método para doblar el suéter en espacios pequeños de almacenamiento.
- Algunos suéteres más grandes pueden necesitar ser doblados más de una vez.
Método cuatro de cuatro:
Plegado para evitar marcas colgantes
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1 Diseña tu suéter. Toma tu suéter y colócalo en una superficie plana. Asegúrese de que no haya protuberancias o arrugas.
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2 Dobla el suéter por la mitad. Tome uno de los suéteres y colóquelo en el brazo opuesto. Haga su doblez tan limpio y nítido como pueda.
- Dobla directamente hacia el centro del suéter.
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3 Agarra una percha. Use un hangar de madera o plástico ya que son más suaves para la ropa. Coloque su percha en la parte superior de su suéter, con el gancho de suspensión hacia abajo desde la axila.[3]
- Use solo perchas planas.
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4 Hacer los últimos pliegues Tome el dobladillo inferior del suéter y dóblelo sobre el brazo colgante. Toma los brazos del suéter y haz lo mismo.[4]
- Asegúrese de que el suéter esté bien doblado sobre la percha.
- Comenzar con los brazos o el cuerpo del suéter no hará ninguna diferencia.
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5 Cuelgalo. Colgar su suéter con los pliegues que hizo evitará que aparezcan arrugas o marcas de suspensión. Guarda tu suéter de estirar usando este método.
- Cuelga tu suéter para ahorrar espacio y evitar arrugas.