Si le han diagnosticado una alergia a ciertos productos alimenticios, leer la etiqueta se convertirá en algo natural para usted para proteger su salud. O tal vez usted está a cargo de preparar alimentos para un miembro de la familia, un invitado u otra persona que tenga una alergia y necesita saber qué buscar. Aquí hay algunas sugerencias.

Pasos

  1. 1 Busque un anuncio en la etiqueta en sí. Muchos países ahora tienen etiquetas estándar para los tipos más comunes de alérgenos alimentarios. Por ejemplo, una etiqueta puede indicar "Puede contener rastros de nueces, productos lácteos y soja", aunque ninguno de estos ingredientes se mencionó por separado. Por otro lado, una etiqueta puede dejar absolutamente claro que es amigable para las alergias, como "No contiene soja ni gluten".
  2. 2 Busque las palabras usadas para alérgenos comunes. Esto puede ser un poco más complicado, pero es importante saberlo, especialmente cuando la etiqueta no ha dejado en claro o aún no está seguro de si la comida es segura. Algunos nombres comunes para saber incluyen:
    • Leche: caseína, suero de leche, lactoalbúmina.
    • Huevo: ovoalbúmina, albúmina.
    • Miseria: nueces satay, nueces de cerveza o arachis.
    • Soja: tofu, tempeh, tamari.
  3. 3 Tenga en cuenta que el término "puede contener" es un todopoderoso. El fabricante es a menudo el que determina qué significa "puede contener" y podría ser tan simple como transportar los productos desde la terminación hasta la plataforma de carga (envuelto y por lo tanto poco probable que se contamine) a algo tan complejo como usar la misma cubeta para mezclar ingredientes directamente después de que se mezcló otro producto (lo que significa que a pesar de la limpieza, es posible que haya ingredientes omitidos o no se hayan eliminado adecuadamente). A las compañías les gusta cubrir todas las bases si hay alguna posibilidad de contaminación cruzada.
  4. 4 Si usa productos empacados en el extranjero, conozca la terminología local para los alergenos que debe tener en cuenta.
  5. 5 Pídale a la tienda, al supermercado o al minorista que verifiquen los ingredientes donde no haya etiqueta. Por ejemplo, los alimentos a granel en los contenedores de alimentos como cereales, dulces, galletas, etc., pueden no tener una etiqueta obvia en ellos. Mientras que muchas tiendas intentan asegurarse de que haya una etiqueta en el contenedor, si no la hay, pídala o no. Si hay algún signo de vacilación o falta de conocimiento en nombre del minorista, se equivoque por el lado de la precaución y no lo compre.
    • En algunos países, se debe suministrar una lista de información de los ingredientes a pedido.
    • Tenga en cuenta que las primicias, las manos y los errores simples pueden transferir alérgenos entre los contenedores de alimentos a granel.