Con Halloween vienen los disfraces de vampiros, zombis y fantasmas promedio, pero pensar de forma original es más creativo. ¿Qué tal un disfraz de Halloween?

Pasos

  1. 1 Piensa en lo que parece un buen disfraz. Un gato negro, un vampiro, un demonio, un modelo, un ratón, una diosa griega y un ángel son algunas de las ideas iniciales. Puedes probarlos, pero ten en cuenta que algunos son muy comunes y un poco aburridos. Otros disfraces más atractivos son el árbitro, la enfermera, la mujer policía, etc. Piense en su estilo y en lo que le gusta. Intenta ser original; si vas a usar un disfraz común, agrega algo que lo haga único.
  2. 2 Use algo de maquillaje, si es parte de su disfraz, es Halloween, para que pueda usar tanto como quiera. Además, asegúrese de que el maquillaje vaya con su disfraz; por ejemplo, si te estás vistiendo de demonio, tal vez quieras usar sombra de ojos rojos y sonrojarte. También puede usar esmalte de uñas si lo desea.
  3. 3 ¡Complementa! Estos son importantes dependiendo de tu disfraz. Si vas a ser un ángel, asegúrate de tener los accesorios adecuados como un halo, el vestido blanco suave, las alas, etc. También puedes usar una peluca para lucir diferente.
  4. 4 Use vestidos que vayan con su disfraz y demuestren sus piernas. Esto no significa que necesites ponerte algo que te haga sentir medio desnudo. Es Halloween, así que si tu disfraz requiere un vestido, usa uno que te haga sentir cómodo. Vístase apropiadamente para la ocasión; no tienes que mostrar la piel para ser sexy y no es bueno para una fiesta en la oficina.
    • Si quieres cubrir tus piernas, las medias funcionan bien. Use los negros puros, o podría probar medias de red o un conjunto con una costura sexy en la parte posterior. Los tirantes también son geniales con las medias, ya que muestran tus piernas, pero dales un aspecto sexy y las medias le darán ese toque sexy.
  5. 5 ¡Tener confianza!. Sí, la confianza es una grande parte de armar y usar un sexy disfraz de Halloween. Imagine en su mente a una persona tímida y triste caminando con la cabeza gacha y la espalda encorvada. Ahora imagina a una persona extrovertida y feliz pavoneándose con la cabeza levantada y los hombros hacia atrás. ¿Cuál te suena más sexy?