Cuidar sus pies es importante para la salud general. Para determinar cómo mantener los pies sanos, debe comprender la higiene adecuada de los pies, cómo elegir los zapatos que mejor se adaptan y cuándo buscar asistencia médica.

Pasos

  1. 1 Practique una buena higiene y aseo del pie.
    • Lávese los pies diariamente con jabón y agua tibia. Mientras sus pies estén mojados, use una piedra pómez para quitar la piel seca y escamosa de los talones y la parte inferior de los pies y para suavizar las callosidades en los dedos de los pies. Sécate bien los pies, especialmente entre los dedos de los pies.
    • Deberías cortarte las uñas de los pies para evitar las uñas encarnadas. Cortar las esquinas de la uña del pie podría hacer que la uña crezca hacia el dedo del pie. Use una lima de uñas o una lima de esmeril para alisar los bordes ásperos y afilados de sus uñas.
    • Hidrata tus pies con cremas o lociones hechas de ingredientes a base de aceite como la manteca de karité de aceite de coco para mantener la piel suave y flexible.
    • Revise sus pies para detectar cortes, arañazos, infecciones (como el pie de atleta) y cambios de color o apariencia. Algunos cambios en los pies pueden manejarse en casa (cortes limpios y aplicar ungüento antibiótico y usar cremas de venta libre para el pie de atleta) o pueden requerir una visita a un podólogo (especialista en pies).
    • Aplique bloqueador solar a sus pies cuando use sandalias. Esto reducirá sus posibilidades de quemaduras solares.
  2. 2 Use los zapatos correctos.
    • Conocer su tipo de pie lo ayudará a elegir los zapatos adecuados. Si sus pies son planos, necesitará comprar zapatos con soporte para el arco. Si tiene arcos altos, elija zapatos que soporten las bolas de los pies y los talones. Un podólogo o vendedor de calzado minorista puede ayudarlo a determinar su tipo de pie.
    • Compre zapatos al final del día cuando los pies estén más anchos. Mida sus pies mientras está de pie con su peso distribuido uniformemente.
    • Al probarse zapatos, debe haber 12 pulgada (1.3 cm) de espacio desde la parte superior del dedo más largo hasta la parte superior de la caja de los pies del zapato.
    • Camina por la tienda con los dos zapatos. Si uno o ambos pies duelen, no compre los zapatos.
    • Los zapatos que tienen una puntera redonda ofrecen más espacio para los dedos de los pies que los zapatos con una punta puntiaguda, cuadrada u ovalada.
    • De acuerdo con la American Podiatric Medical Association, el uso de tacones de más de 3 pulgadas (7,6 cm) puede ejercer presión sobre las puntas de los pies, provocar problemas de equilibrio y tensiones en los tobillos y las rodillas.
    • El uso de diferentes zapatos todos los días permitirá que el sudor forme sus pies para que se sequen por completo y reducirá la aparición de infecciones. Usar zapatos hechos de material transpirable como el cuero ayudará a que los zapatos se sequen rápidamente.
  3. 3 Busque asistencia médica.
    • Un podiatra es un médico que se especializa en problemas de pies y tobillos. Debería ver a un podólogo si tiene dolores de pie continuos o crecientes o infecciones recurrentes.
    • Un podiatra puede diagnosticar y brindar tratamiento para una variedad de dolencias relacionadas con los pies, como juanetes, hongos en las uñas, fracturas de tobillo y pie, y más.
    • Si tiene diabetes, un podólogo puede ayudarlo a mantener la salud de sus pies. Vea a un podiatra si siente hormigueo o adormecimiento en sus pies o si tiene heridas que no cicatrizan.