Si te has topado con un trozo de cardo mariano que crece en el suelo rocoso, toma tus guantes y tijeras de podar. Una vez que las cabezas púrpuras hayan empezado a ponerse blancas y esponjosas, córtelas del tallo. Deje que las cabezas se sequen por completo en una bolsa de papel y afloje las semillas. Transfiera las semillas a un contenedor de almacenamiento para que la paja se evapore. Entonces estás listo para usar las semillas de cardo de leche en preparaciones homeopáticas.

Método uno de dos:
Recolectando cardo de leche

  1. 1 Planea cosechar el cardo mariano en el otoño. Preste atención a cuando las flores comienzan a secarse. En el otoño, debería comenzar a aparecer semillas blancas o plateadas cerca de la parte superior del cardo lechoso.[1]
    • Para facilitar la cosecha, espere hasta que las flores de cardo de leche estén secas.
  2. 2 Póngase guantes y ropa protectora. Como las hojas y espinas de la planta son puntiagudas y espinosas, use mangas largas y pantalones que protegerán su piel. Use guantes gruesos y resistentes que eviten que las espinas lo golpeen.[2]
    • Tenga en cuenta que el cardo lechoso puede penetrar los guantes si no maneja la planta con cuidado.
  3. 3 Corta la cabeza del cardo de leche del tallo. Tome tijeras afiladas o tijeras de podar y corte la cabeza. Deje aproximadamente 2 pulgadas (5 cm) del tallo para que sea más fácil sostener el cardo lechoso.[3]
    • Cosecha tantas cabezas de cardo de leche como quieras.
  4. 4 Coloque las cabezas en una bolsa de papel y séquelas por 5 a 7 días. Para cosechar las semillas de cardo de leche, coloque todas las cabezas en una bolsa de papel y colóquelo en un lugar cálido. Esto ayudará a que las semillas se sequen por completo.[4]
    • Por ejemplo, ponga la bolsa de cabezas de cardo de leche en su garaje o en una habitación de su casa que reciba mucho sol y calor.
  5. 5 Separar las semillas de la paja Una vez que las semillas estén secas, transfiérelas a una bolsa de arpillera o tela áspera. Agite la bolsa y empuje hacia abajo un poco para que las semillas se suelten de las cabezas. Luego vierta las semillas del saco en un cubo o tazón.[5]
    • Verás que la paja se desprende de las semillas cuando las viertes en el cubo o en el contenedor de almacenamiento.
  6. 6 Almacene las semillas en un recipiente hermético. Transfiera las semillas a un recipiente de almacenamiento hermético y póngalo en un lugar fresco y seco. Planee cosechar aproximadamente 1 cucharada (5 g) de semillas por cada cabeza de cardo de leche que haya recolectado.[6]
    • Si se almacena adecuadamente, puede guardar las semillas hasta por 1 año.

Método dos de dos:
Usando el cardo de leche cosechado

  1. 1 Prepara el té para disfrutar de las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Saque 1 cucharada (5 g) de semillas de cardo de leche molida en una bolsa de té o filtro y póngalo en una tetera. Vierta 2 tazas (470 ml) de agua hirviendo en la olla y deje reposar el té de 3 a 5 minutos. Saque la bolsita de té y beba el té lentamente.[7]
    • Para darle sabor al té, considere agregar limón o miel.
  2. 2 Haga una tintura para mezclar en lociones, bálsamos o sales de baño. Mida 5 onzas (147 ml) de alcohol que sea al menos 100-proof en un recipiente de vidrio. Agregue 1 onza (28 g) de semillas de cardo lechadas cosechadas y atornille una tapa en el recipiente. Agite el recipiente todos los días y deje que la tintura repose durante al menos 5 a 6 semanas. Cuele la tintura antes de que esté listo para usarla.[8]
    • Almacene la tintura durante varios años en un recipiente oscuro con un gotero.
    • Para tomar la tintura por la boca, aprieta de 1 a 2 gotas sobre tu lengua de 2 a 4 veces al día.
  3. 3 Moler las semillas en un polvo para el dolor de hígado. Coloque sus semillas en una licuadora o procesador de alimentos y ponga la tapa. Pulse las semillas hasta que estén molidas en un polvo fino. Guarde el polvo en un recipiente hermético por hasta 6 meses.[9]
    • Para usar el polvo, mezcle de 2 a 3 cucharadas (de 16 a 24 g) en un batido.