La meditación sexual es una forma de aumentar la conciencia del cuerpo para aumentar el placer durante el sexo. La meditación sexual regular puede ayudar a que el sexo sea más agradable para usted y para su pareja, y también es una forma de profundizar su conexión. Puedes aprender cómo hacer meditación sexual incluso si nunca has meditado antes.

Parte uno de dos:
Hacer una meditación sexual básica

  1. 1 Seleccione un lugar tranquilo, libre de distracciones. Atenúe las luces en su dormitorio o sala de estar y elimine cualquier dispositivo electrónico, como teléfonos, televisores y computadoras portátiles.[1] Mantenga la habitación a una temperatura confortable. Si hace demasiado frío o demasiado calor, esto puede distraer.
    • También puede colocar un par de cojines en el suelo para sentarse mientras medita. Coloque los cojines de modo que estén cerca el uno del otro, pero de modo que haya un poco de espacio entre usted y su compañero.
  2. 2 Sentirse cómodo. Póngase en una posición que sea cómoda para usted y su pareja. Puede acostarse o sentarse con las piernas en posición de loto. Usted y su pareja pueden meditar mientras usan algo suelto y cómodo o sin usar nada si lo prefieren.
    • Mantenga su columna recta, ya sea que esté sentado o acostado, con los brazos a los lados. Descanse los brazos flojamente en su regazo si medita en una posición sentada.[2]
    • Mantenga la barbilla levantada y la cabeza alineada con la columna vertebral si está sentado.[3]
  3. 3 Cierra tus ojos. Cuando esté listo, usted y su pareja pueden cerrar los ojos y comenzar la meditación. Luego, trate de mantenerse al tanto de su entorno al principio. Preste atención a su cuerpo, su respiración y cualquier sonido que escuche.[4]
    • Intenta ignorar los pensamientos intrusivos y simplemente enfócate en el momento presente. Si un pensamiento aparece en tu cabeza, reconoce la idea y luego déjala pasar. Por ejemplo, si piensas en algo que sucedió en el trabajo, entonces puedes pensar "sí, eso sucedió" y luego imaginarte el pensamiento a la deriva.
  4. 4 Enfócate en tu espacio y respiración. Al meditar, concéntrese en su espacio y respiración. Tome respiraciones profundas y relajantes y preste atención al aire que entra y sale de su cuerpo. A medida que inspira, arrastre el aire hacia su abdomen e imagine el estrés que deja su cuerpo al exhalar.[5]
    • Intenta ser consciente de ti mismo y de cómo te sientes. Haga un balance de cómo se siente el aire alrededor de su cuerpo, cómo se sienten las diferentes partes del cuerpo desde las manos hasta los pies.[6]
  5. 5 Visualiza tu cuerpo. A medida que la meditación comienza, visualiza tu propio cuerpo. Piense en cómo su cuerpo se ve por dentro y por fuera, así como también en cómo se ve la energía de su cuerpo. Piensa en las formas, colores y sonidos de tus sentimientos actuales. Por ejemplo, puedes imaginar el deseo que sientes por tu pareja como un orbe rojo.[7]
    • Enfócate en tus sensaciones físicas. Intenta ser tan consciente de tu propio cuerpo y de las sensaciones que sientes como sea posible. El objetivo de la meditación sexual es aumentar la conciencia, lo que puede conducir a un aumento de la excitación sexual.[8]
  6. 6 Concéntrese en su pareja Una vez que termine de visualizarse a usted mismo, cambie el enfoque a su pareja. Intenta pensar sobre el cuerpo y las emociones de tu pareja en este momento.
    • Mira a tu compañero. Puedes abrir los ojos y mirar a los ojos de tu compañero. Asegúrese de notar la respiración de su compañero también. Eche un vistazo a los movimientos del cuerpo de su compañero.[9] Por ejemplo, puede observar el estómago y el pecho de su compañero mientras se llenan de aire y luego se desinflan de nuevo.
    • Comunícate con tu pareja sin hablar. Intenta usar tu cara, tus manos y tus ojos para mostrarle a tu pareja lo que estás sintiendo. Mira las expresiones de tu compañero también. Trata de ver lo que él o ella está sintiendo también.[10]
  7. 7 Pasar a las relaciones sexuales. Después de aproximadamente 20 minutos de meditación sexual, transición a la relación sexual. Si las relaciones sexuales son más agradables después de la meditación sexual, hable con su pareja acerca de hacer meditaciones sexuales regularmente.

Parte dos de dos:
Mejorando tu experiencia

  1. 1 Toque algunos sonidos de la naturaleza o música relajante. Puede ser difícil concentrarse con los ruidos externos, por lo que tocar algunos sonidos de la naturaleza o escuchar música para mejorar la meditación puede ayudarlo a usted y a su pareja a relajarse. Intenta reproducir algunos sonidos de lluvia, sonidos de olas o alguna música nueva.
    • Asegúrese de elegir algo que durará lo suficiente como para jugar mientras medita y tiene relaciones sexuales.
  2. 2 Prueba la meditación sexual taoísta. Una vez que hayas probado la meditación sexual básica, trata de pasar a formas más complejas. La meditación sexual taoísta es una forma de meditación que se centra en ti y en tu pareja para unir deseos.
    • Respiraciones coincidentes. Puedes comenzar la meditación taoísta sujetando a tu compañero e intentando fusionar tu respiración. Es decir, haga coincidir el ritmo de su inhalación y exhalación para que usted y su pareja inhalen y exhalen al mismo tiempo. Sigue hasta que respires como uno.
    • Pulso de mano. Pulsar es otra forma de meditación sexual taoísta. Abre y cierra suavemente la mano de tu compañero o aprieta la mano de tu compañero con un ritmo suave y suave. Tu compañero también puede apretar tu mano.
  3. 3 Incluye algunas prácticas tántricas. El sexo tántrico es una forma de utilizar el sexo para meditar, por lo que la incorporación de algunas prácticas tántricas puede ser agradable para usted y su pareja. Algunas prácticas fáciles de sexo tántrico que puedes probar son:
    • Ojo mirando. Trate de mantener el contacto visual con su pareja mientras tiene relaciones sexuales y cuando llegue al clímax también.
    • Respiraciones alternas. Intenta alternar respiraciones con tu pareja. Por ejemplo, puede respirar mientras su compañero exhala y viceversa.[11]