El té de frambuesa es una forma dulce y saludable de usar cualquier frambuesa sobrante que pueda tener a mano. Hay muchas maneras de preparar té de frambuesa, incluyendo variedades frías y calientes. Algunas recetas requieren ingredientes adicionales, como naranjas o menta, que agregan un sabor refrescante a su té. Una vez que tenga una comprensión básica de cómo trabajar con frambuesas, puede cambiar la receta para que se ajuste a su gusto.

Ingredientes

Té de frambuesa caliente

  • 1 taza de frambuesas
  • 3-4 tazas de agua
  • 2 cucharaditas de té negro o 2 bolsas de té negro
  • 1/2 cucharadita de ralladura de naranja (opcional)
  • 2 hojas de menta (opcional)
  • Azúcar, al gusto (opcional)

Té helado de frambuesa [1]

  • 1 galón de agua
  • 3 bolsitas de té grandes (3 oz)
  • 1 taza de frambuesas frescas
  • ½ taza de azúcar
  • Cubos de hielo

Método uno de dos:
Té de frambuesa caliente

  1. 1 Prepara las frambuesas. En un tazón pequeño, machaque las frambuesas hasta que alcancen una consistencia parecida a la mermelada. Presiona con fuerza para liberar la mayor cantidad de jugo posible.
    • Si lo desea, agregue azúcar al gusto.
  2. 2 Separar los sólidos de frambuesa del jugo. Use una cuchara para separar los sólidos de frambuesa del jugo. Coloque los sólidos en una bolsita de té o en una bolsita. Asegure la parte superior firmemente. Guarde los jugos de frambuesa sobrantes. Deja a un lado los sólidos y el jugo.
    • Agregue la ralladura de naranja a la bolsita / bolsita de té, si lo desea.
  3. 3 Calienta el agua Use una olla grande o hervidor de agua para calentar de tres a cuatro tazas de agua. Hierva el agua y retírela del fuego.
  4. 4 Prepara el té negro. Coloque las bolsas de té negro o el té negro suelto en la tetera y agregue el agua caliente. Deje que el té hierva durante cinco a siete minutos. No permita que el té se caliente durante más de siete minutos, ya que puede volverse amargo y dominar el sabor a frambuesa.[2]
  5. 5 Empape los sólidos de frambuesa. Al mismo tiempo, deje que los sólidos de frambuesa se asienten en la tetera con el té negro durante cinco a diez minutos. Esto agregará sabor a frambuesa al té. El sabor a naranja rallado también se liberará en este momento.
  6. 6 Agregue el jugo de frambuesa. Vierta el zumo de frambuesa sobrante en la tetera y mezcle bien. Esto agregará un sabor de frambuesa más fuerte al té.
  7. 7 Servir y disfrutar. Use tazas de té para servir su té de frambuesa. Si lo desea, agregue una hoja de menta para adornar.
    • Algunos optan por decorar el té de frambuesa con una rodaja de limón o naranja.

Método dos de dos:
Té helado de frambuesa

  1. 1 Hierve el agua. En una olla grande, hierva el agua.[3]
  2. 2 Agregue el azúcar, las frambuesas y el té. Revuelva todos los ingredientes, permitiendo que el azúcar se derrita y que las frambuesas se ablanden. Pruebe el té mientras revuelve. Retire las bolsitas de té cuando haya alcanzado el sabor deseado. Esto es generalmente después de tres a cinco minutos.[4]
    • El té negro puede volverse amargo si se empapa por mucho tiempo. Retire las bolsas de té antes de que el té se vuelva amargo.[5]
  3. 3 Colar el té Use un colador para verter la mezcla caliente en un recipiente nuevo. Las semillas y los sólidos de frambuesa se sentarán en el colador. Use una cuchara para empujar el jugo de frambuesa a través del colador. Use la cuchara y el colador para evitar que las semillas de frambuesa se mezclen en su mezcla de té.[6]
  4. 4 Refresca el té Pon el té en el refrigerador y déjalo enfriar. Agregue hielo para acelerar el proceso de enfriamiento.
    • Si su té es débil, déjelo enfriar en el refrigerador sin hielo. Si su té es demasiado fuerte, el hielo diluirá el té y suavizará el sabor.
  5. 5 Servir y disfrutar. Vierta el té de frambuesa sobre tazas llenas de hielo y disfrútelo.
    • Adorne con una rodaja de naranja, una rodaja de limón o una hoja de menta.