El perejil no solo hace que los alimentos tengan buen sabor, sino que también los hace más apetitosos. Hay dos tipos populares de perejil: la hoja plana y la hoja con curvas. La hoja plana también se conoce como perejil italiano; este tiene un sabor más fuerte y no tan amargo como el curvilíneo.

Pasos

  1. 1 Compra tu perejil El perejil normalmente se vende como un montón. Lo mejor es comprar perejil fresco en lugar de perejil seco. Al comprarlo, asegúrese de que las hojas sean frescas y de color verde brillante y no se vean marchitas o amarillas.
  2. 2 Mantenga su perejil fresco. Cuando no esté seco, debe guardarse en una bolsa de plástico y rociarse con agua cuando parezca marchita. También podría mantenerse erguido en un frasco con un poco de agua, siempre que recortes los extremos.
  3. 3 Prepárate para el lavado. El lavado de perejil es muy similar al lavado de espinacas. Para esto, debes llenar un recipiente con agua fría y colocar el perejil en él.
  4. 4 Mueva el perejil en el tazón con las manos. Repita este proceso con agua limpia hasta que el agua ya no se ensucie después de lavar el perejil.
  5. 5 Picar, cortar o cortar el perejil. Puedes usar un cuchillo o tijeras de cocina.
    • Cuando use un cuchillo, sostenga la punta del cuchillo con la mano no dominante. Luego mueva su mano dominante arriba y abajo por las hojas hasta lograr la consistencia deseada.
    • Cuando use tijeras de cocina, coloque el perejil en un recipiente y siga cortando con la tijera hasta que se corte a la consistencia deseada.
    • También puedes rasgar el perejil, en lugar de cortarlo.