Parece injusto lo fácil que es ganar peso y lo difícil que es perderlo. Todos queremos alcanzar un estándar de perfección en lo que respecta a nuestra imagen corporal: bronceada, tonificada y pequeña. ¡Al mismo tiempo, no deberíamos estresarnos demasiado! No solo debemos recordar que la modestia es nuestra fe, sino que tampoco debemos olvidar que el estrés es el asesino silencioso. Dicho esto, esto es lo que el Islam nos dio para resolver el problema demasiado moderno del aumento de peso.

Pasos

  1. 1 Rápido. El Ramadán es el mes perfecto para afinar nuestra salud física, mental y espiritual. Si, durante este mes, solo comemos los alimentos puros y no procesados ​​que Allah nos ha provisto (como frutas, verduras, trigo, granos y frijoles), se nos puede garantizar la pérdida de peso. El Corán dice: "Te preguntan qué es lo que les es lícito como alimento. Di: 'Gracias a ti son todas las cosas buenas y puras'".[1] Durante el Ramadán, muchas personas comen muchos alimentos fritos no saludables para iftar; este es un mal hábito y terminará por hacerte sentir hinchado durante el suhoor, arruinando tu apetito por el resto del día.
  2. 2 Evita el exceso. Esto habla por sí mismo. Un buen musulmán come para vivir, no vive para comer. El Corán dice: "come y bebe, pero no seas excesivo. De hecho, a Él no le gustan los que cometen excesos".[2] El Profeta (la paz sea con él) hizo hincapié en que "ningún humano llenó un vaso peor que el estómago. Lo suficiente para cualquier hijo de Adán son algunos bocados para mantener la espalda recta. Pero si debe ser así, entonces un tercio para su comida, uno tercero por su bebida, y un tercio por su aliento ".[3]
  3. 3 Coma comidas satisfactorias, pero pequeñas. El resto de la comida puede guardarse para más tarde o donarse a los pobres. Es importante recordar que si te atiborras de comida, no solo corres el riesgo de aumentar de peso, sino que te vuelves lento y cansado. Además, como nos dijo el Profeta, el estómago es el hogar de la enfermedad, y cuanto más alimentos innecesarios ingieres, más débil se vuelve tu sistema inmunitario. No deberíamos llenarnos de comida solo para estar llenos; deberíamos tener suficiente comida para que nos dure el resto del día o para darnos la energía para cualquier tarea que se pueda hacer.
  4. 4 Desayunar. Comer el desayuno acelera el metabolismo del cuerpo; nos nutre temprano en el día para no comer tarde y dormir sobre ellos. El Profeta (saw) dijo: "Coma su comida al amanecer, porque hay bendición en la comida al amanecer", y "hay bendiciones en tres cosas: la comida de la mañana, el pan y la sopa".
  5. 5 Bebe suficiente agua El agua no solo ayuda a perder peso, sino que también elimina las toxinas del cuerpo e hidrata la piel para que brille. El Corán dice: "come y bebe de la provisión de Alá".[4] En lugar de beber bebidas poco saludables como refrescos cuando tienes sed (lo cual, por cierto, reduce la velocidad de tu metabolismo y es un factor en la caries dental), intenta beber más agua. Intenta tener 8-10 vasos de agua por día.
  6. 6 Tener paciencia. Muchas dietas se arruinan porque las personas pierden el corazón y vuelven a la rutina habitual. El Corán dice: "Ciertamente los pondremos a prueba con algo de miedo y hambre, y algunas pérdidas de posesiones, vidas y cultivos. Pero den buenas noticias a los que permanecen firmes".[5] Persevera y permanece firme, en lugar de darte por vencido.
  7. 7 Ora las cinco oraciones diarias prescritas. Además de sus beneficios espirituales, las cinco oraciones diarias prescritas también proporcionan beneficios tonificantes físicos para el cuerpo y la paciencia es a menudo la mejor prueba que enfrentamos cuando decidimos perder peso.
  8. 8 Camina, camina, camina. Disfruta de una buena caminata por la mañana. Camina al trabajo si puedes y da un pequeño paseo después de cada comida. Intente recorrer el camino más largo hacia las tiendas o hacia y desde su casa. Intenta tomar una calle montañosa o, cuando estés caminando en el parque, sube una colina. Camine en el parque después de despertarse, ya que es muy bueno para una persona tomar aire fresco y estar en un entorno natural. El Profeta (la paz sea con él) dijo "Denle buenas nuevas a quienes caminan a las mezquitas en la oscuridad".[6]