Los anemómetros miden la velocidad del viento. Se pueden usar en cualquier lugar donde sople el aire, como en la parte superior de su casa o en cualquier otro edificio alto. Para medir los vientos más fuertes, los meteorólogos a menudo usan anemómetros de alta calidad en las cumbres de las montañas. Construir un anemómetro requiere algunos elementos básicos, como tazas y popotes, y calibrarlo también es muy sencillo.

Parte uno de tres:
Cortando las copas

  1. 1 Haga una incisión en cuatro tazas. Use vasos de plástico o de papel. Use tijeras para cortar un agujero que sea lo suficientemente grande como para insertar una pajita o un palo pequeño. Deberías hacer el hoyo un poco menos de la mitad de la taza. Aquí es donde su taza se conectará a la taza central.[1]
    • Nota para los niños: use tijeras bajo la supervisión de un adulto.
  2. 2 Corta cuatro agujeros debajo del borde de la taza central. Idealmente, estos agujeros estarán espaciados uniformemente alrededor de la copa, justo debajo del labio. Esto ayudará a que el anemómetro permanezca equilibrado a medida que gira. Los agujeros deben ser del mismo tamaño que los que cortas en las cuatro copas externas.[2]
  3. 3 Haga un agujero en la parte inferior de la taza central. Haga este agujero lo suficientemente grande como para insertar un lápiz u otro poste pequeño. Debería estar exactamente en el centro de la base de la copa. Este agujero te permitirá colocar el poste central en tu anemómetro.[3]

Parte dos de tres:
Construyendo el anemómetro

  1. 1 Engrape una paja en dos de las copas externas. Empuja la paja por el orificio de la copa exterior hasta que llegue al borde opuesto. Luego doble el extremo de la pajita que está tocando el borde opuesto hacia abajo contra el borde interior de la taza. Engrape la paja en su lugar. Repita este proceso para una segunda taza, pero no para las cuatro tazas.[4]
    • Las dos últimas copas se ensamblarán de manera diferente.
    • Para niños: haga que un adulto responsable presente para grapar.
  2. 2 Empuja dos pajitas a través de la taza central. Cada pajita debe ingresar a un lado de la copa central y salir por el lado opuesto a través de dos de los orificios superiores. Las pajitas deben cruzarse en el medio y formar una "X" en el centro de la taza. Asegúrese de centrar la paja de modo que haya la misma longitud de paja en cada lado de la taza.[5]
    • Estas son las pajitas que ya están unidas a dos copas externas. No te olvides de tener en cuenta la longitud de la paja que está dentro de tus dos copas externas.
  3. 3 Engrape las dos últimas copas externas en las pajitas. Primero, desliza las tazas sobre las pajitas. Asegúrese de que la paja llegue hasta el borde opuesto de la taza. Doble hacia abajo el extremo de la paja como lo hizo para las dos primeras tazas y engrape.[6]
    • Ahora las cuatro copas deben ser idénticas y todas deben estar unidas a la copa central a la misma distancia y orientadas en la misma dirección.
  4. 4 Marque una taza. No importa qué taza marque, elija una y coloque una "X" en ella. Esto hará que sea más fácil para usted contar la cantidad de vueltas que su anemómetro produce en el viento.[7]
  5. 5 Inserta el poste central. El poste central se puede hacer con un lápiz o un poste pequeño. Debería subir por el orificio inferior de la copa central hasta que toque las pajitas. Si está usando un lápiz, asegúrese de que el borrador esté en la parte superior (tocando las pajitas) y el extremo afilado en la parte inferior.[8]
    • Si no está usando un lápiz, use un poste que sea lo suficientemente suave como para pasar un alfiler.
  6. 6 Fija las pajuelas al poste central. Se debe usar una pequeña clavija o tachuela para sujetar las pajuelas al poste central. Esto evitará que las pajitas se muevan de lado a lado a medida que el viento empuja las copas externas. El pasador debe empujarse hacia abajo desde la parte superior a través de ambas pajuelas hacia el poste central.[9]
    • Empuje el pasador lo más seguro posible para que no se muevan mientras usa el anemómetro.

Parte tres de tres:
Calibrando el anemómetro

  1. 1 Pídale a alguien que lo lleve a dar un paseo lento en un automóvil. Haga que conduzcan por una calle que no está ocupada a diez millas por hora. Esto creará una cantidad constante y controlada de viento. Intenta calibrar tu anemómetro en un día sin mucho viento, ya que el viento natural podría alterar los resultados.[10]
    • No intente conducir y calibrar el anemómetro solo.
  2. 2 Mantenga su anemómetro por la ventana. Agarrando solo el poste central, sostenga el anemómetro por la ventana. Asegúrese de que haya suficiente espacio libre y que no golpee su brazo contra algo (por ejemplo, otro automóvil). Tenga cuidado de no dejar caer el anemómetro.[11]
  3. 3 Cuenta el número de revoluciones. Mira el anemómetro durante quince segundos. Mire para ver cuántas veces pasa la taza con la "X". Este será el número de revoluciones que corresponden a un viento de diez millas por hora.[12]
  4. 4 Haga un cuadro de calibración. Calibre su anemómetro a diferentes velocidades. Anote la cantidad de rotaciones que hace el anemómetro en quince segundos a cada velocidad. Coloque las velocidades y sus revoluciones correspondientes en un gráfico para que pueda identificar fácilmente diferentes velocidades del viento.[13]
  5. 5 Experimenta con tu anemómetro midiendo la velocidad del viento. Lleva tu anemómetro afuera. Ajuste el temporizador en su teléfono por 1 minuto o pídale a un amigo o familiar que mire un reloj para programarlo. Cuente el número de revoluciones que su anemómetro produce en ese minuto. ¡Estas son sus revoluciones por minuto (RPM), que puede usar para calcular la velocidad del viento![14]
    • Usa esta fórmula para calcular la velocidad del viento en millas por hora (MPH): RPM X 0.2142 = Velocidad del viento
    • Por ejemplo, si su anemómetro hace 5 revoluciones en 1 minuto, entonces multiplicaría 5 veces 0.2142 para obtener 1.071. Esto significa que la velocidad del viento es de 1 mph.