Para esta técnica, puede usar café instantáneo y regular como pintura. El café instantáneo es un gran ahorro de tiempo, ya que todo lo que tiene que hacer es disolver un poco de café instantáneo en agua. Una vez que sepa cómo, puede hacer diferentes tonos y usar café para pintar una obra de arte sencilla.
Parte uno de tres:
Familiarizarse con sus materiales
- 1 Compra tus materiales Antes de sentarse a pintar, asegúrese de tener todos los materiales necesarios para completar con éxito una pintura de café. Necesitará café instantáneo, un lápiz, algunos periódicos, papel de seda para secar el exceso de café y tendrá al menos 3 tazas pequeñas o lo que tenga a mano. Compre pinceles de diferentes tamaños, así como papel de acuarela para pintar.
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2 Configure su espacio de trabajo. Después de comprar todos sus materiales, es una buena idea configurar su espacio para pintar. Comience extendiendo algunos periódicos sobre una mesa y coloque el papel de acuarela encima. Llene una taza con agua y colóquela en el área de trabajo.
- 3 Haz colores en tazas separadas. Coloque una pequeña cantidad de café en polvo instantáneo en las tazas separadas. Use un cepillo para humedecer el polvo de café. Espere a que el café se disuelva y mezcle bien con el pincel.
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4 Experimente agregando agua al café. Antes de comenzar a pintar, es una buena idea acostumbrarse a trabajar con café. Para hacer un tono oscuro, mezcle el café en polvo con la menor cantidad de agua posible. La cantidad de polvo no debe ser mayor que la del agua. Esto dará un color marrón muy oscuro. Para el tono medio, agregue un poco más de agua. Para obtener un tono aún más claro, agregue aún más agua. Variando la cantidad de agua puede resaltar los diferentes tonos de marrón.
- Cuando mezcle agua con café en las tazas, siempre comience con el polvo, luego agregue agua con el pincel.
- Diluya la pintura gradualmente. Es mejor agregar muy poca agua que demasiado, porque siempre puedes agregar más.
Parte dos de tres:
Planificación e inicio de su pintura
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1 Crea el fondo. Usando una técnica de superficie húmeda, crearemos el fondo. Primero humedezca el papel con un tono muy claro de pintura de café. Mientras la pintura esté todavía húmeda, vierta más gotas de pintura de café. Haga esto al azar hasta que obtenga una textura no táctil que forme su fondo. Espere a que la pintura se seque.
- 2 Dibuja ligeramente tu diseño. Piensa en lo que planeas pintar. Es muy útil esbozar ligeramente su diseño en la superficie sobre la que va a pintar. Usa un lápiz de grafito para dibujar ligeramente lo que vas a pintar.
- 3 Comienza a pintar Pinte usando el color más oscuro para el contorno de su diseño.
Parte tres de tres:
Terminando tu pintura
- 1 Agregue pintura cuando la primera capa esté seca. Es importante dejar que las capas se sequen por completo antes de pintar encima de ellas. Si comienzas a pintar encima de una capa húmeda, los colores girarán y se mezclarán de una manera que es muy difícil de controlar.
- Si sus colores empiezan a sangrar, deje de pintar y déjelos secar, luego pinte sobre el área mezclada con el color deseado.
- 2 Agregue dimensiones a su diseño. Toma un poco de agua limpia en un pincel de detalle. Pintar sobre los bordes exteriores para continuar agregando color y dimensión.
- 3 Agrega detalles usando un pincel pequeño. Entra con un pincel pequeño y agrega detalles a tu pieza. El agua diluye fácilmente la pintura del café dejándola más ligera donde sea que se aplique. Así que aligera algunas áreas pequeñas.
- 4 Refine su pieza Después de agregar detalles a su diseño, retroceda y refine su diseño, corrija cualquier error y agregue los toques finales. Asegúrese de que la pintura esté seca antes de entrar para terminar la pieza.
- 5 Enmarca tu pieza. Si su trabajo final es algo de lo que está realmente orgulloso, considere enmarcar la pintura detrás del vidrio para protegerlo de la intemperie y el envejecimiento.