Un embarazo no planificado es un shock y hace que experimentes muchas emociones diferentes. No solo está ansioso acerca de la posibilidad de tener un hijo, es posible que no sepa cómo decirle a su cónyuge. Analice sus propios sentimientos antes de hablar con su cónyuge. A través de una discusión abierta y honesta, usted y su cónyuge pueden tomar una decisión que sea lo mejor para su familia.

Método uno de tres:
Tratando con tus emociones

  1. 1 Confirma que estás embarazada Antes de pasar por diferentes escenarios en tu cabeza, asegúrate 100% de que estás embarazada. Las pruebas de embarazo en el hogar son convenientes y muy precisas. Si su prueba de embarazo casera es positiva, visite a un proveedor de atención médica para que se haga un análisis de sangre. Puede omitir la prueba de embarazo en el hogar e ir directamente a un médico si lo desea. Además de un período omitido o más ligero, otros síntomas del embarazo incluyen:[1]
    • Sensibilidad mamaria
    • Aumento de la sensibilidad del pezón
    • Náuseas o vómitos
    • Estar inusualmente cansado
    • Sintiéndose más emocional
    • Obstáculo
    • Hinchazón
  2. 2 Escribe tus sentimientos. Experimenta muchas emociones cuando descubre que está embarazada. Identificar cómo se siente acerca de su embarazo es útil tanto para usted como para su cónyuge. Debe poder decirle a su cónyuge cómo se siente. No podrá comunicar esa información si se ha tomado el tiempo para considerar sus sentimientos.[2]
    • Póngase en un área cómoda y tranquila para que pueda pensar y procesar sus sentimientos.
    • Puede sentirse emocionado, sorprendido, confiado, pacífico, feliz, fuerte o vivo.
    • También puede sentirse decepcionado, triste, culpable, preocupado, confundido o avergonzado.
    • No es raro sentir emociones conflictivas, como estar asustado, preocupado y emocionado. También puede sentirse entumecido o inseguro acerca de sus sentimientos en conjunto.
  3. 3 Considera todas tus opciones. Usted tiene tres opciones cuando queda embarazada: continuar con el embarazo, interrumpir el embarazo o dar el bebé en adopción. Haga un cuadro para cada opción que esté considerando y enumere los aspectos positivos y negativos de cada uno. Piensa cómo sería tu vida si eliges cada opción. Piense en lo que es mejor para usted, su cónyuge y su bebé por nacer.[3][4]
    • "La idea de tener un aborto me hace sentir ___ porque ___ y ​​estoy pensando en ___".
    • "La idea de continuar mi embarazo y colocar a mi hijo en adopción me hace sentir ___ porque ___ y ​​estoy pensando en ___".
    • La idea de tener un hijo en este momento me hace sentir ____ porque ____ y ​​estoy pensando ___ ".
  4. 4 Habla con alguien en quien confíes. Puede ser útil hablar con un amigo cercano, un miembro de la familia o un consejero antes de hablar con su cónyuge. Esta persona puede ayudarlo, consolarlo y ofrecerle consejos. Un consejero profesional también puede aconsejarle acerca de acercarse a su cónyuge.
    • Es posible que su cónyuge no esté feliz de haber hablado con otra persona antes de hablar con ellos. Si habla con un amigo o familiar, pídales que mantengan la conversación entre ustedes dos.
    • Busque un terapeuta que se especialice en asesoramiento de embarazo.[5]

Método dos de tres:
Hablando con su cónyuge

  1. 1 Elige un buen momento. Informar a nuestro cónyuge sobre su embarazo es una conversación seria. Tener la conversación en el momento equivocado o en el lugar equivocado puede hacer que la conversación sea más difícil. Elija un momento en que usted y su cónyuge estén solos, tranquilos, de buen humor y puedan hablar en persona.
    • Por ejemplo, enviar correos electrónicos o enviar mensajes de texto a su cónyuge durante el trabajo puede no ser la mejor idea.
    • Dependiendo de cómo se sienta, es posible que desee utilizar métodos creativos para informarle a su cónyuge sobre su embarazo.[6]
  2. 2 Habla honestamente Simplemente dile a tu pareja que estás embarazada. Debido a que ha superado sus sentimientos antes de acercarse a su cónyuge, puede indicar claramente cómo se siente acerca de su embarazo. Deje que su cónyuge conozca todas las emociones que está experimentando y las opciones que le gustaría explorar.
    • Comparta su lista de pros y contras con su cónyuge. Esto puede ser más fácil que confiar en tu memoria y cómo te sientes en el momento.
    • Evite comenzar la conversación con un tono negativo. Por ejemplo, no diga: "Tengo malas noticias para usted ..." Intente con algo más positivo como: "Le aprecio a usted y a la vida que estamos construyendo juntos. Estamos teniendo una nueva incorporación a nuestra familia".
    • No retienes nada. Si no desea continuar con el embarazo o no está seguro de ser padre en este momento, su cónyuge necesita saberlo.
  3. 3 Prepárate para emociones mixtas. Su cónyuge puede sentir muchas de las mismas emociones que usted. La emoción, el miedo, el nerviosismo, la confusión son todos posibles. Es posible que su cónyuge también se sienta más como una persona de apoyo y no como un tomador de decisiones equitativo porque usted es quien lleva al bebé.[7]
    • No se alarme por ninguna reacción que tenga su cónyuge. Ya has estado trabajando en tus sentimientos; permita que su cónyuge haga lo mismo.
    • Si su cónyuge tiene una reacción negativa, trate de no tomarla como algo personal. Recuerde que su cónyuge es emocional y la reacción puede no reflejar con precisión cómo se siente su cónyuge acerca de usted o su hijo.
    • Si la discusión se calienta demasiado o se paraliza, tómese un descanso y revísela más tarde.
  4. 4 Escucha a tu cónyuge. Usted y su cónyuge están juntos en esto. Pregúntele a su pareja cómo se sienten sobre el embarazo? ¿Qué opciones les gustaría explorar? ¿Están listos para convertirse en padres? Permita que su cónyuge se comunique y no los interrumpa.
    • Sea empático y considere el punto de vista de su cónyuge.
    • Evite palabras como "debería" o "por qué no" cuando hable y haga preguntas. En cambio, diga cosas como "Estoy pensando" o "Me gustaría".
    • Puede ser útil que su cónyuge escriba los pros y los contras y las emociones que están experimentando. Esto puede ayudar a avanzar la conversación.

Método tres de tres:
Tomando una desición

  1. 1 Habla de tus finanzas. Los niños son caros. Necesitan alimentos, ropa, pañales, atención médica y requieren espacio adicional. Muchas parejas se preocupan por cómo pueden pagar un bebé que no estaban esperando. Mire su situación financiera actual y vea dónde puede recortar y ahorrar algo de dinero. [8]
    • Usted y su cónyuge también pueden obtener el asesoramiento de un asesor financiero.
    • Visite el sitio web del Centro de Política y Promoción de la Nutrición para calcular el costo de criar a un niño durante el primer año.[9]
  2. 2 Discuta cómo un niño afectará su relación. Convertirse en padres cambiará la relación entre usted y su cónyuge. La privación del sueño, la disminución de la intimidad y las nuevas responsabilidades son las áreas más importantes en las que cambiará su relación.[10] Hable con su cónyuge sobre cómo planean manejar estos aspectos de su relación y crear expectativas realistas.
    • Si planea quedarse con el bebé, hable sobre cómo dividirá las responsabilidades (por ejemplo, alimentar, preparar al bebé antes del trabajo, quedarse en casa con el bebé, permiso parental, etc.)
    • La intimidad por lo general disminuye después de tener un bebé. Habla con tu cónyuge sobre cómo manejarás esto.
  3. 3 Obtenga el apoyo de su familia y amigos. Usted y su cónyuge necesitarán apoyo sin importar la decisión que tome. Tu familia y amigos pueden ayudarte en cada paso del camino. Hágales saber que está embarazada y cómo se sienten usted y su cónyuge. Definitivamente no eres la única pareja que ha experimentado un embarazo no planificado.
    • Deje que su sistema de soporte sepa lo que necesita. Sea claro si quiere consejos o si solo necesita desahogarse.[11]
    • Si planea quedarse con el bebé, ya tendrá un sistema de apoyo en su lugar. Definitivamente necesitarás ayuda una vez que llegue el bebé.